Cómo hacer reír a un hombre
Dicen que a los hombres se les conquista por el estómago, pero también es cierto que, para la mayoría de hombres y mujeres, que una persona nos haga reír es fundamental para sentirnos atraída por ella.
Índice
¿Cómo hacer reír a los demás?
La capacidad de hacer reír a los demás, de ser gracioso o de hacer bromas es, en parte, algo innato que forma parte de nuestra personalidad y nuestra forma de ser. Sin embargo, es algo que también se puede potenciar y mejorar con un poquito de ganas y esfuerzo.
En primer lugar, para hacer reír a otra persona, sea hombre o mujer, hay que quitarse de encima las vergüenzas y sacar a pasear nuestro lado más gamberro, cómico y desenfadado. Muchas veces para hacer reír a los demás hay que saber reírse de uno mismo y no tener miedo a hacer alguna tontería, mueca graciosa o contar un chiste. Pero si eres de las que siente vergüenza incluso contando una anécdota personal, es complicado que seas capaz de hacer reír a un hombre. ¡Así que fuera vergüenzas y libera tu humor!
También es importante que no te sientas cohibida por la otra persona y que te sientas a gusto y relajada. En un ambiente informal y distendido es cuando más posibilidades hay de ser graciosa y no tener reparos en hacer bromas o decir tonterías divertidas. Cuanta más confianza tenemos con una persona, más libres nos sentimos para contar un chiste aunque sepamos que no es gracioso ya que sabemos que la otra persona lo acogerá bien e incluso se reirá al vernos reír. Y es que no hay mejor manera de hacer reír a un hombre que mostrándose feliz, sonriente y alegre. La risa se contagia y, si te ve reír, seguro que acaba riéndose contigo.
Eso sí, actúa de manera natural y no intentes forzar la situación ni ser “graciosa”. Tiene que surgir de manera espontánea. Deja fluir la conversación y seguro que sale tu lado más gracioso poco a poco.
Consejos para hacer reír a otra persona
Asimismo, para hacer reír a otro es fundamental sentirse alegre y optimista. Si estás triste, deprimida o pasando un mal día, lo que necesitas es que te hagan reír a ti, no intentes hacer reír a otro porque tu estado de ánimo lo impedirá.
Otro consejo fundamental para hacer reír a un hombre es conocerlo y saber qué cosas le gustan y le parecen divertidas. Hay hombres que se mueren de risa viendo videos de caídas y otros a los que eso les parece chabacano. Del mismo modo, no todos los humoristas resultan graciosos a todo el mundo. Algunos alucinan, por ejemplo, con Los Morancos y otros no los pueden ver ni en pintura. Así que, si quieres hacer reír a un hombre, estúdialo y averigua qué tipo de humor le gusta.
Y, por supuesto, reírte tú de sus chistes y sus gracias. Si cada vez que él hace una broma o cuenta algo divertido pones mala cara o le dices que no tiene gracia, difícilmente se sentirá motivado a reírse de tus gracias. Quid pro quo. Es necesario que crees una corriente de simpatía y bromas entre ambos para que cada uno podáis reíros de las gracias del otro. No hace falta que exageres y te tires por los suelos cada vez que abra la boca, pero al menos puedes echar una sonrisita.
Además, puedes alimentarte de su humor y observar lo que le hace gracia para replicarlo tú (algo parecido, claro) y así tener aseguradas sus risas. ¡Y cuidado con contar chistes que puedan ofenderlo!
También puedes “estudiar” a los grandes cómicos, humoristas o aprenderte muchos chistes variados para mejorar tu sentido del humor. Esto no significa que estudiando puedas hacerte más graciosa, pero sí te dará un buen repertorio de anécdotas o chistes para poder contar en cualquier ocasión y sacar una sonrisa a cualquiera.
Por último, puedes aprovecharte del contacto físico para hacerle reír. Una pelea de comida, cosquillas, un baile divertido… aprovecha los objetos que tengas a mano para hacer que se ría y disfrute contigo. Utiliza el humor físico (caras divertidas, muecas) o monta un espectáculo hablando con otro acento, imitando a alguien...
Y, como consejo final, recuerda estar relajada y saber reírte de ti misma para poder hacer que se ría la otra persona.
