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No consigo adelgazar

No consigo adelgazar

¿Llevas meses a dieta y haciendo ejercicio sin parar y apenas has perdido unos gramos? Si no consigues adelgazar a pesar de hacer dieta y ejercicio de manera regular, es posible que la alimentación que estés siguiendo para ti no sea la adecuada o que tengas que consultar a un médico por si pudieras tener otros problemas.

 

Índice

¿Por qué no adelgazo?

Existen muchos tipos de dietas: la dieta Dukan, la dieta de la alcachofa, la dieta hipocalórica… pero no todas son efectivas ni saludables, por lo que lo primero que debes hacer si quieres adelgazar es acudir a un nutricionista o dietista que evalúe tu peso, tu índice de masa corporal y tus necesidades concretas para crearte una dieta personalizada que te ayude a perder peso de manera gradual y saludable, cuidando tu nutrición. Y es que algunas personas retienen mucho líquido, mientras que otras acumulan grasa en ciertas zonas del cuerpo, por lo que la dieta que necesitarán será diferente. De igual modo, no es lo mismo tener obesidad y querer adelgazar 30 kilos que solo querer perder 4 o 5.

La alimentación es necesaria para mantenernos sanos ya que a través de los alimentos entran a nuestro cuerpo todos los nutrientes que necesitamos para mantener nuestro organismo activo: minerales, vitaminas, carbohidratos, grasas, glucosa… todo aquello que permite a nuestras células trabajar adecuadamente. Por eso, no es bueno seguir una dieta restrictiva que elimine de nuestra alimentación algún grupo de alimentos esencial ya que podría suponer una carencia en nuestro organismo de elementos imprescindibles para nosotros. Así que si quieres adelgazar, no debes crearte tu propia dieta, es mejor que lo haga un experto; este te pesará y calculará tu índice de masa corporal para ver cuántas calorías debes consumir al día para adelgazar a la vez que te mantienes sano, el punto de partida esencial.

Y es que es posible que la dieta que estás siguiendo, en lugar de ayudarte a adelgazar, te haga ganar peso. O es posible que esa dieta ya no te pueda ayudar más y, aunque hayas perdido algunos kilos, debas cambiar de alimentación para poder seguir adelgazando. Eso hará que te sientas frustrado y desmotivado ya que llevas meses sin probar ni un bollo ni una hamburguesa y, aun así, no obtienes resultado. Si es así, es momento de cambiar tu dieta.

Es importante ser constante y evitar las dietas de moda que ponen en riesgo la salud y tienen un efecto rebote (en cuanto las abandonas, engordas de nuevo). Lo importante es hacer 5 comidas al día cada 3 o 4 horas para que el cuerpo siempre esté alimentado y no necesite crear reservas (la grasa acumulada). Si comes ligero pero de manera regular harás que tu metabolismo funcione correctamente.

Otros factores que pueden impedirnos perder peso

1- Metabolismo lento. La glándula principal que regula el metabolismo es la glándula tiroides. Un funcionamiento anormal de dicha glándula suele ser una de las causas más comunes de sobrepeso (el hipotiroidismo, por ejemplo, causa sobrepeso y obesidad). Si además de no adelgazar notas otros síntomas como fatiga, intolerancia al frío, dolor en las articulaciones o periodos menstruales irregulares, consulta a tu médico. Además, en el aprovechamiento de los nutrientes interfieren diversas enzimas, por lo que la abundancia o escasez de cualquiera de ellas puede afectar al metabolismo. Un análisis de sangre puede dar alguna pista sobre si tienes algún desequilibrio metabólico que afecte a tu peso.

2- Horarios irregulares. Comer y cenar cada día a una hora diferente y hacerlo de manera rápida o incluso de pie puede afectar a nuestro peso. Nuestro organismo trabaja mejor si tiene unos horarios fijos y el no comer de manera ordenada puede favorecer el sobrepeso ya que el cuerpo almacena grasas por si acaso tarda muchas horas en volver a ingerir alimento. Si acostumbramos al cuerpo a comer a la misma hora, se anticipará fabricando las enzimas que ayudan a digerir los alimentos de forma eficiente, aprovechando los nutrientes en vez de almacenarlos en forma de grasa.

3- Comer acompañado. Está demostrado que, cuando comemos con otras personas, comemos más cantidad de alimento y cosas menos saludables. Salir a comer con los compañeros de trabajo a diario puede hacer que nuestra dieta no sea la adecuada.  Tanto si comes en casa como fuera, intenta hacer un plan de lo que puedes y no puedes comer y cíñete a él.

4- Ejercicio insuficiente. Si llevas un tiempo haciendo ejercicio físico y ves que te has estancado, es posible que se deba a que ha llegado el momento de cambiar tu plan de entrenamiento porque tu cuerpo ya se ha acostumbrado a la intensidad y duración de los ejercicios y necesita nuevos retos. Puedes cambiar la rutina, aumentar el tiempo o la intensidad de los ejercicios o hacer más ejercicios cardiovasculares.

También es normal engordar si dejas de hacer deporte ya que el cuerpo estaba acostumbrado a quemar una serie de calorías que ya no consume con el deporte, por lo que debes cambiar la dieta o hacer de nuevo ejercicio ya que tu gasto calórico ha disminuido.

5- Dormir poco. Dormir unas 7- 8 horas diarias hace que tu cuerpo funcione de manera más eficiente. Por el contrario, si no descansas lo suficiente tu organismo iniciará una serie de procesos que pueden frenar la pérdida de peso e incluso hacerte engordar. Según un estudio del Centro de Investigación Biomédica sobre la obesidad y la nutrición, por cada hora adicional de sueño podemos reducir hasta un 36% el riesgo de sobrepeso. Asimismo, los problemas para conciliar el sueño también aumentan el apetito a horas intempestivas y los antojos, lo que puede conducir a la obesidad.

6- Intolerancias alimentarias. Algunas intolerancias alimentarias, como la celiaquía, pueden causar hinchazón abdominal y un volumen que no se corresponde con el peso real. Si te sientes hinchado, con gases, las digestiones son lentas y tienes otros síntomas como náuseas, diarreas o gases, no dudes en acudir a un médico para que te realicen pruebas de alergias e intolerancias por si debe suprimir algún alimento de tu dieta para poder encontrarte mejor y no ganar volumen. A veces una persona que está siguiendo una dieta hipocalórica (en la que come alimentos sin grasa) puede desarrollar “histaminosis alimentaria” a alguno de los alimentos que esté tomando, y eso explicaría parte de las molestias y el fracaso de la dieta. Una vez identificado el alimento, será necesaria una dieta en la que se excluya ese alimento.

7- Falta de hidratación. Beber entre 6 y 8 vasos de agua al día nos ayuda a mantenernos correctamente hidratados y eliminar toxinas, lo que nos ayuda a controlar el peso. Ademá,s mucha gente confunde sed con hambre, comiendo cuando no deben. 

8- Estrés. El estrés y la ansiedad llevan a mucha gente a comer a todas horas alimentos poco saludables, lo que dificulta la pérdida de peso. 

Fuente:

Fuente: Instituto Médico Europeo de la obesidad.

Redacción: Irene García

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