¿Cómo lograr una buena relación? La clave es dar y recibir
Todos sabemos que las relaciones están basadas en dar y en comprometerse, pero muchas veces, aunque tratemos de hacerlo lo mejor posible, terminamos siendo ignorados, sin sentirnos satisfechos o apreciados, o sin ser capaces de mantener una relación fuerte. ¿Cuál es la solución? La Teoría del Intercambio Social.
Índice
La Teoría del Intercambio Social es un término interesante usado para describir la relación entre dos personas como un proceso de intercambio.
El enfoque de dar y recibir juega un papel importante, pero también lo hace nuestra percepción de lo significativo que es la relación para nosotros, lo que se merece, y lo que pensamos que estamos invirtiendo en ella.
¿Cómo funciona la teoría en la vida real?
Esta teoría no se aplica solamente a las relaciones románticas, sino a cada situación de la vida donde 2 personas interaccionan. Y si lo piensas, ya lo has visto en acción.
Por ejemplo, si una persona no siente que sus esfuerzos en el trabajo se toman en cuenta, puede comenzar a pensar en dejar el trabajo y encontrar otro.
Invertir más tiempo en elegir un regalo para un amigo, inconscientemente le hará esperar que ese amigo reaccione de cierta manera. Pero si él o ella sólo dice “Gracias” y sigue a lo suyo, terminarás decepcionada. Es entonces cuando puedes considerar el hecho de que esa amistad no vale la pena y no merece la inversión de tu tiempo y energía, por lo que debes ver menos a esa persona para no sentirte así.
Estos son simples ejemplos de cómo funciona la teoría del intercambio social. Pero, ¿por qué sucede esto y cómo, exactamente?
1-Comienza con lo que creemos que merecemos
Si siempre has tenido malas relaciones, realmente no esperas ser tratado con respeto por gente nueva, así que eso te hará aguantar a aquellos que no merecen tu atención. Pero si ya has tenido mucho de esto en el pasado y ya no quieres aguantar más este tipo de relación, enseguida lo notarás y pensarás que mereces algo mejor.
2- Cálculo de los posibles resultados
Dejar tu trabajo de confianza, por ejemplo, solo sería posible si supieras que te cambias aun trabajo con un salario mejor o más cerca de casa o con algún tipo de ventaja frente al actual.
3- Tu definición de equidad
Al final del día, todo lo que importa es lo que crees que es justo. Dependiendo de cómo lo definas, se crea un nivel de comparación en nuestras cabezas y evaluamos todas nuestras interacciones con otras personas basándonos en esto. En algunos casos darás más, en otros esperarás obtener más de la relación.
Todo esto combinado es cómo funciona la teoría del intercambio social.
Por lo tanto, se trata de encontrar el equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos. Desafortunadamente, el equilibrio en todas las áreas de la vida es generalmente lo más difícil de lograr. Especialmente cuando se habla de vida social, cuando otras personas están involucradas y rara vez sabemos lo que está sucediendo en sus cabezas.
Pero la importancia de este conjunto psicológico de ideas es innegable. Una vez que realmente logramos captar su significado y cómo sucede, seremos más capaces de decidir si debemos o no mantener a alguien en nuestras vidas.
¿Cómo crear una mejor relación?
Ahora que hemos definido la teoría y sabemos por qué es importante, vamos a ver cómo podemos utilizarla para nuestra ventaja y crear mejores relaciones.
1. Piensa antes de actuar, y antes de pedir
Este es un gran cambio de mentalidad imprescindible para no sentir que estás dando de más donde no se aprecia, y para asegurarte de que estás invirtiendo tanto como la otra persona en esa relación.
Antes de hacer un favor, racionalizar. Piensa si esa persona haría lo mismo por ti. Sólo de esta manera se puede ver cuándo es irrazonable y es hora de que digas “no” y establecer algunos límites. De lo contrario, la gente empezará a aprovecharse de ti.
Lo opuesto también es válido. Es decir, cuando estás a punto de pedir algo a alguien, piensa bien si tú le has dado lo mismo o estás dispuesto a hacerlo. Si no, quizá la relación no valga tanto como piensas.
2. Hablar con ellos. Demostrarles que realmente te importan
Cuando alguien no te está tratando de la manera que crees que mereces, habla con él. Díselo directamente. Esto ahorrará tiempo y emociones desagradables en el futuro.
Además, ayudará a que esa persona se dé cuenta de su error y cambie. Si no lo hace y le da igual tus sentimientos, está claro que no necesitas seguir manteniendo esa relación.
Si la otra persona se siente bien estando contigo, es que realmente le importas, con lo que es posible que la relación mejore y se fortalezca con el tiempo.
3. Estar presente
Pensar en lo que fue, tener remordimientos acerca de algo, o preguntarse qué podría ser diferente es una pérdida de tiempo.
Lo mejor que puedes hacer es practicar la atención plena. Eso significa estar presente y centrarse en lo que está pasando ahora. Decir cosas en voz alta, estar aquí y disfrutar de la compañía de otras personas, y tomar medidas si algo necesita ser cambiado.