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3 razones para dejar de tomar refrescos light

3 razones para dejar de tomar refrescos light

Como todo el mundo decía que los refrescos azucarados eran malos para la salud, dejaste de tomarlos y te pasaste a los light o sin azúcares, pero resulta que esos refrescos también pueden ser malos para la salud. Por ejemplo, cambiar los refrescos normales por light puede ayudarte a consumir menos calorías a corto plazo, pero tu organismo no se dejará engañar mucho tiempo y pronto reaccionará a los edulcorantes artificiales que presentan este tipo de refrescos. Aquí hay tres razones para dejar de tomar refrescos para siempre.

Índice

Los refrescos dietéticos se asocian con un aumento de peso

Las investigaciones actuales sugieren que el cerebro reacciona a los edulcorantes artificiales como lo hace con los azucarados. Ingerirlos con frecuencia puede resultar en un mayor deseo de alimentos ricos en calorías como los dulces, lo que aumenta el riesgo de aumento de peso y el consumo de alimentos de baja densidad de nutrientes.

Un estudio incluso encontró que las personas con sobrepeso que cambiaron a los refrescos light tenían más probabilidades de consumir más calorías en otros alimentos que las personas con sobrepeso que bebían refrescos normales. Además, aquellos que bebían refrescos dietéticos tenían un IMC más alto que sus contrapartes. Y otra investigación sugiere que el aumento en el consumo de refrescos light se correlaciona positivamente con el aumento de peso promedio de todo el país.

Pueden causar confusión de insulina

El cerebro normalmente asocia "dulce" con calorías. En el ámbito de la fisiología humana, eso es algo bueno. Impulsa a tu cuerpo a liberar insulina como acompañante del azúcar para crear energía. En el pasado, se creía que este proceso no podría ocurrir cuando consumimos edulcorantes artificiales porque las calorías no siguen al sabor dulce.

Sin embargo, un estudio de 2013 encontró que el proceso podría ocurrir igualmente. En el estudio, las personas que consumieron un edulcorante artificial específico (sucralosa) tuvieron aumentos en los niveles de insulina y de glucosa en la sangre. Se necesita más investigación, pero los resultados fueron significativos. ¿Por qué? Debido a que los aumentos frecuentes en la insulina se han relacionado con la resistencia a la insulina y un mayor riesgo de diabetes tipo 2.

Un estudio más reciente en ratones obtuvo hallazgos similares relacionados con la intolerancia a la glucosa. Y las investigaciones anteriores han asociado los refrescos endulzados artificialmente con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y una mayor probabilidad de ser obesos.

Pueden cambiar la reacción de tu cerebro al sabor dulce

Un estudio de 2012 comparó los resultados de resonancia magnética en estudiantes universitarios que bebían refrescos light (con un promedio de al menos ocho por semana) con los que bebían refrescos normales. Ambos grupos activaron áreas de recompensa similares en el cerebro. Pero los estudiantes que bebían la mayor cantidad de refrescos dietéticos cada semana tenían la menor cantidad de actividad en un área del cerebro asociada con el deseo de consumir alimentos "sabrosos", a menudo aquellos con alto contenido de grasa y azúcar. En pocas palabras, aquellos que bebían la mayoría de los refrescos light parecían alterar el centro de recompensas de la sensibilidad cerebral de su cerebro. Eso podría cambiar la forma en que el cerebro reacciona a los antojos de alimentos altos en calorías.

Aumentan el riesgo de derrames cerebrales y demencia

En un estudio publicado en el Stroke Journal con datos de más de 4.000 adultos mayores de 45 años realizado entre 1991 y 2011 los investigadores descubrieron que “una mayor ingesta acumulada más reciente y más alta de refrescos endulzados artificialmente se asociaba con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y demencia por diversas causas, incluida la demencia por Alzheimer”.

En concreto, el estudio mostraba que, frente a las personas que nunca bebían refrescos light, los que bebían uno al día tenían casi tres veces más probabilidades de tener un accidente cerebrovascular isquémico o demencia.

Entonces… ¿es mejor tomar refrescos normales?

No, el azúcar (incluso cuando es "real") no es necesariamente una alternativa mejor, al menos en lo que respecta a la salud. Si te gusta o necesitas beber algo con cafeína (con moderación, por supuesto), es mejor el café o el té. Si quieres saborear algo dulce, prueba a congelar frambuesas, arándanos, menta, limón o lima en cubitos de hielo para agregar un toque de dulzura al agua.

Y, por supuesto, puedes tomar de vez en cuando refrescos, light o normales, pero hacerlo solo en ocasiones especiales, no a diario. Ya has visto que los refrescos, tantos si son azucarados como si no, pueden acusar graves perjuicios a tu salud, así que no dudes en pasarte a bebidas más sanas como el agua, los zumos naturales o las infusiones. Tu salud te lo agradecerá.

Fuente:

Sara N. Bleich, Julia A. Wolfson, Seanna Vine, Y. Claire Wang, “Diet-Beverage Consumption and Caloric Intake Among US Adults, Overall and by Body Weight”, American Journal of Public Health 104, no. 3 (March 1, 2014): pp. e72-e78.

Yanina Pepino, Courtney D. Tiemann, Bruce W. Patterson, Burton M. Wice and Samuel Klein, “Sucralose Affects Glycemic and Hormonal Responses to an Oral Glucose Load”, Diabetes Care 2013 Sep; 36(9): 2530-2535.

“Altered processing of sweet taste in the brain of diet soda drinkers”, Erin Green, ClaireMurphy. Science Direct. https://doi.org/10.1016/j.physbeh.2012.05.006

Redacción: Ana Ruiz

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