¿Cómo se realiza un lifting facial?

Índice

• ¿En qué consiste el lifting facial?
• Tipos de lifting facial
• ¿Cómo se lleva a cabo el lifting facial?
• ¿Cómo es la recuperación y el postoperatorio del lifting facial?
• ¿Existen riesgos?
• ¿Qué precio tiene un lifting facial?

¿En qué consiste el lifting facial?

Con el paso de los años, la piel del rostro pierde firmeza y elasticidad. El envejecimiento hace que la unión de las capas de la dermis pierda consistencia, por lo que las fibras elásticas se degeneran, apareciendo las arrugas.

A partir de los 40 años, fabricamos menos colágeno, ácido hiaulorónico y elastina, por lo que la piel se vuelve más seca y menos elástica, marcándose más esos pliegues naturales que nos salen al sonreír, fruncir el ceño, etc.

El lifting o estiramiento facial es un tratamiento estético de cirugía plástica que sirve para retirar el exceso de piel en el rostro y tensar los músculos para elevar los tejidos caídos, eliminar la flacidez y rejuvenecer el rostro.

Este tratamiento está especialmente indicado para hombres y mujeres de más de 45 años que notan que, con el paso del tiempo, el estrés o la exposición prolongada al sol, tienen surcos y pliegues que hacen que su cara luzca más apagada, envejecida, menos vital…

La duración del lifting se encuentra entre los 7 y los 10 años.

Tipos de lifting facial

- Lifting de cejas: sirve para elevar las cejas caídas mediante puntos de suspensión.

- Lifting frontal: se realiza en la frente envejecida que presenta arrugas trasversales y verticales y cejas caídas. En este caso el mejor tratamiento es la infiltración de botox (toxina botulínica) y peeling.

- Lifting de tercio medio: sirve para reparar la flacidez y envejecimiento del tercio inferior de la cara (pómulos y ángulos de la boca). El tratamiento de esta zona suele hacerse infiltrando la propia grasa a través de incisiones invisibles detrás de las orejas.

- Lifting cervical: para mejorar la flacidez del cuello. En este caso, lo habitual es extirpar la grasa y estirar los músculos y la piel del cuello a través de incisiones detrás de las orejas.

¿Cómo se lleva a cabo el lifting facial?

Lo primero es buscar una clínica estética especializada en este tipo de tratamientos. Allí se llevará a cabo la primera consulta para analizar los deseos del paciente y realizar un preoperatorio que valore qué tipo de lifting es mejor en su caso.

La operación se lleva a cabo con anestesia local y sedación. Se realiza una incisión pequeña en la zona que se vaya a estirar (normalmente en la línea del cabello y detrás de las orejas para que no se note).

Después, se estiran y tensan los músculos faciales, la piel y la grasa, retirando el exceso de piel. Una vez finalizado el procedimiento, se suturan las incisiones con puntos.

Además, se coloca al paciente un sistema de drenaje para evitar que se acumule líquido que se retira al día siguiente.

Generalmente se requiere una noche de hospitalización, aunque depende del tipo de lifting que se haya realizado. Durante esta noche se debe tener la cabeza elevada para evitar hematomas.

¿Cómo es la recuperación y el postoperatorio del lifting facial?

Los primeros días es normal notar un poco de dolor, pero se controla perfectamente con analgésicos. Además, se puede notar la piel un poco “acolchada”, pero esta sensación desaparece en unos días. También es habitual que el rostro esté un poco hinchado durante 14 días, por lo que se recomienda no realizar ejercicio físico ni actividades que puedan dañar la cara.

La recuperación total se produce entre 2 y 4 semanas, pero, como decíamos, la mayoría de las actividades de pueden recuperar en dos días.

¿Existen riesgos?

Los riesgos de un lifting facial son los mismos que los de cualquier intervención quirúrgica: reacciones adversas a la medicación, hemorragia, hematoma, infección… pero estos riesgos se pueden minimizar siguiendo las indicaciones del profesional de medicina y acudiendo a un centro que cumpla con todas las medidas de seguridad e higiene.

¿Qué precio tiene un lifting facial?

El precio del lifting facial, como cualquier cirugía, variará según cada paciente, el tipo de intervención que se realice, si se realizan otros tratamientos como blefaroplastia, etc., pero suele estar entre los 4.000 y los 6.000 euros.