¿Es verdad que los hombres buscan parejas parecidas a sus madres?
Continuamente oímos que las mujeres buscan hombres que se parecen a sus padres, pero ellos no se quedan atrás. De manera inconsciente, los hombres también eligen mujeres con rasgos similares a los de sus madres.
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El Complejo de Edipo
Algunos estudios afirman que, realmente, buscan a mujeres con características parecidas dado el denominado “Complejo de Edipo”, estudiado por el neurólogo austríaco Sigmund Freud en su teoría de las etapas psicosexuales del desarrollo para describir los sentimientos de deseo de un niño.
Según Freud, esto haría referencia al sentimiento inconsciente de odio del hijo hacia su padre, al que ve como un competidor, y uno excesivo de amor hacia la madre, un enamoramiento inconsciente, al igual que en la mitología griega sucedió con Edipo, rey mítico de Tebas que, sin saberlo, mató a su padre, el rey Layo de Tebas, y se prometió con su madre, Yocasta, reina de Tebas.
“El Complejo de Edipo” se manifiesta durante los primeros años de vida del niño, entre los tres y los siete años. Es en esta etapa cuando su desarrollo psicosexual está en su máxima expresión. Idealiza a su madre y se vuelve muy acaparador. El pequeño rechaza inconscientemente a su padre y proyecta todo su amor hacia la madre. Normalmente, esta tendencia desaparece con el tiempo, sobre todo cuando el niño comienza a identificarse con su padre.
El problema viene cuando los hombres no resuelven este complejo en su infancia, ya que esto puede desencadenar ciertos problemas con su pareja en el futuro. De hecho, según el Dr. William Pollack, “la manera en que se llevan con su madre influye en las relaciones con su pareja” y, en la mayoría de ocasiones, “están tratando de sanar la relación madre-hijo, queriendo llenar vacíos emocionales y afectivos”.
Según algunos psicólogos, es completamente natural que los hombres se sientan atraídos por mujeres que se parecen a sus madres, sobre todo físicamente. De hecho, es bastante común que se comprometan con mujeres que tienen que ver mucho con ellas.
¿Los hombres buscan mujeres como sus madres?
Un equipo de profesionales en Finlandia fue quien llevó a cabo este estudio, que consistió en analizar a 70 hombres y 70 mujeres y comparar la cara y características físicas de sus parejas con las del sexo opuesto de sus progenitores para encontrar similitudes. De acuerdo con Urszula Marcinkowska, psicóloga de University of Turku, “mientras los maridos de las mujeres no se parecían a sus padres, los hombres fueron más propensos a acabar con mujeres que se parecían mucho físicamente a sus madres”.
Una de las primeras razones que dieron los expertos fue la siguiente: “cuando se es niño, el primer contacto visual que se tiene con una mujer es el de la madre”. Por este motivo, el hombre se aprende de memoria la simetría de su rostro, y entonces, inconscientemente, sabe que es sinónimo de amor y supervivencia. “Al encontrar a una mujer parecida, se tendrá la misma sensación de bienestar”.
La relación de un hombre con su madre en la infancia determinará la facilidad para relacionarse con otras mujeres en el futuro. “La relación con la madre juega un papel muy importante en la manera de conectar y establecer una buena relación con las mujeres”, según el psicólogo Michael Kimmel.
Sin embargo, debemos prestar especial atención, ya que no siempre la relación madre e hijo es demasiado buena. Por eso, en el caso de haber sido todo lo contrario, es decir, más bien distante y poco cariñosa, instintivamente el hombre buscará el cariño que no tuvo con su madre en el pasado, para tenerlo en el presente con su pareja. Por desgracia, estas relaciones no suelen acabar bien. La forma en la que se comportan con sus padres, sobre todo con su madre, es un buen indicador del tipo de pareja que son. Si habla mal de ella, no es respetuoso ni cercano, o la menosprecia constantemente, probablemente no se esfuerce por hacer lo contrario con su pareja.
Por suerte, hoy existen miles de hombres que tienen un trato maravilloso tanto con sus madres como con sus parejas. Y, probablemente, hasta que no se habla con alguien de estas similitudes, uno no se da cuenta realmente de que se parece más de lo que creía, física y emocionalmente, a la madre de la persona con la cual lleva compartiendo su vida durante años, pero si no es así, todavía se puede disfrutar un poco más de la sensación de “ser únicas para ellos”, ¿no?
¿Y tú? ¿Te pareces a su madre?