¿Qué comer para ovular mejor?
Ovular todos los meses es fundamental para lograr un embarazo, ya que si no hay óvulo, no hay posibilidad de que los espermatozoides lo fecunden. Si buscas un embarazo y quieres ovular mejor, estos alimentos pueden ayudarte.
Índice
¿Problemas de ovulación?
Desde que una chica tiene su primera regla, hasta que llega a la menopausia, cada 28 días, aproximadamente, tiene la regla, lo que implica que unos 14 días antes uno de sus ovarios ha liberado un óvulo que descenderá por la trompa de Falopio a la espera de que un espermatozoide lo fertilice. Si no es así, será expulsado junto con los restos del endometrio que se habían preparado para un posible embarazo en lo que conocemos como menstruación.
Sin embargo, este proceso no siempre se da de manera regular y muchas mujeres sufren problemas de ovulación, que pueden ir desde la anovulación (ausencia de ovulación), hasta la irregularidad (ciclos muy irregulares). Además de ir al ginecólogo para confirmar la causa de estos problemas de ovulación y buscar el tratamiento más adecuado, es conveniente seguir una dieta rica en ciertos alimentos que contienen nutrientes que ayudan a regularizar la ovulación, así como la calidad de los óvulos, especialmente si estás buscando un embarazo.
Algunos de los nutrientes esenciales que debes incluir en tu dieta son:
- Antioxidantes: los radicales libres pueden afectar a la fertilidad femenina y a la calidad del semen. Los alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas A, C y E ayudan a disminuir el estrés oxidativo y ayudan al desarrollo de la placenta.
- Ácido fólico: ayudan a evitar defectos del tubo neural en el feto.
- Hierro: imprescindible para evitar la anemia, que puede afectar a la ovulación.
- Selenio: favorece la calidad y movilidad de los espermatozoides.
- Ácidos grasos esenciales omega 3: favorecen las espermatogénesis.
Alimentos para ovular mejor
Huevos. Fuente de vitamina D, que ayuda a evitar la aparición de quistes ováricos y regular la ovulación. Además, contiene mucho zinc, cuya carencia afecta a la ovulación.
Moluscos. Fuente de vitamina B12 que favorece la implantación del óvulo fecundado.
Espárragos. Aportan ácido fólico o vitamina B9, esencial para la ovulación y para evitar defectos del tubo neural en el feto.
Nueces. Contienen selenio, un mineral que protege a los óvulos maduros de los daños de los radicales libres.
Granada. Esta fruta es rica en hierro, mineral que favorece la ovulación regular y de calidad. También tiene un montón de estrógenos vegetales relacionados con la fertilidad.
Aguacate. Rico en ácidos grasos insaturados, es decir, grasas buenas, y vitamina E, nutrientes que mejoran la fertilidad.
Almendras. También aportan vitamina E que, como hemos dicho, ayuda a la ovulación regular y de calidad, protegiendo el ADN de los óvulos.
Bananas. Contienen vitamina B6 que ayuda a la secreción de ciertas hormonas que regulan la ovulación y la menstruación.
Verduras de hoja verde. Espinacas, rúcula, acelgas, lechugas… aportan ácido fólico, hierro, calcio y otros muchos nutrientes que favorecen la salud de los ovarios y el desarrollo de los óvulos.
Arándanos. Mejoran el revestimiento uterino, ayudando a la implantación del óvulo fecundado. También aportan vitamina C y ácido fólico.
Frutas y verduras naranjas y amarillas. Tienen ese color gracias al betacaroteno, un nutriente que protege la parte externa de los óvulos.
Legumbres. Especialmente lentejas y alubias que, gracias a su contenido en hierro, ácido fólico y fibra, evitan la anemia y potencian la calidad ovular.
Canela. Además de ser afrodisiaca, la canela mejora la calidad de los óvulos y es muy saludable para las mujeres que tienen ovarios poliquísticos.
Jengibre. Es un tubérculo parecido por fuera a la patata que tiene múltiples propiedades, aunque en este caso nos interesa que reduce la inflamación de los órganos encargados de la reproducción, por lo que favorece la salud de los óvulos.
Semillas de sésamo y de girasol. Ambas son fuente de vitamina E, un antioxidante que ayuda a la producción de óvulos de buena calidad.
Alcachofas. Contienen mucha fibra, que reduce el riesgo de sufrir Síndrome del Ovario Poliquístico.
Zanahoria. Ayuda a la formación de esteroides, base de las hormonas sexuales.
Agua. Los óvulos están formados por agua, por lo que es esencial beber mucha agua y estar hidratados para mantener la salud de todos nuestros tejidos, incluidas las células.
Además de llevar una dieta sana, variada y equilibrada que incluya estos alimentos, debes evitar completamente el alcohol y el tabaco, que afectan a la fertilidad, la ovulación y la calidad de los óvulos, así como las grasas saturadas (enemigas de la estimulación ovárica). Y hacer ejercicio de manera regular para mantenerte en forma y evitar el sobrepeso ya que el exceso de peso es uno de los factores que más influyen en la fertilidad femenina.
Recuerda que son muchos los estudios que afirman que la dieta mediterránea (con gran cantidad de frutas, verduras, legumbres y pescados) favorece la fecundación.
SEF