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¿Necesitas café para empezar el día? ¡Descubre hábitos más sanos e igual de efectivos!

¿Necesitas café para empezar el día? ¡Descubre hábitos más sanos e igual de efectivos!

El café es, sin duda, la bebida más popular por las mañanas para despertarnos y poder empezar con las rutinas del día a día. Para algunas personas, el café es totalmente necesario y no son capaces de hacer nada, ni de hablar, hasta que no se toman el primer café del día. Incluso muchas necesitan tomar un par de cafés más a lo largo del día para aguantar hasta la noche. El problema es que la cafeína de esta bebida no es muy saludable, sobre todo si se consume en exceso, por lo que es conveniente conocer otras alternativas para aguantar la jornada y mantenerse activo todo el día.

Índice

Riesgos de consumir café

¿Sabía que más del 50% de los estadounidenses mayores de 18 años bebe café todos los días, lo que representa más de 150 millones de bebedores diarios? Según los datos publicados por E-Imports, en 2016, los estadounidenses bebían un promedio de 3 tazas de café al día. Y estos datos pueden aplicarse en otros muchos países, como España, en el que es habitual tomarse mínimo una taza al día, cuando no dos o tres.

Los estudios muestran que tomar una taza de café al día no es malo, incluso puede ayudarnos a reducir los niveles de azúcar en sangre, previniendo el desarrollo de la diabetes o de enfermedades hepáticas. El problema es que beber mucho café es muy perjudicial para nuestra salud y puede causar problemas como insomnio, estrés, inquietud, malestar estomacal, náuseas, vómitos, aumento del ritmo cardiaco y respiratorio, dolor de cabeza, ansiedad, zumbidos en los oídos, etc.

Las recomendaciones de las asociaciones sanitarias hablan de no consumir más de 400 mg de cafeína al día, es decir, 2-3 tazas pequeñas. Pero si ya has bebido tres tazas de café y necesitas un impulso extra para acabar la jornada o estudiar toda la noche… ¿qué puedes hacer? Estas actividades, mucho más sanas, pueden ayudarte.

Actividades que ayudan a aprovechar el día

  1. Analízate

Es importante que estudies en qué inviertes tu energía, por qué necesitas tantos cafés o por qué no rindes lo suficiente si no bebes 4 o 5 cafés al día. Quizá se haya convertido en una pequeña adicción y no lo necesites tanto como piensas. O puedes que no sepas organizar tu día y debas adoptar nuevas medidas para planificarte mejor y establecer prioridades. No se puede llegar a todo.

  1. Sobreponte a las mañanas

Para muchos, despertarse y levantarse de la cama por las mañanas para ir a trabajar es todo un suplicio. Aprende a no depender tanto del café. Puedes recurrir a una ducha de agua fría o tibia o 10 minutos de ejercicio, seguro que potencian tu productividad y mejoran tu estado de ánimo, ayudándote a empezar con buen pie.

  1. Sobreponte a las noches

Dormir bien no solo nos ayuda a estar a tope al día siguiente, sino que también reduce nuestra necesidad de de café. Consumir esta bebida justo antes de acostarse puede alterar el sueño, impidiendo que descansemos bien y haciendo que necesitemos tomar más café a la mañana siguiente.

  1. Salta cuándo y dónde quieras

Piensa en tu niñez, ¿alguna vez necesitabas una buena razón para saltar desde la cama o las escaleras? ¿Puedes recordar esos intensos niveles de energía que solías poseer en ese momento de tu vida? Incorporar saltos en su rutina diaria de ejercicios activa el sistema linfático del cuerpo ayudando a eliminar toxinas y aumentando la claridad mental.

  1. Bebe mucha agua

Lamentablemente, hoy en día bebemos de todo, ya sea café, bebidas frías o vino, pero no agua. Nuestro cuerpo está hecho en un 70% de agua, necesita hidratarse para funcionar correctamente. Beber mucha agua nos mantiene alerta, nos da un impulso de energía y mejora nuestro estado de ánimo, lo que finalmente aumenta nuestra productividad.

  1. Practica hábitos que mejoren la energía en la oficina

¿Estás trabajando en una oficina aburrida y triste? En lugar de esperar que otros tomen la iniciativa de rejuvenecer el medio, ¿por qué no tomas la iniciativa? Prácticas simples hábitos como decir buenos días y adiós, tener conversaciones informales, poner ocasionalmente música de fondo o cualquier otra actividad que dé un impulso de energía positiva.

  1. Consigue energía de otros alimentos y hierbas

El café es una parte tan importante de nuestra vida cotidiana que muchos de nosotros no podemos imaginarnos comenzando el día sin una taza de café. Esto se debe a que la cafeína presente en el café tiene propiedades potenciadoras de la energía. Los beneficios de la cafeína en el aumento de nuestros niveles de energía no pueden pasarse por alto. ¿Y si pudiéramos obtener estos beneficios sin tener ninguno de los efectos secundarios negativos de la cafeína? Existen varios potenciadores de la energía natural como el té verde, que también contiene cafeína junto con antioxidantes y otros nutrientes importantes.

También hay hierbas que estimulan la energía que no contienen cafeína y que sin embargo son efectivas para estimular los niveles de energía, como la bufera, el ginseng o el jengibre.

Finalmente, puedes introducir ciertos alimentos en tu dieta que pueden mejorar tu rendimiento cognitivo y elevar tu estado de ánimo, como el salmón (rico en omega 3), el chocolate negro o las bayas.

Puede que sea difícil renunciar a tu café diario, y ni siquiera es necesario que lo hagas, pero recuerda que es crucial beberlo con moderación. Cuando necesites un impulso de energía, prueba con las actividades anteriores para mantenerte activo sin tener que recurrir siempre a la cafeína.

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