¿Cómo darle sentido a tu trabajo?

Índice

• El dinero no da la felicidad
• ¿Qué hacer si no le encuentras sentido a tu trabajo?
• Y si soy el jefe… ¿Cómo hacer que los demás estén satisfechos?

El dinero no da la felicidad

“El dinero no da la felicidad”, una frase que actualmente ha adquirido mucha más relevancia ya que muchas personas que ganan mucho dinero no se encuentran satisfechas bien porque trabajan muchas más horas de las que les gustaría o porque les parece que su trabajo no tiene ninguna finalidad útil ni sirve para nada a la sociedad.

Y es que las personas buscamos algo más que un buen sueldo en nuestro trabajo. También queremos sentirnos motivadas y felices cuando acudimos a trabajar. Un empleo interesante, valioso y con significado atrae mucho más que uno que simplemente aporte dinero.

Encontrarle sentido a nuestro trabajo se ha vuelto tan importante que incluso hay clasificaciones de los trabajos con mayor valor añadido. Normalmente, dentro de este listado se encuentran aquellos empleos que claramente sirven para ayudar a los demás, como personal médico, trabajo social, enseñanza o cuerpos de seguridad del estado.

Además, diversas investigaciones afirman que las personas que están satisfechas con la finalidad de su trabajo están más sanas, tienen mayor bienestar y felicidad y están más comprometidas con su empleo. Asimismo, estas personas se recuperan más rápido de los contratiempos y son más optimistas (son capaces de ver oportunidades donde los demás no las ven, de prosperar y de mejorar). Es por eso que, generalmente, aquellas empresas que tienen un propósito claro y sólido suelen tener un mejor rendimiento financiero.

¿Qué hacer si no le encuentras sentido a tu trabajo?

Si no estás satisfecho de tu actividad laboral, tienes varias opciones. Una es cambiar totalmente de sector. Piensa aquello que realmente te apasiona, lo que soñabas de niño que serías de mayor o aquello que siempre quisiste ser y no te atreviste a ser. Si no tiene nada que ver con lo que actualmente haces, quizá sea momento de plantearse un cambio radical en tu vida. Analiza bien cómo te gustaría verte dentro de 10 años, piensa en tus sueños y en lo que te motiva y ve a por ello.

La otra opción es cambiar ciertos aspectos de tu vida laboral actual. Quizá el problema es cómo enfocas tu trabajo o que este se ha vuelto rutinario para ti. Analiza bien lo que haces, para quién lo haces y el objetivo final de tu trabajo. Quizá sea mucho más útil y productivo de lo que crees. Piensa en cuando empezaste a trabajar… ¿Te gustaba lo que hacías? ¿Estabas motivado y sentías pasión? Si es así, quizá debas recuperar esas ganas e ilusión del principio, plantearte nuevos retos y buscar nuevas oportunidades dentro de tu empresa. No te quedes estancado. Muévete, piensa, estudia, avanza, mejora, crece.

Otros consejos que pueden ayudarte son:

1- Confía en ti mismo, en lo que puedes hacer y en lo que vales.

2- Aprende de tus fracasos y mejora, no dejes que te hagan sentir mal y tirar la toalla.

3- Piensa qué puedes aportar tú a tu trabajo.

4- Recuerda por qué trabajas para darte ánimos, ya sea ganar dinero, mejorar el mundo, ayudar a los demás…

5- Intenta modificar algunas tareas para que resulten más gratificantes.

6- Piensa si podrías hacer otra cosa mejor… Si es así, quizá sea hora de cambiar de vida.

Y si soy el jefe… ¿Cómo hacer que los demás estén satisfechos?

Quizá tu problema no es estar satisfecho y contento con tu trabajo, sino lograr que los demás lo estén. Si tu posición es la de líder o jefe de un grupo de personas, hay mucho que puedes hacer para conseguir que tus empleados estén contentos con lo que hacen. Recuerda que las personas satisfechas con su trabajo no solo son más felices y saludables, sino que rinden mejor y están más motivadas, lo que hará que la empresa gane más y vaya mejor.

En este caso, estas son las características que debes mostrar como jefe para conseguir que los trabajos de tus empleados adquieran mayor sentido:

1- Curiosidad. Las personas ven su trabajo como algo significativo y valioso cuando pueden explorar, crear e inventar nuevas cosas. Los líderes curiosos ayudan a sus trabajadores a hacer lo propio e investigar o explorar nuevas vías y caminos. Además, la curiosidad evita el aburrimiento y la monotonía y permite que surjan nuevas ideas que hacen el trabajo más ameno e interesante.

2- Ser desafiante y no estancarse. El problema de muchas empresas es que consiguen el éxito muy rápido, pero una vez arriba no saben cómo seguir avanzando y se quedan estancadas, haciendo que el trabajo se vuelva monótono y repetitivo. Los líderes ambiciosos y desafiantes, que no ceden ante el éxito ni el fracaso, son capaces de empujar a sus equipos para seguir avanzando e innovando, haciendo que todos sientan que sus trabajos se reinventan y cambian.

3- Buscar gente afín a los valores de la empresa. Al igual que nos sentimos más implicados y motivados cuando estamos en un grupo de amigos que piensa como nosotros y tiene los mismos objetivos, de la misma manera trabajamos mejor cuando estamos de acuerdo con los ideales y objetivos de nuestra empresa. Por eso, a la hora de contratar gente nueva, debes buscar aquellos que vayan a encajar bien en la organización y a conectar con el resto de compañeros, creando un buen ambiente que propicie el trabajo.

4- Confiar en los demás. A nadie le gusta tener todo el día encima a su jefe. Los jefes muy controladores normalmente consiguen el efecto contrario: que sus trabajadores realicen peor su trabajo y más lento al sentirse presionados que si se les da libertad y confianza. Hay que confiar en los demás y dejarles crecer y experimentar. Darles su espacio propio para que puedan innovar. Así se sentirán más valorados y su motivación y compromiso serán mayores.