Técnicas para no llorar en público
Para muchas personas es totalmente inevitable llorar ante cualquier discusión o cuando alguna situación les supera. ¿Te cuesta reprimir tus lágrimas cuando te peleas con alguien? ¿Quieres dejar de llorar cuando los nervios te pueden?
Índice
¿Por qué ocultar el llanto?
El llanto es una respuesta psicológica a una determinada emoción y por ese mismo motivo es bastante difícil de controlar. Está claro que llorar no es nada malo ya que de hecho todo el mundo lo ha hecho en algún momento de su vida. Unos más y otros menos, pero todos hemos llorado alguna vez. Además, llorar de vez en cuando suele ser bastante recomendable ya que para muchas personas es la única manera de expresión cuando se encuentran ante una determinada situación que les afecta mucho.
Sin embargo, en muchas ocasiones el llanto es algo que algunas personas prefieren ocultar ante los ojos del resto por un motivo u otro. Tratar de poner una cara fuerte ante los demás que quizás son más débiles que ellos y que necesitan de su fuerza y aprender también a controlar las emociones para no llorar en público.
Las lágrimas pueden ser debidas a muchas emociones diferentes. Se puede llorar por miedo, frustración, pena, por culpa de los nervios, etc., pero una vez hayáis identificado la emoción habrá que aprender a gestionarla. Es decir, si tu problema radica en los nervios y te vienes abajo completamente ante una situación estresante lo ideal es que aprendas algunas técnicas de relajación para conseguir separarte un poco de todas esas emociones que te absorben. Aprender a alejarte y dejar que no te afecte tanto todo lo que puedan decirte, por ejemplo, en alguna discusión.
Consejos para no llorar en público
Meditar es bastante sencillo pues consiste simplemente en liberar la mente del todo y para lograrlo lo ideal es saber encontrar una posición en la que nos sintamos cómodos. Normalmente se recomienda la respiración con el vientre (la parte más baja de los pulmones). Una vez hayas entrado en un estado de relajación casi completo debes intentar relajar también tu respiración. Sabemos que no es fácil no pensar en nada y dejar la mente en blanco porque los pensamientos llegarán a tu cabeza, pero tienes que limitarte solamente a observarlos sin entrar en conversación con ellos.
Además, también es buena idea prepararse para las situaciones tristes o estresantes que puedan surgir. Para ello se recomienda hacer ejercicios de visualización acostándote y cerrando los ojos, respirando profundamente para conseguir relajarte, visualizar fuerza en medio de una situación triste y estudiar tu rostro sin lágrimas. También puedes realizarte afirmaciones mientras visualizas otras escenas en las que te repites a ti misma una y otra vez que no vas a llorar hasta que el subconsciente se lo crea.
También es importante saber frenar los síntomas físicos. Esto significa que cuando sientas que tus labios comienzan a temblar deberás morderlos suavemente para detener el llanto y cuando notes que tu voz comienza también a temblar, tomes aire y bebas algo de agua. Respirar lenta y profundamente puede hacer que te calmes.
Y aunque parezca no tener relación con la capacidad para no llorar en público, resulta fundamental mantener una buena condición física y emocional comiendo saludable y realizando ejercicios para reducir el estrés, dormir lo suficiente y evitar estar excesivamente cansados. Es mucho más probable que lloremos cuando nuestro cuerpo está bajo una gran cantidad de estrés.
No obstante, si vemos que esto nos resulta algo complicado, si estamos ante una fuerte discusión con alguien que nos importa y que está provocando inconscientemente que nuestras lágrimas empiecen a caer sobre nuestro rostro, lo ideal es que lancemos preguntas al otro para rebajar la tensión y asegurarnos de que entendemos bien lo que nos está diciendo. Cuando mantenemos la calma y focalizamos nuestra mente en los diversos actos nuestras reacciones emocionales se encuentran mucho más controladas.
