No consigo organizarme
¿Los días se te pasan volando sin tiempo a hacer nada? ¿Necesitas que las semanas tengan 14 días para ser capaz de hacer todo lo que tienes hacer? Probablemente esto se deba a que no sabes organizarte, pero con unos cuantos consejos, seguro que mejoras en este aspecto.
Índice
- 1- Haz una lista (realista)
- 2- Prioriza
- 3- No te desanimes
- 4- Concéntrate
- 5- Crea unas rutinas
- 6- Confía en ti
- 7- Ten claros tus objetivos
- 8- No eres eficiente
- 9- La perfección no existe
Si bien es cierto que a veces nos sobrecargamos de tareas e intentamos hacer mucho más de lo que es posible hacer en 24 horas, otras veces el problema es que no sabemos organizarnos bien y los días nos cunden mucho menos de lo que podrían. Pero no te preocupes, esto tiene solución:
1- Haz una lista (realista)
Por la noche, antes de acostarte, haz una lista de las tareas que tienes que llevar a cabo al día siguiente apuntando al lado la hora a la que tienes que empezar y acabar cada una. Ten en cuenta lo que realmente vas a tardar en realizar cada una contando con transporte, horas para comer y dormir, etc. Sé realista, si sabes que tardas 30 minutos en llegar al trabajo, no pongas menos, incluso es mejor que añades un poco más por si hay atasco o un accidente. Si no sabes cuánto tardas en hacer algo, cronométrate para poder hacer una lista realista.
Además, al ordenar tus tareas ten en cuenta si el supermercado está al lado del colegio o no para ver cuándo te merece más la pena hacer la compra.
2- Prioriza
Ahora que sabes lo que tardas en cada tarea y lo que quieres hacer cada día, si ves que es imposible hacerlo todo prioriza y elige aquellas tareas más importantes o que no puedes dejar para más adelante. Ni eres superwoman ni tienes súper velocidad, así que no intentes hacer lo imposible. Debes tener claro qué es importante y qué no, qué es urgente y qué no. Solo así podrás sacar adelante todas tus tareas.
3- No te desanimes
Si delante de ti tienes un montón de papeleo o informes que realizar, no te sientas abrumada y te vengas abajo, es mejor que ordenes bien todo y dividas la tarea en pequeñas partes o fases para que vayas avanzando poco a poco.
4- Concéntrate
Es importante que estés centrada en lo que tienes que hacer en cada momento para hacerlo de manera rápida y eficaz. Si estás pensado en lo siguiente o en el momento en el que llegues a casa, no avanzarás y probablemente tengas que repetir alguna tarea. Puedes incluso ponerte un tiempo y una alarma para saber si avanzas correctamente o estás descentrado.
5- Crea unas rutinas
Las rutinas nos dan seguridad, eficacia y rapidez. Si te acostumbras todos los días a hacer una serie de actividades en el mismo orden (un orden previamente establecido que sea bueno para ti), seguro que consigues hacer cada día muchas más actividades que antes.
6- Confía en ti
Si estás desanimada, piensas que eres muy desorganizada y que no puedes conseguir lo que quieres, efectivamente nunca lo lograrás. Debes salir de esa espiral en la que estás inmersa y no dejarte llevar por sentimientos negativos. Convéncete de que eres capaz de organizarte mucho mejor y hacer muchas más cosas. Deja de estar frustrada. Confía en ti y ve a por ello.
7- Ten claros tus objetivos
Quizá el problema es que no sabes bien qué quieres hacer con tu vida o qué es importante para ti, pro eso te enredas en miles de proyectos que vas abandonando por falta de tiempo y motivación. Para ser organizado y hacer muchas cosas cada día es fundamental saber qué es realmente lo que quieres y estar motivada. Busca un objetivo claro y alcanzable y pon el foco en él. Eso sí, como hemos dicho, objetivos y propósitos realistas que realmente puedas llevar a cabo.
8- No eres eficiente
Ser eficaz no es lo mismo que ser eficiente. La eficacia permite alcanzar los objetivos propuestos con los recursos necesarios, mientras que la eficiencia es lograr lo mismo optimizando los recursos. Es decir, debes ser eficaz, pero también eficiente para optimizar tus recursos y lograr lo mismo con menos recursos y en menos tiempo. Si al hacer algo tardas mucho más tiempo de lo normal, repasa cómo lo llevas a cabo para ver si puedes optimizar tiempo y recursos.
9- La perfección no existe
Céntrate en lo importante, en tu objetivo real. Eso no significa que debas hacerlo rápido y mal para poder hacer más cosas, sino que vayas al grano y no te descentres buscando una perfección que quizá no existe. Muchas veces equivocamos nuestros objetivos al no darnos cuenta de lo que realmente es importante, por eso debes priorizar y centrarte.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, pero no intentes hacerlo todo hoy.