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No consigo dejar de comer

No consigo dejar de comer

¿Te pasas el día comiendo? ¿La ansiedad te hace incluso despertarte en medio de la noche para comer algo? Comer sin parar no solo es malo porque puede conducir a un sobrepeso u obesidad, sino que puede causar muchos otros problemas, además de ser un síntoma de que algo no va bien en tu vida.

Índice

¿Por qué no puede parar de comer?

Existen muchos motivos por los que una persona come a todas horas o no puede dejar de parar de comer. La mayoría de ellos van ligados a problemas emocionales, por eso tienen que estudiarse y tratarse desde la psiconutrición. 

1- Comer es un placer para ti

Comer es un placer, de eso no hay duda, pero es un placer que debemos limitar -como casi todos- ya que comer mucho es malo para nuestra salud. Para algunas personas, resulta tan placentero que se acaba convirtiendo en una adicción y, en cuanto llegan a casa, se ponen a comer sin parar hasta que se van a la cama. Está demostrado que los alimentos con grasas y azúcares liberan una serie de transmisores que provocan placer, similares a los que provocan ciertas drogas, por eso algunas personas comen tantos productos de este tipo, sobre todo cuando se sienten mal.

2- Comer es algo inconsciente

Muchas veces comemos sin darnos cuenta. Nos ponen delante un bol de patatas fritas, frutos secos o cualquier otra cosa y comemos, aunque no tengamos hambre. De igual modo, si vamos a la cocina y vemos algo, picamos. De este modo, al final nos pasamos el día comiendo sin darnos ni cuenta de lo que estamos haciendo.

3- Padeces estrés y ansiedad

Como decíamos, comer ciertos alimentos hace que nos sintamos mejor momentáneamente ya que algunas comidas liberan hormonas que producen bienestar y felicidad. Por eso, es habitual comer cuando nos sintamos tristes, deprimidos, nos pasa algo malo o sufrimos estrés y ansiedad. Ante los nervios y las emociones negativas, a muchas personas se les cierra el estómago, mientras que otras no pueden para de comer. Comer les ayuda a calmar su ansiedad, por lo que se refugian en la comida para sentirse mejor. Es lo que se conoce como hambre emocional.

4- Llevas una vida irregular

Si tus horarios varían cada día y tienes muchas actividades, es posible que te pases el día comiendo porque no comes de manera adecuada ni a sus horas, lo que hace que siempre sientas hambre.

5- Padeces bulimia

Este trastorno de la conducta alimentaria hace que las personas que lo sufren se den auténticos atracones de comida, pero luego se sienten mal por haber comido tanto y corren al baño a vomitar (trastorno por atracón). Hay otros trastornos de la conducta alimentaria que también pueden causar que comas en exceso.

6- Comes muchos alimentos procesados

Algunos alimentos procesados y ultraprocesados cuentan con una serie de aditivos y potenciadores de sabor que hacen que nos sepan mucho mejor y nos apetezcan a todas horas. Alimentos que, generalmente, no son nada sanos. Además, estos alimentos suelen resultar más crujientes, agradables a la vista y apetecibles, por lo que no podemos resistirnos a ellos. Estos productos, en definitiva, nos enganchan. Ten cuidado con todos aquellos que tengan en la etiqueta umami o glutamato monosódico, que también puedes encontrar bajo el nombre de E-621 o GMS.

Consecuencias de comer a todas horas

Comer sin parar es perjudicial, aunque comas alimentos sanos, aunque normalmente la gente que come a todas horas no se dedica a tomar solo zanahorias crudas y manzanas. Cuando no paramos de comer obligamos a nuestro sistema digestivo a trabajar continuamente, lo que es malo para él. Asimismo, el consumir más calorías de las que quemamos puede causar una serie de consecuencias negativa sen nuestra salud:

1- Obesidad, con todos los problemas asociados a ella como aumento del riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc.

2- Problemas digestivos como ardor, indigestión, gases, úlceras, etc.

3- Problemas emocionales y de relaciones sociales. Puede parecer que comer nos hace sentir mejor, pero solo es algo pasajero. En realidad, no estamos afrontando ni resolviendo el problema que nos obliga a comer, por lo que este seguirá ahí y puede irse agrandando gradualmente si no lo tratamos.

¿Qué hacer para dejar de comer a todas horas?

Es importante que aprendas a controlar tus ganas de comer y tus hábitos alimenticios ya que comer no es la solución a tus problemas, sino la causa de otros muchos. Si te pasas el día comiendo, debes seguir estos consejos:

- Apunta lo que comes cada día, aunque sea un trozo de pan, y las horas. Comprueba cuánto comes y cuándo lo haces para tratar de averiguar la causa. Después, haz una nueva lista con una dieta sana que tenga 5 comidas al día y cíñete a ella. No comas nada que con venga en tu dieta diaria. Si hace falta, consulta a un nutricionista.

- Convierte las comidas en un momento de calma y tranquilidad. Siéntate a comer, pon la mesa bonita, el plato agradable... para que te quedes satisfecho y no comas de pie, rápido y con ansiedad.

- Haz la lista de la compra antes de ir al supermercado y compra solo alimentos saludables. 

- Aprende a escucharte y darle a tu cuerpo lo que realmente necesita en cada momento.

- Si comes por ansiedad, prueba otras técnicas para calmar tus nervios y controlar tus emociones como hacer relajación, salir a correr, hacer yoga, leer un libro, escribir en un diario, etc. Busca hobbies o actividades que te hagan sentir bien sin necesidad de recurrir a la comida.

- Si padeces un trastorno alimentario o algún otro problema mental debes acudir a un profesional de psicología para que te ayude a controlar las ganas de comer mediante psicoterapia. Tienes que aprender a controlar y tratar tus emociones sin comer.

- Sigue unos hábitos de vida sanos y regulares que te ayuden a dormir bien, comer a tus horas, etc.

Fuente:

American Psychiatric Association website. Feeding and eating disorder. In: American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. Arlington, VA: American Psychiatric Publishing. 2013;329-345.

Redacción: Irene García

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