Estar sentada, un perjuicio para tu salud y tu productividad

Índice

• Los perjuicios que estar sentada tiene en tu salud
• ¿Qué puedes hacer?

¿Te has parado a pensar lo difícil que resulta no estar sentada la mayor parte de tu día? A no ser que tu trabajo implique expresamente estar activa o de pie, la mayoría de personas pasamos gran parte de nuestro horario laboral sentadas. Pero en nuestro tiempo libre la cosa tampoco difiere demasiado, ¿no?

Tu silla en la oficina, tu sofá en casa, tu asiento en el transporte público… Son objetos inocentes pensados para tu comodidad, pero el hecho de que pases tanto tiempo en ellos está haciendo un gran daño a tu cuerpo.

Los perjuicios que estar sentada tiene en tu salud

No es solo que el tiempo que pasas sentada, obviamente, tu cuerpo no está realizando ninguna actividad, sino que tu nivel de tono muscular está descendiendo. Es decir, reduce los beneficios del ejercicio que puedas estar haciendo.

Y es que cuando estás sentada tu cuerpo apenas produce lo que se conoce como Termogénesis de Actividad Sin Ejercicio o NEAT (en sus siglas en inglés: Non-Exercise Activity Thermogenesis). Este proceso, que tu cuerpo inicia con cada actividad que realizas (subir escaleras, estar de pie, doblar ropa…), es básicamente tu cuerpo consumiendo energía en forma de calorías y cae en picado cuando estás sentada. Es decir, tu cuerpo apenas está consumiendo calorías cuando estás sentada y, a la larga, el mecanismo NEAT va respondiendo menos.

Además, después de solo 3 horas de estar sentada, se observa una reducción del 50% en la dilatación de las arterias y, por tanto, una menor circulación sanguínea.

¿Qué puedes hacer?

Se ha demostrado que una hora de actividad moderada, como andar enérgicamente, puede ayudar a contrarrestar el perjuicio que estar sentada durante ocho horas diarias tiene en tu cuerpo. Pero esto no basta. Igual que sucede al fumar, simplemente hacer ejercicio para reducir el daño no es suficiente. Debes reducir el tiempo que pasas en ese nocivo hábito al mínimo posible.

Los escritorios de pie son cada vez más comunes. Se trata de un escritorio que te permita estar de pie cómodamente o añadir un taburete para algún rato en el que prefieras estar sentada. Puedes comprarlo o hacértelo tú misma (por ejemplo, añade unas cajas para alzar tu ordenador). Y es que un cuerpo de pie utiliza la energía de manera muy distinta a como lo hace uno sentado. Las calorías se queman de manera distinta, se almacenan de manera distinta… Se estima que un cuerpo de pie quema unas 50 calorías a la hora más que sentado. Y esto también tiene efectos mentales.

Un estudio conjunto de la Universidad de Rochester y Apple demostró que los niños a los que se expuso a un modelo de clase “móvil”, con pupitres móviles con los que podían estar de pie, moverse por la clase… tuvieron una reducción en el nivel de estrés y un mejor rendimiento general después de solo dos meses.

Si esto no es posible, intenta también caminar algo cada hora que estés sentada. Aunque sea 15 minutos. Tómatelo como un tiempo para despertar tu cuerpo, mejorar tu circulación y despejar un poco la mente. Seguro que incluso mejora tu productividad en el trabajo. O aprovechar cuando recibas una llamada para ponerte de pie, o mantener un vaso de agua en tu mesa que te obligue a levantarte para rellenarlo. También puedes aplicar pequeñas acciones que tendrán un impacto, como evitar sentarte en el transporte público. Los expertos coinciden, estar sentada no debe ser la norma, sino la excepción.