Pensamientos que tienes en la ducha
¿Quién dijo meditar? La ducha es el espacio de reflexión del siglo XXI.
Índice
Pensamientos habituales en la ducha
Soluciones para problemas nacionales y mundiales
“Y así, señor presidente, es como salvaría yo el país. De nada.”
Cómo hubieras respondido en esa discusión de la que han pasado alrededor de cinco años.
Ay, si las discusiones pudieran ser respondidas en diferido…
Discusiones imaginarias con alguien que no soportas.
“¿Quién te crees que eres?” (Dices enarbolando una esponja en la mano y mirando a las baldosas de tu ducha).
El sentido de la vida
Filosofía made in the shower. Para los que creen que Platón es demasiado espeso.
Preguntas importantes de la vida
“¿Cómo se inventó el primer cigarro? ¿A quien le surgió la idea de coger hierbas, quemarlas y aspirarlas?”.
Revelaciones
“La tierra no es más que una nave gigante que navega el espacio. Todos somos, de hecho, astronautas… Uau”.
Proyectos vitales
“Si empiezo mañana mismo a ir al gimnasio, para el verano puedo tener el cuerpo de una diosa griega”, “Si empiezo a ahorrar cada mes X dinero, en unos años podría ser millonaria… ¿no?”.
Citas imaginarias
“Oh, hola, persona de la que llevo enamorada años. Me pillas riéndome con mis amigas y con un fantástico aspecto. ¿Que quieres salir conmigo a tomar algo? Vale, por qué no”.
“¿Es realmente necesario limpiar los pies?”
Ya les llega todo el agua y jabón del resto del cuerpo, ¿no?
“No te resbales”
Imagínate la vergüenza si tuvieran que entrar a por ti espatarrada en pelotas dentro del baño.
“Tengo que limpiar la ducha”
Lo que hay entre las baldosas directamente tiene vida propia.
“¿Me voy a quedar calva?”
Se supone que todos perdemos algo de pelo, pero la bola que se forma en el desagüe está muy cerca de mutar en un Gremlin…
Realmente podría ser buena cantante
Es solo que nadie me ha descubierto.
¿Por qué pensamos tanto en la ducha?
En la ducha o el baño tenemos las mejores ideas, los pensamientos más originales... y también los más ridículos. Y es que el baño nos ofrece total aislamiento y soledad. En general, mientras estás en el baño sabes que nadie va a entrar a molestarte, por lo que puedes dejar vagar tu mente sin problemas y pensar en todo aquello que a lo largo del día no has podido reflexionar por las prisas y el estrés.
El baño es un momento de relajación, sin estrés ni prisas. O al menos así debería ser. De hecho, los expertos afirman que es muy bueno para nuestra salud física y mental dedicarnos al menos esos 5 minutos de la ducha para pensar en lo que nos apetezca, sin obligaciones, dejando que nuestra mente sea libre y piense en aquello que le apetezca. Quizá así tengas una idea genial. O no. Pero seguro que te libera mucho mentalmente.
