¿Qué comer para oler bien?
A todos nos gusta oler bien o, mejor aún, no oler mal y que los demás no se aparten de nosotros por nuestro olor. Además de bañarnos, cambiar la ropa a menudo y usar desodorante o colonia, existen algunos alimentos que nos ayudan a oler mejor y otros que favorecen la producción de gases y toxinas que provocan mal olor corporal o mal aliento.
Índice
El olor corporal depende de lo que comemos
Nuestro mal olor corporal o bucal depende en parte de nuestra dieta ya que ciertos alimentos contribuyen a que el sudor de las axilas o nuestro aliento huelan mucho peor. Por ejemplo, el azúcar refinado disminuye la flora bacteriana y produce halitosis y mal olor corporal. Las dietas proteínicas pueden crear un estado de cetosis en el cuerpo para transformar la grasa en energía para seguir alimentando el cerebro, y la cetona, producto de la cetosis, causa mal olor corporal y bucal, como a fruta agria. Y las carnes rojas, según un estudio publicado en 2006 en la revista Chemical Senses, producen un sudor más fuerte y de mayor intensidad, además de ser malas para la salud.
De igual modo las comidas con muchas especias y hierbas aromáticas, como el comino o la cúrcuma, pueden alterar nuestro olor natural empeorándolo, así que hay que tener cuidado con ellas si luego tienes una cita importante.
En general, la comida basura y los alimentos procesados necesitan más tiempo para metabolizarlos, por lo que producen más fermentación o putrefacción, y este olor puede salir por los poros. Si consumimos poca fibra y no tenemos un tránsito regular, parte de las toxinas que no eliminamos por las heces pueden escapar por los poros de la piel, por lo que también oleríamos peor. Además, los alimentos fritos o las verduras flatulentas favorecen los gases, que también causan mal olor.
Alimentos que favorecen el buen olor
Agua. Beber mucha agua y estar bien hidratados ayuda a liberar las toxinas olorosas provenientes del colon, los riñones y el hígado, además de tener un buen tránsito intestinal. Además, si le añades un chorrito de limón al agua y lo bebes en ayunas, ayudarás a desintoxicar tu organismo y mejorará tu olor corporal.
Clorofila. Es un compuesto químico que da a las plantas su color verde y actúa como neutralizante del mal olor en el intestino. Por eso al chicle o los caramelos se les añade este compuesto presente en la menta o la hierbabuena. Alimentos como las espinacas, el cilantro, el perejil, la lechuga o el té verde también tienen clorofila, que contribuye sobre todo a evitar la halitosis.
Probióticos. Favorecen la salud de la flora intestinal, manteniendo al margen las bacterias nocivas que aumentan la flatulencia, los eructos y el mal olor.
Ajo. Aunque la mayoría de las personas piensan que el ajo causa halitosis, esto solo es cierto si se toma de manera puntual, pero aquellos que consumen ajo de manera habitual se aprovechan de sus propiedades antibacterianas, por lo que están más protegidos del mal aliento crónico y el mal olor corporal. Prepáralo junto con verduras de hojas verdes para neutralizar su mal olor.
Magnesio. El magnesio es un mineral muy importante para el organismo que favorece la síntesis de proteínas, la transmisión neuromuscular y elimina el mal olor corporal. Puede encontrarlo en las verduras de hoja verde, el pescado, las legumbres, el aguacate, el plátano, las nueces, los cereales integrales o el cacao.
Zinc. Este mineral también combate el mal olor, de hecho, forma parte de muchos desodorantes, antitranspirantes y dentífricos. Ayuda a desintoxicar el organismo y protege contra los radicales libres. Las personas con un nivel bajo de zinc en su cuerpo huelen peor. Lo puedes encontrar en los pescados, los cereales integrales, las nueces y las verduras de hoja verde.
Nueces. Las nueces contienen tanto magnesio como zinc en grandes cantidades, por lo que son muy recomendables para tener buen olor.
Cereales integrales. Otro alimentos con alto contenido en zinc y magnesio.
Por último, además de cuidar mucho tu higiene personal, lavarte a diario y usar desodorante o perfume, es conveniente que comas alimentos naturales y cuides mucho tanto la conservación como la producción de los mismos para evitar las bacterias y que todo el proceso sea limpio e higiénico. Cuida tu olfato y el de los demás.
