¿Qué hacer para poder lubricar?
Si tienes problemas para lubricar notarás irritación, picor o dolor en las relaciones sexuales. Por eso, tienes que saber las causas de esta sequedad vaginal y cómo combatirla.
Índice
¿Por qué a veces lubricamos poco?
Hay muchas causas posibles de la falta de lubricación vaginal y estas pueden aparecer y desaparecer en diferentes momentos de nuestra vida:
- Excitación insuficiente: si una mujer no está lo suficientemente excitada, es menos probable que produzca suficiente lubricación vaginal. Cuando nos excitamos, se provoca un aumento de riego sanguíneo en los músculos pélvicos que provoca la producción de este fluido hacia la parte externa de la vagina, lo que favorece la penetración sin dolor. Por eso, si una mujer no está suficientemente excitada, lubricará poco y las relaciones sexuales pueden doler.
- Cambios hormonales: la disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia puede reducir la lubricación vaginal. De hecho, la sequedad vaginal es uno de los síntomas más habituales de la menopausia. También durante el ciclo menstrual se producen variaciones en la cantidad de flujo vaginal y, por ejemplo, en los días fértiles se produce más flujo y más elástico, lo que favorece las relaciones sexuales y la lubricación, mientras que justo después de los días fértiles se puede estar más seca y lubricar menos.
- Medicamentos: algunos medicamentos, como los antihistamínicos, los antidepresivos y los anticonceptivos orales, pueden reducir la lubricación vaginal.
- Problemas de salud: las enfermedades como la diabetes, el cáncer, la artritis y el síndrome de Sjögren pueden afectar la producción de lubricación vaginal.
- Vaginismo: es una disfunción sexual femenina que origina dolor e imposibilidad a la hora de intentar una penetración. Uno de sus síntomas es la falta de lubricación.
- Trastornos emocionales: la ansiedad, el estrés y la depresión pueden afectar la excitación sexual y la lubricación vaginal. Cuando sufrimos estos trastornos, producimos más niveles de epinefrina, que es una hormona que afecta a la respuesta sexual del cuerpo y reduce la lubricación vaginal.
- Lesiones o cirugías: las lesiones en la pelvis o la cirugía pueden afectar la producción de lubricación vaginal.
- Tabaco: fumar reduce los niveles de estrógenos. Además, acelera la aparición de los síntomas de la menopausia, provocando sequedad vaginal.
¿Qué hacer para mejorar la lubricación vaginal?
Hay varias cosas que se pueden hacer para mejorar la lubricación vaginal:
1. Juego previo: tomarse el tiempo suficiente para tener un juego previo prolongado puede aumentar la excitación y la producción de lubricación vaginal. No vayáis directamente al grano, dedicad tiempo a caricias, masajes, juegos eróticos, etc.
2. Usar lubricante: el uso de lubricante durante las relaciones sexuales puede mejorar la lubricación y hacer que la experiencia sea más cómoda y placentera. Existen lubricantes naturales que pueden usarse antes de la relación sexual y humectantes que pueden usarse a diario para mejorar la lubricación natural. Elígelos siempre con base acuosa y ecológicos.
3. Cambiar de método anticonceptivo: si el problema es el método anticonceptivo que afecta la producción de lubricación vaginal, puedes hablar con tu ginecólogo para cambiar de anticonceptivo o usar preservativo.
4. Ejercicios de Kegel: los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar la lubricación vaginal. Realízalos a diario para evitar también problemas de incontinencia urinaria.
5. Tratar problemas de salud subyacentes: si la falta de lubricación vaginal se debe a un problema de salud subyacente, como la diabetes o el síndrome de Sjögren, tratar ese problema puede mejorar la producción de lubricación.
6. Aumentar la hidratación: beber suficiente agua y mantenerse hidratado puede ayudar a mejorar la producción de lubricación vaginal. Hay que tener en cuenta que el líquido que produce la vagina para lubricarse está compuesto de agua, por lo que estar bien hidratada nos ayudará a producirlo.
7. Aplicar aceite: el aceite puede ayudarte a mejorar la lubricación vaginal. Puedes aplicarte aceite con vitamina E antes de las relaciones sexuales.
8. Evita productos de higiene íntima que puedan producir irritación y sequedad. Lo mejor son productos naturales que mantengan tu pH. No uses tampones ni compresas de plástico, lo mejor son las compresas de fibras naturales o la copa menstrual.
9. Libérate del estrés: evita el estrés y la ansiedad mediante técnicas de meditación, yoga, respiración…
10. Cuida tu dieta: incluye grasas saludables en la alimentación diaria como aquellas que puedes encontrar en el aceite de oliva, los frutos secos, los pescados azules o el aguacate. También puedes incluir fitoestrógenos para equilibrar tus hormonas, como los que se encuentran en las isoflavonas de la soja.
11. Recurre a los remedios caseros para lubricar más como la mezcla de aloe vera y aceite esencial de árbol del té, ambos con poderosas propiedades humectantes, antifúngicas y antibacterianas. Mezcla ambas sustancias y aplícalas en un gel por la parte exterior de la vagina. O el té de semillas de fenogreco, que aumenta la humedad natural de las zonas íntimas gracias a sus ácidos grasos esenciales y sustancias antioxidantes. La leche de cúrcuma también puede aliviar la sequedad vaginal y evitar las infecciones.
Fuente:
SEGO
