• Buscar
×

¿Sabes lo que es el vaginismo?

¿Sabes lo que es el vaginismo?

Si tienes problemas a la hora de colocarte un tampón o de mantener relaciones íntimas, es posible que se deba al vaginismo. Se trata de una afección más común de lo que crees y, aunque puede ser dolorosa, existen formas de solucionarla.

Índice

¿Qué es el vaginismo?

Por vaginismo entendemos la afección causada por la contracción totalmente involuntaria de la musculatura del piso pélvico o perivaginal. Esto suele producir que la vagina se estreche, lo que dificultará la penetración durante las relaciones sexuales. Puede que la impida totalmente, pero en otros casos sí será posible, aunque con dolor. Asimismo, esta problemática también estará presente cuando intentemos insertar un tampón o durante las exploraciones ginecológicas.

El vaginismo afecta a un número reducido, pero significativo, de mujeres (alrededor de un 12 % de las mujeres españolas lo padecen). Por supuesto, se convierte en una disfunción sexual y en una causa de esterilidad cuando afecta a mujeres en edad reproductiva, pero también puede ocasionar problemas de autoestima, ansiedad o culpabilidad.

Tipos de vaginismo

El vaginismo puede afectar a mujeres de diferentes edades y, por lo general, suelen existir diferentes tipos. Estos son los siguientes:

● Vaginismo primario: es el que afecta a aquellas mujeres que todavía no han mantenido relaciones sexuales con penetración. El dolor ha estado siempre presente y la mujer tampoco ha podido utilizar un tampón. Este, habitualmente, es un problema diagnosticado en adolescentes y mujeres jóvenes, quienes lo experimentan cuando intentan mantener relaciones sexuales por primera vez.

Vaginismo secundario: es diagnosticado en pacientes que, antes de padecerlo, ya han mantenido relaciones sexuales con penetración sin problemas. Así, afectaría a mujeres de un rango de edad más amplio. Por lo general, este tipo de vaginismo se daría tras algún tipo de evento o traumatismo, como cirugías ginecológicas, un parto o alguna afección médica.

Vaginismo circunstancial: esta clase de vaginismo puede aparecer a cualquier edad y destaca, precisamente, por no darse en todas las situaciones. Es habitual, por ejemplo, que notes los síntomas al intentar mantener relaciones sexuales, pero no cuando vayas a hacerte un examen ginecológico. Y, por supuesto, también puede ocurrir a la inversa.

Vaginismo global: es completamente independiente y no procede de las circunstancias vistas anteriormente. Asimismo, las molestias aparecerán en todas las situaciones.

Las principales causas del vaginismo

Como ya has visto, existen numerosos motivos que pueden contribuir a la aparición del vaginismo en alguna de sus formas. No obstante, hemos de distinguir los que tienen un origen fisiológico y los que son de carácter psicológico.

A decir verdad, los motivos fisiológicos son los menos habituales, aunque pueden darse en mujeres de casi todas las edades. Así, problemas con partos o abortos podrían ser una causa, así como determinadas infecciones vaginales. La menopausia (y más concretamente, la disminución de los estrógenos) contribuirá a la sequedad vaginal, síntoma que puede confundirse con el vaginismo debido a la dificultad que produce para la penetración.

De todos modos, en la mayoría de los casos la causa tiende a ser psicológica. De hecho, existen ciertos activadores emocionales muy comunes que guardan relación con el desconocimiento del propio cuerpo, con la baja autoestima y, en general, con una educación sexual deficiente y cargada de tabúes. El miedo a perder la virginidad o al embarazo, por otro lado, también pueden tener una incidencia directa en la aparición del vaginismo, y lo mismo ocurre si quien lo padece ha tenido malas experiencias previas en el terreno sexual.

Lo importante, si este es tu caso, es que entiendas que no estás haciendo nada malo y que tu problema tiene solución. Los motivos psicológicos que disparan tu afección pueden ser trabajados con la ayuda de profesionales y de las herramientas adecuadas.

Diferentes tratamientos para el vaginismo

Tanto si tiene causas fisiológicas como si su origen es de carácter psicológico, el vaginismo siempre debe ser tratado con la ayuda de ginecólogos y/o psicólogos, ya que serán ellos quienes dicten las pautas a seguir lo los tratamientos más adecuados.

Generalmente, es habitual que estos recomienden recurrir al uso de un dilatador vaginal. Este es, sencillamente, un complemento muy útil que se suele emplear para ensanchar la vagina de forma progresiva. Su uso regular, después de todo, ayuda a ejercitar los músculos vaginales, lo que mejorará los síntomas del vaginismo y el estado del suelo pélvico.

Por otro lado, los ejercicios de Kegel también suelen ser muy recomendables para aquellas mujeres que quieran aprender a controlar su musculatura pélvica. De todos modos, los especialistas suelen aconsejar el empleo de diferentes técnicas de relajación y de respiración. La terapia de pareja también será útil, especialmente en los casos en los que el vaginismo causa dificultades a la hora de mantener relaciones sexuales.

Así, si todavía te preguntas si el vaginismo tiene solución, la respuesta es un rotundo sí. De hecho, se trata de uno de los trastornos sexuales femeninos más sencillos de tratar, así que no debes preocuparte. La ayuda psicológica y el uso de los dilatadores, en muchas ocasiones, son suficiente para revertir esta situación tan incómoda. Asimismo, informarse bien, dejarse de prejuicios y adquirir una educación sexual sana y completa también contribuirá a que este tipo de situaciones dejen de ser un impedimento a la hora de llevar a cabo una vida completa y saludable.

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar