Ovulación y problemas digestivos
La ovulación consiste en el desprendimiento natural de un óvulo maduro del ovario que, tras atravesar la trompa de Falopio, pasa al útero y puede ser fecundado. Un proceso que no siempre se da de manera regular, pues son muchas las mujeres que sufren problemas de ovulación, que van desde ciclos muy irregulares hasta su completa ausencia.
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Ovulación y ciclo menstrual
En relación con la ovulación y el ciclo menstrual, las mujeres pueden llegar a ser bastante irregulares y es por ello por lo que el periodo no siempre tiene una duración de 28 días (normalmente oscila de 21 a 35), sino que también puede incluso pasar de los 40 días. En esos casos, por tanto, suele ser bastante complicado averiguar cuándo exactamente la mujer va a ovular (no conocemos ciclos exactos) y, por consiguiente, tampoco será muy consciente de los cambios que pueden producirse en su cuerpo.
Además de las irregularidades en el ciclo, puede que haya ausencia de ovulación o lo que conocemos como anovulación, que es la ausencia de ovulación que puede deberse tanto a causas ováricas como a causas hipofisarias o hipotalámicas. La primera, es decir, la de las causas ováricas, quizá sea la más frecuente y se deba al síndrome de los ovarios poliquísticos. En la segunda puede ser debido al exceso de hormonas hipofisarias o por un defecto congénito o adquirido, donde la ausencia de producción de FSH, es decir, la hormona estimulante del folículo, hace que no se produzca la ovulación. Y, por último, por el mal funcionamiento de las señales que, desde el hipotálamo y la hipófisis, controlan la ovulación (causas hipotalámicas).
No obstante, las mujeres tienen que tener siempre en cuenta que, además de acudir al ginecólogo para su revisión y cerciorarse de lo que verdaderamente está causando este tipo de problemas que pueden surgir en esta etapa de la vida de la mujer tan complicada como es la ovulación, resulta completamente necesario seguir una dieta rica en determinados alimentos que contengan nutrientes necesarios para ayudarnos en la regularización de la ovulación y, a su vez también, para preservar la calidad de los óvulos, en el caso de que la mujer, además, quiera quedarse embarazada.
-Legumbres. Tanto las lentejas como las alubias tienen alto contenido en hierro, ácido fólico y fibra, evitan la anemia y potencian la calidad ovular.
-Huevos. Los huevos son fuente de vitamina D, que ayuda a evitar la aparición de quistes ováricos y regular la ovulación. Además, contienen también mucho zinc, cuya carencia afecta a la ovulación.
-Almendras. También aportan vitamina E que ayuda a la ovulación regular y de calidad, protegiendo el ADN de los óvulos.
-Plátanos. Contienen vitamina B6 que ayuda a la secreción de ciertas hormonas que regulan la ovulación y también la menstruación.
-Alcachofas. Contienen mucha fibra, que reduce el riesgo de sufrir Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP).
-Y ¡canela! Además de ser afrodisiaca, la canela mejora la calidad de los óvulos y es muy saludable para las mujeres que tienen ovarios poliquísticos, por ejemplo.
Sin embargo, al igual que hay algunos que son buenos y necesarios mientras ovulamos, también hay otros que debemos eliminar de nuestra dieta, y con mucha más razón si además estamos intentando quedarnos embarazadas:
-Productos lácteos no pasteurizados. Los productos lácteos no pasteurizados contienen una bacteria llamada listeria que resulta muy nociva para aquellas mujeres que están ovulando o que se encuentran embarazadas. Por ello, no es en absoluto recomendable ingerir estos productos lácteos ya que tal bacteria puede incluso hasta provocarte un aborto.
-Carne cruda. También se debe evitar comer embutidos y frutas o verduras que no estén correctamente lavados. De hecho, un tanto por ciento muy alto de las infecciones contraídas por toxoplasmosis se debe a la ingesta de carne cruda o poco hecha.
-Alcohol. No hace falta decir que el alcohol no es bueno para nuestro organismo y que lo ideal es evitarlo siempre en la medida de lo posible, pero mucho más entre el momento de la ovulación y de la menstruación por salud propia y bienestar general durante esos días del ciclo, pero también si buscas ser mamá.
Pero ¿por qué es tan importante la alimentación cuando estamos ovulando?
Seguir una dieta equilibrada y evitar determinados alimentos es muy importante siempre, pero sobre todo en la fase en la que la mujer está ovulando, y no solamente porque esta desee quedarse embarazada, sino porque su cuerpo está en una fase distinta y por ello debe saber cuidarlo y respetarlo adecuadamente.
¿Por qué? Mientras las mujeres están ovulando pueden surgir algunos problemas digestivos y es por eso por lo que es fundamental vigilar lo que una come para que no le caiga mal al estómago. ¿Te sientes hinchada? ¿Notas como los gases se apoderan de tu estómago?
Es normal que durante estos días te sientas más hinchada debido a la retención de líquidos y no solamente aumentes de peso sino también de volumen. Eso sí, no te preocupes en absoluto pues el efecto dura muy poco, apenas un par de días para volver a la normalidad. Si no te sientes cómoda, tienes pesadez de estómago o te sientes hinchada prueba a vestir ropa ancha y fluida y, sobre todo, realiza el menor ejercicio posible. Para alguien que está hinchado el ejercicio no es nada agradable, pero será algo que vaya a depender siempre de la persona. Aquí lo más importante es escuchar al cuerpo.
Y a este signo típico de la ovulación como es la hinchazón, hay que sumarle la acumulación de gases que se generan y se acumulan en el interior. Debido a ellos también es normal que nos sintamos mucho más pesadas y con dolores bastante fuertes de estómago. ¿Qué hacer para paliarlos? Controlar la alimentación y evitar alimentos como las legumbres, por ejemplo. Este alimento solamente agudizará el problema en esta etapa.
Y los gases de la ovulación, además de ser habituales, también son molestos porque vienen acompañados de un fuerte dolor de barriga. Lo ideal en estos casos, por tanto, es que sobre todo durante la ovulación prestes mucha atención a lo que comes, apostando por los alimentos que te hagan reducir gases y rechazando aquellos que los potencien. Y sí, la legumbre es muy sana, pero debería evitarse durante los dos o tres días de la ovulación, como es el caso de las judías pintas y blancas y también de la coliflor (alimento prohibido en la ovulación).
“Signos de la ovulación”. http://americanpregnancy.org/es/getting-pregnant/signs-of-ovulation/