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No consigo relajarme al hacer el amor

No consigo relajarme al hacer el amor

¿Cada vez que tu pareja se te acerca te pones tensa y te “temes lo peor”? ¿Estás deseando que se quede dormido en el sofá para que se le olvide hacer el amor? El sexo es una actividad placentera y muy agradable, pero si no lo es así para ti, debes averiguar la causa para conseguir relajarte y disfrutar de las relaciones sexuales.

Índice

¿Qué causas pueden impedir disfrutar del sexo?

Son muchos los motivos por los que puedes ponerte tensa y nerviosa cada vez que haces el amor, tanto físicos, como mentales:

1- Dispareunia o dolor al mantener relaciones sexuales: si el coito o la penetración te causan dolor es normal que te sientas tensa y no consigas relajarte. Son muchas las causas de la dispareunia: falta de lubricación vaginal, consumo de determinados fármacos, alteraciones hormonales a causa del embarazo o la menopausia, infecciones urogenitales, enfermedades pélvicas como la endometriosis o la inflamación pélvica, útero en retroversión, etc. Si notas mucho dolor durante el acto sexual debes acudir a tu ginecólogo para que averigüe la causa y la trate adecuadamente.

2- No disfrutar del sexo: si nunca consigues alcanzar un orgasmo y para ti el sexo con tu pareja es una obligación que debes cumplir cada cierto tiempo, pero no la disfrutas, es normal que cada vez que tu pareja se acerque a ti con ganas de sexo te pongas nerviosa ya que sabes que te espera un rato de actividades que no te gustan. Es probable que esto se debe a que no te conoces ni sabes lo que te gusta o, si lo sabes, no le exiges a tu pareja que te lo dé y te limitas a quedarte de forma pasiva mientras él disfruta. Es posible que eso se deba a una educación estricta y rígida que te enseñó que el sexo era malo, o a que nunca hayas intentado explorar tu sexualidad, pero debes saber que el sexo puede ser muy placentero, incluso aunque no consigas alcanzar el orgasmo.

Durante las caricias, los besos y la penetración puedes experimentar sensaciones muy placenteras y agradables si la otra persona sabe proporcionártelas. El sexo es cosa de dos, así que no te quedes quieta y participa. Si no sabes cómo llegar al orgasmo, prueba primera sola con la masturbación. Y una vez sepas lo que te gusta, díselo a tu pareja para que podáis disfrutar ambos del sexo. Verás cómo es mucho más divertido.

3- Ya no quieres a tu pareja: el principal motivo emocional es que ya no estés enamorada de tu pareja. Si has dejado de quererlo, el sexo con él ya no será tan placentero y es probable que te pases el rato pensando en otras cosas. Incluso es posible que, durante las relaciones, seas aún más consciente de que ya no lo quieres y de que debes cortar con él y eso te ponga aún más tensa y nerviosa. Si crees que esa puede ser la causa, es necesario que analices fríamente tus sentimientos y, si ya no lo quieres, cortes con él porque así solo vas a conseguir haceros más daño y pasarlo mal ambos.

4- Tu pareja te trata mal: ¿te obliga a mantener relaciones sexuales, aunque no quieras? Eso es una violación, aunque sea tu pareja, y no debes consentirlo. El sexo siempre tiene que ser algo que las dos personas quieran, nunca una obligación ni imposición de uno de los dos, y mucho menos aún si esa imposición se hace por la fuerza o con amenazas. Si tu pareja te humilla, te insulta, te pega o te obliga a hacer cosas que no quieres, no debes seguir aguantándolo ni un segundo. Busca ayuda, denuncia y huye de él.

¿Qué hacer para conseguir relajarme y disfrutar del sexo?

Si el problema no es con tu pareja y realmente lo quieres y quieres seguir con él y conseguir disfrutar del sexo, es conveniente que eches un ojo a estos consejos:

- Si tienes dispareunia, aparte de tratar la causa, seguro que usar un lubricante vaginal te ayuda a que el dolor sea menor para que puedas disfrutar más del sexo.

- Cuando mantengas relaciones con tu pareja, olvídate de tus problemas en el trabajo o con los niños y céntrate en lo que estás haciendo. Si estás a otras cosas, es imposible que logres relajarte.

- Si no eres muy experta en temas sexuales y te pones nerviosa porque no sabes bien qué hacer o cómo disfrutar, háblalo con sinceridad con tu pareja. Pregúntale qué le gusta, qué la apetecería hacer e investiga también lo que te gusta a ti para que ambos disfrutéis al máximo.

- En el sexo la imaginación y las ganas de disfrutar son fundamentales. Podéis recurrir a juguetes sexuales, lencería sexy o películas X para que os ayuden a poneros en situación.

- La mayoría de las veces los problemas sexuales derivan de problemas mentales ya que el cerebro es el principal órgano sexual, sobre todo en las mujeres. Cuanto más nerviosa te pongas y más lo pienses, menos conseguirás relajarte y disfrutar. El sexo no es una competición para llegar antes al orgasmo, sino una demostración del amor de una pareja que, además, es muy placentera. Llegar al orgasmo es importante, pero no lo único. Por el camino también se puede disfrutar mucho. No te obsesiones con disfrutar y estar relajada ya que eso solo hará que te pongas más tensa. Despeja tu mente y, simplemente, disfruta.

- Si a pesar de todo sigues sintiéndote tensa y pasándolo mal cuando haces el amor, puedes buscar ayuda en un terapeuta sexual que puede tratarte solo a ti o a los dos como pareja para que consigáis disfrutar del sexo juntos, algo muy importante para que una relación vaya bien.

Fuente:

Seven Weeks to Better Sex, Dra. Domeena Renshaw.

Redacción: Irene García

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