¿Quieres maximizar tu cerebro? Prueba a vaciarlo primero

Índice

• No hay nada de malo en externalizar
• Tu cerebro no puede hacer tantas cosas a la vez
• ¿Cómo externalizar la información?
• Imagina lo que podrías hacer con más capacidad mental
• Llevar la teoría a la práctica
• Libera tu mente

No hay nada de malo en externalizar

Intentar mantener toda esa cantidad de datos en nuestra mente no solo resulta complicado, sino que puede causarnos un gran estrés y agobio al ver que no llegamos a todo. Por eso, es conveniente seguir una serie de consejos, como externalizar algunas tareas escribiéndolas para que nuestra mente no tenga que retenerlo todo ella sola.

Algunas personas niegan el valor de la externalización o sienten que es un signo de debilidad. Pueden sentir que la necesidad de escribir las cosas significa que no tiene una buena memoria o la capacidad mental para mantenerse al día. Pero esto no podría estar más lejos de la verdad.

A pesar de que Sócrates dijo que la escritura destruyó nuestra memoria y debilitó nuestras mentes, incluso argumentó que era "inhumano" escribir las cosas, apuntar en un papel o cuaderno la lista de la compra o las cosas que tenemos que llevarnos de viaje es muy recomendable, ya que eso nos ayudará a no olvidarnos de nada o no comprar más de lo necesario, además de dejar sitio en nuestro cerebro para otros datos.

Tu cerebro no puede hacer tantas cosas a la vez

Nuestros cerebros son poderosos, pero la investigación muestra que no somos muy buenos en la multitarea (ni siquiera las mujeres, aunque seamos más capaces). Cuando haces varias tareas a la vez, tu cerebro divide tu atención. Puedes pensar que estás haciendo dos tareas a la vez de manera efectiva, pero tu mente está alternando entre ellas. Solo puedes enfocarte verdaderamente en una tarea, si intentas hacer varias cosas a la vez que requieran tu atención, en alguna fallarás.

¿Cómo externalizar la información?

Nuestros cerebros están hechos para resolver problemas y hacer conexiones, pero no son tan buenos para retener datos de información que podamos externalizar fácilmente. Por eso, es conveniente que sepas cómo externalizar este tipo de datos para maximizar tu cerebro.

1- Haz una lista de tareas pendientes. Cuando escribas lo que debes hacer, la idea de esas tareas no obstruirá tu memoria a corto plazo.

2- Usa un calendario. Escribir tus citas y reuniones en un calendario evita que tengas que acordarte de ellas. Esos elementos entran en tu espacio mental solo cuando necesitas concentrarte en ellos, lo que evita que te preocupes por si estás olvidándote de algo.

3- Haz la lista de la compra. No hay nada más frustrante que volver a casa desde la tienda solo para darse cuenta de que te olvidaste de comprar lo más prioritario. Una lista de la compra te ahorrará tiempo y te ayudará a mantener un presupuesto.

Imagina lo que podrías hacer con más capacidad mental

Liberar el espacio mental ocupado por elementos triviales le da a tu cerebro la oportunidad de hacer eso para lo que está concebido: crear nuevas ideas y hacer conexiones.

Tu mente tiene una capacidad increíble de innovación, pero es el lugar equivocado para almacenar todo lo que tienes que hacer. No está hecho para albergar las listas de tareas y el calendario de citas. Si puedes deshacerte de toda esta información, tu mente pensará mejor.

A finales de la década de 1920, se descubrió el efecto Zeigarnik. Este concepto psicológico explica que nuestros cerebros se aferran a tareas incompletas o interrumpidas con mayor facilidad que a las completadas, ocupando más espacio que las cosas que ya has hecho.

Llevar la teoría a la práctica

Si te pones en marcha ya mismo y vacías tu mente de todas aquellas cosas que no son imprescindibles, verás cómo piensas con más claridad y te sientes más relajado y menos estresado al no estar preocupado constantemente por si te olvidas de tal o cual cita.

Para lograrlo, debes encontrar un sistema de externalización que te funcione para que las listas o citas no se acumulen en tu cerebro. Debes hacer de este hecho algo habitual. Algunas personas confían en el boli y el papel, otros en las tablet o las agendas electrónicas. O incluso los avisos del móvil. No importan la forma en la que lo hagas, sino que encuentres un sistema que te resulte cómodo y sencillo y que te permita externalizar ese tipo de datos de manera natural.

Además, puedes hacer listas de aquellas cosas que están en espera o vienen después para vaciar aún más tu mente. Por ejemplo, imagina que estás planeando un evento, pero necesitas un documento de solicitud formal firmado por un superior para pedir suministros. Tu lista de "Esperando" incluiría algo como "Recibir una solicitud formal firmada del jefe". Tener una lista así puede ayudarte a comprender qué partes de tus proyectos están bajo su control y cuáles necesitan el aporte de otros. El seguimiento de esto te permitirá saber a quién recurrir si te falta algo.

Libera tu mente

No hay nada noble en tratar de hacer algo que tu cerebro no hace muy bien. Desarrolla un sistema para externalizar lo que necesitas hacer. Te sentirás menos estresado y serás mucho más efectivo cuando seas libre para concentrarte y pensar en lo importante.