¿Qué hacer si sangra la nariz?
La epistaxis o sangrado de la nariz es bastante habitual, sobre todo en algunas personas o en ciertas épocas del año. Por eso, si es normal que te sangre la nariz, o a alguien de tu familia, es conveniente que sepas cómo actuar en ese caso.
Índice
Causas de las hemorragias nasales
Las hemorragias nasales pueden ser causadas por:
- Sonarse o hurgarse la nariz con mucha frecuencia
- Irritaciones nasales debido a alergias, resfriados o problema sinusales
- El aire muy frío o seco
- Lesión o golpe en la nariz o el tabique nasal
- Tener un objeto atascado en la nariz
- Tabique desviado
- Inhalar irritantes químicos
- Abuso de aerosoles nasales descongestionantes
- Pueden ser un síntoma de otra enfermedad como hipertensión arterial, leucemia, tumor de la nariz o de los senos paranasales o trastorno hemorrágico
- Tomar ciertos fármacos como anticoagulantes
- La falta de vitamina C también puede causar las hemorragias recurrentes de la nariz ya que esta vitamina ayuda a fortalecer los capilares nasales. Si te sangra a menudo la nariz, prueba a comer más cítricos, frutos rojos, pimiento, brócoli o fresa
¿Qué hacer si sangra la nariz?
Generalmente las hemorragias nasales no son graves y cesan solas en un par de minutos. Lo habitual es que sangre un solo orificio, aunque según la causa podría producirse el sangrado en ambos.
Es importante saber cómo actuar para evitar tragar sangre. Por eso, lo primero es mantener la calma, colocar la cabeza hacia delante y respirar por la boca. Nunca colocar la cabeza hacia detrás. Al permanecer derecho, reduces la presión arterial en los vasos sanguíneos de la nariz evitando mayores sangrados y que tragues sangre, lo que puede irritar el estómago.
Después, en esa postura, hay que apretar suavemente la nariz (la parte blanda, no el tabique), con los dedos pulgar e índice, de tal manera que las fosas queden cerradas. Hay que esperar así unos 2 minutos, soltar y volver a oprimir. Suelta de nuevo a ver si ya ha cesado.
También puedes rociar ambos lados de la nariz con un descongestionante nasal que contenga oximetazolina (Afrin).
Si no para después de unos 10 minutos, se puede aplicar una compresa de agua fría o un poco de hielo en el puente nasal para detener la hemorragia.
Mucha gente se coloca una gasa en el orificio que sangra para evitar que la sangre caiga; puedes hacerlo siempre que no tapones por completo la nariz, debes colocar una gasa sin obstruir el agujero.
Mientras la nariz siga sangrando no debes acostarte ni tumbarte ya que corres el riesgo de tragarte la sangre, lo cual puede ser perjudicial. Deja la cabeza hacia delante para que la sangre fluya hasta que pare la hemorragia. Además, no debes aspirar o sonarte la nariz en las horas posteriores ya que puedes reiniciar el sangrado.
Y una vez deje de sangrar, para evitar que vuelva la hemorragia, no te rasques ni soples la nariz ni te inclines hacia abajo durante varias horas. Mantén la cabeza por encima del nivel del corazón. También puedes aplicar un poco de vaselina con cuidado en el interior de la nariz.
Si la hemorragia no para en 20 minutos, ha sido causada por un golpe fuerte en la cabeza o el tabique se ha desviado, debes acudir al médico. Allí te harán pruebas para confirmar que no sucede nada grave y, si fuera necesario, te aplicarán un descongestionante nasal en aerosol para sellar los pequeños vasos y controlar el sangrado.
También debes acudir al médico si te sangra mucho la nariz para descartar una enfermedad más grave de medicina como hipertensión arterial, tumor, leucemia o una enfermedad hepática. O si estás usando anticoagulantes como warfarina.
Si no te pasa nada y no hay causa para las epistaxis habituales, puedes recurrir a la sales de Schüssler, un remedio natural que proporciona minerales en dosis homeopáticas. Para la epistaxis se recomiendan las siguientes: fosfato cálcico (Calcium Phosphoricum), sulfato potásico (Kalium Sulphuricum) y fosfato de hierro (Ferrum Phosphoricum). Puedes ponerte dos comprimidos bajo la lengua tres veces al día, separados de las comidas, durante un mes. Pero, como todos los tratamientos, debes consultar antes con tu médico, aunque la homeopatía no tiene efectos secundarios nocivos.
Martínez JA, Garrido AM, Martínez N, Pinos PJ, Gil Romea I, García A. Actuación ante una epistaxis. Medicina Integral 200;295-301