Nutrición y fitness en las mujeres

Índice

• Ejercicio y dieta
• Consejos para una buena nutrición

Ejercicio y dieta

A menudo, muchas caen en falsas hipótesis y se obsesionan siguiendo una alimentación con una baja ingesta calórica y haciendo ejercicio diario de manera excesiva, intentando lograr ese cuerpo fitness que tanto desean. Sin embargo, este comportamiento en lo único que puede desencadenar es en un trastorno alimenticio o problemas en el metabolismo.

Lo más importante es diferenciar ambos conceptos. La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas de nuestro organismo, y por tanto, fundamental. Para que este pueda realizar todos los procesos necesarios debe aprovecharse de los nutrientes que aportan los alimentos.

El concepto fitness tiene dos significados. Uno de ellos hace referencia al estado generalizado de bienestar y salud física que relaciona una vida sana y equilibrada con un ejercicio continuado en el tiempo, y el otro se refiere al conjunto de actividades físicas buenas y saludables, que, generalmente, se realizan en espacios deportivos específicos, como los gimnasios. La palabra fitness procede del inglés y significa “bienestar”.

Cuando pensamos en este concepto como conjunto de actividades físicas, la relación que tiene con nutrición es muy estrecha, ya que una buena forma física requiere siempre de una nutrición adecuada, práctica diaria de ejercicio físico y descanso adecuado.

Anterior a la Primera Revolución Industrial, esa forma física de la que hablamos no significaba lo mismo, pues esta se refería exclusivamente al conjunto de actividades cotidianas sin fatiga.

Hoy, la forma física, ese concepto fitness al que nos referimos constantemente, requiere de la práctica de unos moderados y vigorosos ejercicios que midan la capacidad que tiene nuestro cuerpo de reaccionar de manera eficiente durante el trabajo y las actividades, con el objetivo de resistir a determinadas enfermedades. En muchas ocasiones, el ejercicio físico es una recomendación sana para combatir el estrés, la depresión, la obesidad, el asma o un ictus cerebral.

Por tanto, para conseguir un cuerpo fitness con una nutrición saludable, lo primero que debemos saber es que se tienen que eliminar de nuestra alimentación todos los excesos de grasa que tenemos en el cuerpo para transformarlos en masa muscular. Esto no significa alejar de nuestra dieta algunos alimentos y cometer el error de centrar nuestra atención en aquellos que nos ayudan a bajar de peso rápidamente. Un cuerpo fitness implica acabar con la grasa acumulada y endurecer nuestros músculos.

No hace falta pasar por un quirófano o someterse a largos y continuos tratamientos de belleza, pues será suficiente con implementar tu  plan de fitness y nutrición. La base principal es una combinación de una dieta sana y equilibrada y un ejercicio físico continuado para tener una buena energía.

Consejos para una buena nutrición

Aquí van algunos consejos para conseguir un cuerpo fitness con una buena nutrición:

• A menudo, lo primero que olvidamos es lo más importante. Nos fijamos en la rutina de alimentación y actividades físicas de nuestros familiares, amigos o compañeros de trabajo, y aunque esto a veces resulte positivo, pues puede descubrirte algunos comportamientos saludables que no conocías, también puede ser perjudicial para tu salud. Los factores más significativos en nutrición y fitness son la edad, el peso y la constitución.
• El agua es un nutriente fundamental que nuestro organismo necesita, y en cantidades mayores si realizamos deporte a diario con actividades continuadas de ejercicios físicos. Si realizas ejercicio a diario debes incrementar los litros de agua consumidos. Alrededor de tres litros, es decir, el equivalente a doce vasos de agua, es lo más recomendable. No te excedas ni te fuerces porque lo más aconsejable es tener siempre sed cuando se vaya a beber.
• Realizar las cinco comidas al día, pero evitando las comidas copiosas, y eligiendo siempre que podamos comidas ligeras, que nos aporten los nutrientes necesarios. Siempre será más difícil realizar ejercicio físico cuando estamos llenos por haber comido demasiado. Intenta, además, no dejar pasar más de cuatro horas sin ingerir ningún tipo de alimento para llegar con menos hambre a la siguiente comida. Normalmente, nuestro cuerpo no suele pedir alimentos saludables sino dulce.
• Consumir carbohidratos, grasas y proteínas es completamente necesario. El desayuno es la comida más importante del día, por tanto, no debes obviarlo. Intenta aportar en él varios nutrientes esenciales y no olvidar alguna fruta o barrita de cereal para disfrutar en el almuerzo. En comidas y cenas opta por evitar harinas blancas o refinadas y aumentar el consumo de proteínas magras y verduras. Uno de los nutrientes más adecuados es la proteína, pues una de sus principales funciones es regenerar la fibra muscular. Carbohidratos como el arroz o la avena son fundamentales pero debes evitarlos en tus cenas.
• Algunos de los alimentos que debes incuir en tu dieta son: las proteínas magras como atún, clara de huevo, pechuga de pollo... Las fuentes de carbohidratos más adecuadas son avena, arroz integral, panes integrales germinados y quinoa. Los vegetales y las frutas también ofrecen volumen sin muchas calorías y aportan nutrientes importantes para ayudar al desarrollo muscular. En cuanto a las grasas, las mejores son las grasas monoinsaturadas, como las que se hay en las semillas de lino, aguacates, aceite de oliva y nueces. 
• En cuanto al ejercicio físico, si lo que queremos es conseguir más masa muscular y estar tonificadas, debemos dejar al cuerpo descansar algunos días. Caemos en la trampa de ir todos los días al gimnasio para conseguir el cuerpo perfecto y así no lo logramos. Lo idóneo es ir alrededor de tres o cuatro veces por semana para que el cuerpo tenga días para reponerse y descansar. El músculo tiene que reponer energía para ir adquiriendo el volumen deseado. Lo más recomendable es trabajar un nivel alto de repeticiones y series. El mito de mover el máximo peso que puedas es un mito de verdad, créeme. Varía los ejercicios y no te centres siempre en los mismos grupos musculares. Descansa alrededor de ocho horas diariamente. El estrés o un continuo cansancio impiden que el músculo crezca. Realiza siempre un calentamiento previo a cualquier ejercicio o actividad física, y por supuesto, al acabar, realiza diferentes estiramientos que eviten futuras lesiones.

Ahora apunta todas estas pautas y consigue ese cuerpo fitness que tanto deseas de manera saludable.