Cómo dejar blancas unas zapatillas
¿Tus zapatillas blancas parecen negras? ¿Has intentado lavarlas pero no hay forma de que vuelvan a color original? Estos sencillos consejos pueden ayudarte a tener tus zapatillas blancas de nuevo.
Índice
Cuida tus zapatillas
Lo primero que debes hacer, desde que las compras y empiezas a usarlas, es cuidarlas adecuadamente para evitar que se amarilleen o se manchen enseguida, aunque, obviamente, con unas zapatillas blancas es mucho más complicado que si fueran negras.
Aun así, debes intentar no usarlas cuando vayas a ir al campo o a terrenos embarrados y muy sucios y lavarlas siempre cada vez que te las quites.
Una opción que eligen algunas personas es usar un spray impermeabilizante para prolongar la resistencia del tejido y del color a la suciedad. Estos productos permiten una mejor conservación del producto.
Además, no debes lavarlas nunca en la lavadora porque, incluso en un programa para prendas delicadas o corto, la lavadora dañará el calzado no solo con el centrifugado, sino que también pueden desteñirse con las etiquetas o las lengüetas, que no siempre son blancas. Lo único que puedes lavar en la lavadora son los cordones.
Consejos para devolverles el color blanco
Pero si ya se han estropeado y quieres devolverles su color blanco original, sigue estos consejos:
- Si tienen alguna mancha, frota con un paño húmedo y jabón. Para las zonas más difíciles puedes ayudarte de un cepillo de dientes.
- Ten en cuenta el tejido o tela de tus zapatillas ya que no todos se estropean igual. La lona o el ante son muy delicados y requieren productos específicos, el cuero también puede rayarse.
- Si la suela es de goma la puedes limpiar con un detergente normal, pero cuidado de no tocar la tela.
- Cuando guardes las zapatillas, hazlo en su propia caja o en una bolsa de tela con papel absorbente dentro para evitar que se estropeen.
- Existen blanqueadores comerciales, pero ten cuidado ya que suelen ser agresivos y en ocasiones amarillean más el tejido. Busca un buen quitamanchas.
- La sal gruesa es un gran blanqueante natural y, además, ayuda a quitar la suciedad. Para usarla en tus zapatillas con éxito, primero debes usar un cepillo seco para quitar el polvo y la suciedad tanto por dentro como por fuera. Después, frota las zapatillas con sal gruesa y déjala actuar una hora. Pasado el tiempo, acláralas con agua fría y tu detergente habitual. Sécalas a la sombra.
- La leche también es un blanqueante natural. Puedes usarla en combinación con la sal gruesa. Echa un litro de leche y otro de agua en un balde y añade media taza de sal gruesa. Sumerge las zapatillas y déjalas a remojo 3 horas. Frótalas bien con un cepillo y aclara con agua y jabón. Esta mezcla, además, elimina las bacterias y hongos que pueda haber en las zapatillas.
- La sal también se puede mezclar con jabón o detergente. La sal ayuda a despegar la suciedad adherida y puede ayudar también a realzar los tonos blancos cuando empiezan a apagarse. En una taza echa sal gruesa hasta la mitad, jabón o detergente y un cepillo. Utiliza el cepillo seco para extraer el exceso de suciedad de las zapatillas. Luego, frota con un poco de sal gruesa en el interior y el exterior del calzado y deja actuar una hora. Por último, enjuaga las zapatillas con agua fría y el detergente.
- Otro truco consiste en mezclar amoníaco con agua tibia y un poco de detergente. Para que sea lo más eficaz posible, elimina primero la suciedad con un cepillo seco y, a continuación, sumerge las zapatillas en la mezcla durante una hora. Pasado el tiempo, acláralas bien. Si todavía tienen manchas, puedes frotarlas con bicarbonato de sodio.
- La pasta de dientes es útil para limpiar las zapatillas hechas de cuero o las suelas de goma. En este caso, debes humedecer un cepillo de dientes con agua y echarle una buena cantidad de dentífrico. Frota con ello las áreas de las zapatillas que quieras blanquear. Verás cómo se forma una espuma. Cuando acabes, frota con un paño húmedo para eliminar la suciedad que hayas sacado.
- El limón también ayuda a limpiar y blanquear las zapatillas. Mézclalo con un chorro de agua y frota con esta mezcla las zapatillas. A continuación, aclara bien con agua fría.
- Por último, puedes emplear una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco, dos blanqueadores naturales que, además, elimina las bacterias y los hongos. Mezcla media taza de vinagre blanco con unos 60 gramos de bicarbonato de sodio. Espera a que baje la espuma que se forma y frota las zapatillas con ella. Deja actuar durante 30 minutos y enjuaga.
- El sol es el mejor blanqueador, así que dejarlas varios días al dol también puede ayudarte.