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10 consejos para hacer el cambio de armario rápido

10 consejos para hacer el cambio de armario rápido

Llega el cambio de estación y, con él, la hora de guardar la ropa de invierno y sacar la de verano. Seguro que llevas días pensando en hacerlo, pero lo vas dejando pasar, sacando solo alguna prenda para ir aguantando. ¡No lo dejes pasar más! Con estos consejos podrás organizar tus armarios de forma rápida y eficaz.

Índice

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Llega la hora del cambio de ropa

Para muchas personas, la hora de guardar la ropa de invierno y sacar la de verano es a la vez emocionante y aburrido. Y es que a casi todo el mundo le gusta más la ropa de verano y el buen tiempo, así como las promesas que acompañan: viajes, vacaciones, playa, piscina, sol… Por lo que estamos deseando guardar las bufandas y los abrigos y sacar los bañadores y los vestidos veraniegos. Ver lo que teníamos (siempre nos llevamos alguna sorpresa), lo que ya no vale, lo que está pasado de moda y lo que podemos comprar para renovar nuestro armario.

Así, casi todo el mundo empieza con muchas ganas, pero, a medida que saca más y más ropa, le va entrando pereza y aburrimiento, dejando a veces durante días montones de ropa por toda la casa que esperan ser ordenados y colocados en su nuevo sitio. Si ese es tu caso, necesitas ayuda como la que Rita Alonso, experta en organización familiar, nos ofrece con estos sencillos consejos.

Consejos para hacer el cambio de armario rápido

1. Saca toda la ropa de invierno que tienes que guardar, incluidos complementos, bolsos, zapatos, etc.

2. Distribúyela en dos montones: uno con lo que vas a guardar, y otro con lo que no. La ropa que ya no te valga o que sepas seguro que no vas a usar porque llevas años sin ponerte, puedes regalarla a alguien que le guste, donarla a asociaciones benéficas o llevarla a tiendas de segunda mano. Pero no la vuelvas a guardar porque solo te ocupa sitio que puede valer para otras prendas más útiles.

3. Si tienes dudas o te cuesta deshacerte de tu ropa, no dudes en leerte el libro La magia del orden, de Marie Kondo, creadora del método KonMari que nos ayuda a filtrar entre lo que poseemos y quedarnos solo con aquello que tiene utilidad y valor.

4. Guarda lo que vayas a volver a usar siguiendo una pauta. Por ejemplo, deja a mano aquello que más uses por si vuelve a hacer frío o llueve y necesitas usarlo.

5. Haz una lista con la ropa que tengas que llevar al tinte o arreglar para poder volver a usarla el invierno que viene. Puedes servirte de las nuevas tecnologías y de aplicaciones como Dommuss que te ayudan a apuntarte las fechas de recogida. Deja toda esa ropa en la entrada para que no se te olvide llevarla.

6. No mezcles la ropa que vayas a lavar en casa antes de guardar con la ropa de nueva temporada ya que hará que tardes más en lavarla toda y nunca terminarás de recoger. Lávala aparte y lo antes posible para poder cerrar este capítulo.

7. Una vez que tienes el armario vacío, llega el momento de darle un pequeño repaso ya que, aunque esté lleno de ropa, siempre acumula polvo. Límpialo con un paño húmedo, airéalo un rato y colócale bolsitas aromáticas para que huela mejor.

8. También puedes aprovechar este momento para comprobar las perchas que tienes, tirar las que estén rotas y ver si necesitas comprar más. Así como para ver si los cajones y cajas que usas para guardar la ropa están en buen estado.

9. Saca la ropa de verano y revisa su estado, puede que alguna prenda se haya agujereado en este tiempo o le hayan salido manchas amarillas de estar guardada. También es buen momento para descartar todas aquellas prendas qua sabes que no usas y hacer lo mismo que con los descartes de invierno: donarlos, regalarlos o llevarlos a una tienda de segunda mano.

10. Cuelga el resto o colócalo en los cajones aunque esté un poco arrugado. Es imposible que te pongas a plancharlo todo ahora, mejor lo vas haciendo a medida que vayas usando la ropa.

¡Terminaste! ¡Enhorabuena y a disfrutar del veranito!

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