No consigo ganar peso. ¿Cómo engordar?
Todas aquellas personas que viven permanentemente a dieta sienten una gran envidia -y no siempre sana- por aquellas que pueden comer lo que quieran sin engordar y, de hecho, no comprenden que estas últimas puedan quejarse, pero lo cierto es que muchas veces intentar ganar peso puede convertirse en algo más complicado que perderlo.
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¿Por qué no puedo engordar?
La obesidad y el sobrepeso son un problema cada vez mayor en muchos países, sin embargo, frente a esta creciente tendencia a pesar más de lo recomendable, existe un gran número de personas que afirman comer todo lo que quieren y, a pesar de ello, no engordan. Eso ha hecho que muchos científicos estudien a qué puede deberse eso, por si acaso encuentran en ellos la clave para evitar la obesidad.
Los primeros estudios al respecto se realizaron en 1967, cuando el norteamericano Ethan Slims se puso a estudiar los cambios metabólicos y hormonales que se producen en el organismo al engordar. Para ello reunió a un grupo de presos delgados e intentó que ganaran un 25% de peso mediante dietas de 10.000 kilocalorías al día (algo desorbitado ya que lo normal es seguir una dieta de entre 2.000 y 3.000 calorías). Durante el año que duró la investigación descubrieron algo que no se esperaban: algunos de los presos no eran capaces de engordar más de un tanto por ciento de su peso, comieran lo que comieran.
Tras este primer hecho que confirmó que algunas personas son incapaces de engordar a pesar de seguir una dieta hipercalórica, son muchos los estudios e investigaciones que se han llevado a cabo. Por ejemplo, en 2009 el investigador sueco Frederick Nystrom sometió durante un mes a 10 jóvenes delgados de ambos sexos, de unos 20 años, a dietas de 5.000 Kcal. al día, en el caso de los varones, y 3.500 Kcal. al día para las mujeres. Se pretendía que ninguno aumentara su peso por encima del 15% inicial para que no resultara demasiado peligroso para su salud. Además, se les dijo que no podían realizar ningún deporte ni caminar mucho para quemar las menos calorías posibles. Todos ellos engordaron y aumentó su tejido adiposo, pero ninguno superó el 10% de su peso. Y el caso más sorprendente fue el de un joven que aumentó su peso en un 8%, pero su figura apenas varió a pesar de ese incremento. Además, su grasa corporal apenas aumentó a pesar de que su peso sí lo había hecho. Por el contrario, su tasa metabólica aumentó un 30%, lo que sugiere que el aumento de peso se habría debido al incremento de la masa muscular. Los investigadores concluyeron que el metabolismo del chico se había acostumbrado al incremento de calorías y había establecido mecanismos nuevos para deshacerse de las calorías extra, así como de la grasa.
Estos y otros estudios han llevado a los investigadores a afirmar que el peso de una persona depende en gran parte de sus genes, lo que hace que el organismo trate de mantener el peso “propio” de esa persona de acuerdo a sus genes mediante diversos mecanismos, tanto a la hora de engordar como de adelgazar. Es decir, si tienes genes de “delgado”, te costará engordar; y viceversa.
Uno de estos mecanismos en la fabricación de ciertas hormonas, como la grelina, que nos hacen sentirnos llenos y nos impiden comer más. Según se produzca antes o después esta hormona y en mayor o menor cantidad seremos capaces de comer más o menos.
Además, el metabolismo de las personas no funciona igual y algunas aumentan su tasa metabólica a partir del incremento de masa muscular en lugar del tejido adiposo. Es decir, al comer más, algunas personas aumentan su masa muscular mientras que otras almacenan grasa.
Por otra parte, algunas personas son mucho más inquietas y nerviosas que otras, por lo que no paran de mover las manos, las piernas, los pies… lo que contribuye a quemar más calorías.
Dietas para engordar
Aunque parezca increíble, algunas personas extremadamente delgadas por motivos genéticos se sienten acomplejadas y les encantaría engordar, pero les cuesta mucho por los motivos antes descritos.
Para conseguirlo, es bueno que sigan algunos de estos consejos:
- Nada de consumir productos ricos en grasas saturadas, comida basura, refrescos con gas, azúcares… Esto puede hacer engordar, pero a la vez perjudicará a la salud ya que este tipo de comidas aumentan el colesterol malo, la tensión arterial, etc.
- Consumir productos lácteos enteros, que tienen más grasa que los desnatados o semidesnatados.
- Se deben hacer 5 comidas al día, tampoco hay que pasarse el día comiendo.
- Incluye en tu dieta avena o frutos secos, alimentos calóricos ricos en grasas vegetales que aportan nutrientes saludables.
- Si el objetivo es aumentar la masa muscular se debe comer a diario alimentos ricos en proteínas magras como el pollo o el pescado blanco combinados con carbohidratos como el arroz blanco o la quinoa.
- Los batidos son muy proteínicos y ayudan también a ganar peso.
- A la hora de hacer salsas o sopas, hazlas con leche en lugar de con agua.
- Haz ejercicios de resistencia o pesas para ayudarte a ganar masa muscular. Algunos ejercicios hacen perder peso, pero otros ayudan a ganarlo al incrementar la masa muscular.
Por último, debes saber que, a no ser que no puedas engordar debido a alguna enfermedad como el raquitismo, intolerancias alimentarias, trastornos alimenticios o tratamientos que pueden hacer perder peso como la quimioterapia, estar delgado no es malo siempre que sea por motivos genéticos, pero se siga una dieta sana, variada y equilibrada. No obstante, si te sientes acomplejado y estás harta de que la gente te diga que pareces enferma o drogadicta, puedes intentar engordar siguiendo los consejos antes explicados. Y ante cualquier duda acude a un médico o nutricionista.
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