• Buscar
×

Cómo afecta el azúcar al organismo

Cómo afecta el azúcar al organismo

Es cierto que el azúcar es una importante fuente de calorías en la dieta alimenticia moderna, pero también está asociada a calorías vacías debido a la ausencia de vitaminas y minerales, por lo que debemos prestarle algo de atención.

Índice

¿Qué es el azúcar?

La sacarosa o azúcar es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa que se obtiene principalmente de la caña de azúcar y la remolacha. Alrededor de un 73% de la producción mundial de este disacárido se obtiene de la caña de azúcar y el 27% de la remolacha.

En el ámbito industrial la palabra “azúcar” se utiliza para designar los diferentes monosacáridos y disacáridos que generalmente tienen un sabor dulce, aunque en realidad se extiende a todos los carbohidratos.

El porcentaje de azúcar de, por ejemplo, los productos industrializados, puede llegar incluso al 80%. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no es recomendable superar el 10% de las calorías diarias consumidas.

La gran mayoría de personas adora los alimentos y bebidas dulces. Y el azúcar está muy presente en todos ellos. Conocemos su sabor y lo bien que nos sienta cualquier alimento azucarado, pero ¿sabemos realmente lo dañino que puede resultar este para nuestra salud?

Efectos perjudiciales del azúcar en nuestra salud

Aunque no lo parezca, un excesivo consumo afecta mucho más de lo que nos imaginamos a nuestro organismo. Sin embargo, sus efectos varían según la procedencia. El azúcar puede proceder de la fructosa (frutas y verduras) y la glucosa (carbohidratos refinados, galletas y pan) y, a pesar de que cuando el azúcar procede de la glucosa es más dañino, se aconseja limitar en general su consumo por muchas otras razones que ahora explicaremos. 

Para empezar, el azúcar afecta al páncreas y a la producción de insulina, lo que puede derivar en una prediabates o diabetes mellitus tipo 2, una enfermedad crónica que, si no se controla adecuadamente, puede causarnos otros muchos problemas de salud al organismo. 

Un estudio realizado en la Universidad de California afirmó que seguir una dieta alta en azúcar termina dañando la plasticidad del cerebro, reduciendo la capacidad de almacenar recuerdos o conocimientos nuevos durante un tiempo más prolongado. De hecho, diversos estudios revelan que una alta ingesta de azúcar diaria puede afectar nuestras facultades cognitivas y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como demencia o Alzheimer. El cerebro es la parte superior y más voluminosa del encéfalo constituida por una masa de tejido nervioso, que se ocupa de las funciones cognitivas y emotivas y del control de actividades vitales como los movimientos, el sueño, el hambre, etc., por lo que es importante prestar especial atención y limitar el consumo excesivo de azúcar para evitar dañarlo. 

Otro órgano que puede verse afectado por una alta cantidad de azúcar en nuestra sangre son los riñones. ¿Por qué? Su consumo elevado produce un exceso de trabajo en dichos órganos. Además, si consumimos durante años una filtración excesiva de azúcar, este puede ocasionar en nuestro organismo insuficiencia renal. Dicha insuficiencia, también conocida como fallo renal, se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar de manera adecuada las toxinas y otras sustancias de desecho en la sangre.

El hígado es otro órgano de nuestro cuerpo que puede verse afectado debido a que el dulce que se ingiere, de manera excesiva, se va acumulando en el hígado en forma de grasa, generando un efecto similar al de la cirrosis. La cirrosis es la enfermedad crónica e irreversible del hígado que se origina a causa de la destrucción de las células hepáticas, produciendo un aumento del tejido nodular y fibroso en este órgano.

Y en especial relación con las mujeres, un consumo muy elevado de azúcar en la sangre acaba dañando además el corazón femenino. Según un estudio realizado en la Universidad de Medicina de Texas, este consumo excesivo disminuye la función muscular de dicho órgano y entra además en un estado de estrés que aumenta las posibilidades de infarto.

Asimismo, el consumo excesivo de azúcar puede causarnos enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y obesidad ya que provoca aumento de peso y de la presión arterial. Nuestro cuerpo absorbe rápidamente estos azúcares, aumentando bruscamente la glucosa en sangre y liberando insulina en grandes cantidades, lo que estimula el almacenamiento de grasas. Esto, además, propicia la hipertensión al afectar a la estructura de los vasos sanguíneos.

También está demostrado que el azúcar causa malnutrición ya que nos hace reducir el consumo de otros nutrientes que sí son beneficiosos para el organismo, llenándonos de calorías vacías. 

Y si te preocupa tu aspecto físico, mejor deja de consumir azúcar ya que produce AGE, unas moléculas que dañan el colágeno y la elastina, haciendo que la piel envejezca antes y tenga más arrugas. Además, puede causar la aparición de acné.

Tampoco es muy conveniente para nuestra salud bucal, ya que activa las bacterias que se alimentan de los azúcares y que producen más ácido, causando la enfermedad de la caries y deterioro del esmalte dental.

Finalmente, otro estudio, esta vez realizado en el año 2008 por el doctor estadounidense Hyon K Choi, reveló que el consumo de refrescos y fructosa pueden causar gota. La gota es una enfermedad producida por la acumulación de ácido úrico en distintas partes del cuerpo, especialmente en las articulaciones, los tejidos blandos y los riñones.

¿Consumimos demasiado azúcar?

Sabemos que para sobrevivir nuestro cuerpo necesita glucosa. Algunos de los expertos consideran a la glucosa como “el principal alimento del cerebro y una fuente muy importante de energía para todo el cuerpo”. Sin embargo, y tal y como ellos mismos afirman, “no tenemos necesidad de añadir glucosa a nuestra dieta, ya que nuestro cuerpo puede generar la glucosa que necesita tras descomponer las moléculas de alimentos como los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas”.

Ellos mismos son quienes consideran además que el azúcar en sí no es malo, pero aseguran que “este tiene una mala reputación, que se merece sobre todo porque consumimos demasiado. Ahora se encuentra en casi todos los alimentos que comemos”. Al comer y beber demasiado azúcar, estamos contribuyendo a una epidemia de obesidad y, de hecho, quizás la consecuencia más visible de que andamos abusando del azúcar es el aumento de peso desmesurado. Cuando este aumento de peso no se controla se produce obesidad, un estado patológico que acarrea muchos problemas.

Por tanto, la clave está en seguir una dieta balanceada con una gran variedad de alimentos y también realizar ejercicio físico y, sin duda, lo más recomendable es centrarse en alimentos integrales que nos aporten altos niveles nutritivos, pero sin azúcares añadidos.

Fuente:

Choi HK, Curhan G. Soft drinks, fructose consumption, and the risk of gout in men: prospective cohort study. BMJ. 2008 Feb 9;336(7639):309-12. doi: 10.1136/bmj.39449.819271.BE.

Redacción: Irene García

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar