Pros y contras de ser vegetariano

Índice

• ¿Qué es el vegetarianismo?
• Ventajas de ser vegetariano
• Inconvenientes de ser vegetariano
• Consejos para seguir una dieta vegetariana saludable

¿Qué es el vegetarianismo?

Para comenzar, es necesario saber que hay diferentes grados de vegetarianismo. Por un lado, están los vegetarianos que comen determinados productos de origen animal, en el que se incluyen la miel, los lácteos y los huevos. Por otro lado, se encuentran los veganos que no consumen ningún producto de origen animal, y los crudiveganos que aparte de no consumir los productos de origen animal, no aprueban que los alimentos se cocinen.

En líneas generales, lo que entendemos por dieta vegetariana es la que prescinde de carne y pescado y se alimentan a base de vegetales. Lo más común es que en algunos casos sean ovolacto-vegetarianos y que adquieran este estilo de vida como respeto hacia los animales.

Para aclarar las dudas, a continuación te vamos a proporcionar una lista de ventajas e inconvenientes. No obstante, no olvidéis la visita médica.

Ventajas de ser vegetariano

• Las digestiones son más ligeras puesto que los vegetales se digieren de forma más fácil que la carne.
• Evita el estreñimiento gracias a que la dieta vegetariana es rica en fibra y celulosa.
• No se consumen nutrientes tóxicos como grasas saturadas, ácido úrico, amoníaco o colesterol.
• Tampoco se consumen hormonas y medicamentos que se utilizan para la producción y conservación de carne y lácteos.
• Los problemas por obesidad y sobrepeso se reducen y los niveles de colesterol malo son más bajos. 
• Menor riesgo de padecer diabetes.
• Los vegetales, ricos en vitamina A, C y beta-caroteno, pueden disminuir el riesgo de sufrir cáncer.
• Contribuye al medioambiente ya que los mataderos producen mucha contaminación y pérdida de agua en exceso. Es decir, promueven la sostenibilidad y el ahorro energético.

Inconvenientes de ser vegetariano

• El mayor inconveniente es el déficit de la vitamina B12, esencial para el desarrollo neuronal. Hay que suplementarse o puede desencadenar problemas graves e irreversibles. Se puede encontrar en leche, huevos y otros alimentos enriquecidos con vitamina B12 como en algunos productos de soja.
• Carencia de vitamina D, para la absorción y aprovechamiento del calcio. El ácido graso omega 3 se encuentra en grandes cantidades en los pescados, por eso los vegetarianos deben tener alternativas para incorporar este tipo de ácidos grasos buenos a su alimentación, como los aguacates, los frutos secos o el aceite de oliva.
• Es necesario tener una excelente lista de variedad de alimentos vegetales para que no carezcas de ningún nutriente, como es el caso de las proteínas. En este caso, se pueden desarrollar problemas de salud como el cansancio, retención de líquidos o anemia.
• Aumento de peso debido a la poca variedad de la dieta. Por ejemplo, es común encontrar a personas vegetarianas que se alimentan a base de pan, queso, pasta, arroz y galletas.
• No resulta cómodo a nivel social porque no todos los grupos de amigos, familia y trabajo son vegetarianos.

Finalmente, el único problema que presenta la dieta vegetariana es que hay que saber elaborarla para que no falte ningún nutriente –siempre es más recomendable acudir a un especialista para que te ayude – y suplementarse con vitamina B12.

Consejos para seguir una dieta vegetariana saludable

Para que tu dieta sea realmente saludable, debes seguir estas recomendaciones:

- Consume a diario un puñado de frutos secos (sin sal ni fritos) para obtener grasas buenas, antioxidantes, minerales y vitaminas.

- Incluye semillas, ricas en calcio: semillas de sésamo, lino o amapola.

- La vitamina D se sintetiza a través de los rayos solares, así que procura tomar el sol todos los días unos 30 minutos (siempre con protección).

- Para lograr las raciones adecuadas de proteínas, combina las legumbres con los cereales, por ejemplo, tomando arroz con cereales, albóndigas de avena con alubias, etc.

- Las algas pueden proporcionarte vitamina B12, así que inclúyelas en tu dieta.

- Consume productos fortificados con hierro, vitamina B12 o vitaminas como la D para asegurar las cantidades de estos nutrientes que están sobre todo en las carnes o los pescados.

- Combina verduras de hoja verde o legumbres ricas en hierro con productos ricos en vitamina C para mejorar la absorción del hierro.

- Aliña tus ensaladas con aceite de oliva y usa aguacate a menudo para tener grasas saludables. Todos los frutos secos y el tofu tienen, también, omega-3.

- Los carbohidratos contribuyen a que tengamos la energía suficiente para nuestros músculos y cerebro. La pasta, el arroz o la quinoa son excelentes opciones.