Las saunas hacen mucho por tu salud… ¡y sin que muevas ni un dedo!
Una sesión de sauna ofrece muchos de los mismos beneficios que practicar ejercicio, con la ventaja de que no es necesario mover un solo músculo. ¿Quieres saber por qué las saunas son tan buenas para tu salud?
Índice
Beneficios de las saunas
Si eres de las que no consigue estar más de 5 minutos en una sauna, quizá te replantees este hecho tras leer todos los beneficios que una sesión de sauna puede proporcionarte. Un estudio de 2017 vinculó visitas regulares a una sauna con un menor riesgo de tener la presión arterial alta. El estudio, realizado a más de 1.600 hombres finlandeses de entre 42 y 60 años durante más de 20 años, tuvo en cuenta factores como el tabaquismo y el índice de masa corporal para elaborar sus conclusiones.
Los hallazgos se correlacionan con un estudio de 2015 de más de 2.300 hombres finlandeses que mostró un menor riesgo de una serie de afecciones cardiovasculares, que incluyen insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria. Entre 1984 y 1985, los hombres completaron cuestionarios de salud sobre su uso semanal de sauna.
Los investigadores siguieron con ellos nuevamente en 2011. Encontraron que los hombres que pasaban más tiempo en la sauna, tanto en frecuencia como en duración de las visitas, tenían menos riesgo de problemas cardíacos y una menor posibilidad de mortalidad.
La correlación fue fuerte incluso cuando los investigadores tuvieron en cuenta otros factores que interactúan en estos resultados.
"Más es mejor", explicaron sobre la frecuencia de las sesiones de sauna de los participantes. "Parece que aquellos que tenían más de cuatro sesiones de sauna por semana tenían un riesgo más bajo, pero también aquellos con dos o tres sesiones de sauna podían obtener algunos beneficios".
No solo es buena para el corazón
Pero pasar un tiempo regular en una sauna parece beneficiar también al cerebro. Los resultados mostraron una correlación entre el uso frecuente de sauna y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencia. Y en un estudio de 2018, los investigadores encontraron que los adultos mayores que usaban una sauna al menos cuatro veces por semana tenían un 60% menos de probabilidades de sufrir un derrame cerebral en los próximos 15 años, en comparación con las personas que lo hacían semanalmente.
Y los beneficios no terminan ahí. Cuando el ejercicio se combina con el uso habitual de la sauna, puede llevar a una esperanza de vida más larga en comparación con el ejercicio o las saunas solos.
En los EE. UU., por ejemplo, el uso de la sauna nunca ha sido muy popular, aunque históricamente los pueblos indígenas usaban cabañas para sudor para lograr el mismo efecto. Tampoco es muy habitual su uso en España, a no ser que vayas a una sesión de spa, algo que suele hacerse una vez al año de media. Pero en otras partes del mundo, especialmente en países escandinavos como Noruega, Suecia y Finlandia, el uso de la sauna ha seguido siendo una tradición. En Finlandia, donde se realizaron estos estudios, el baño sauna se considera la norma en lugar de la excepción. De hecho, de los 2.327 hombres finlandeses contactados inicialmente para el estudio de 2015, solo 12 dijeron que no usaban regularmente una sauna.
Por lo tanto, queda demostrado que las sesiones de sauna son beneficiosas, pero ¿por qué? Al igual que el ejercicio, las sesiones de sauna pueden ayudar a aumentar la frecuencia cardíaca y la sudoración. Además, muchas personas encuentran el uso de la sauna relajante. Esta combinación de ventajas es lo que los investigadores dicen que proporciona beneficios de por vida para la salud del corazón.
No obstante, antes de correr a buscar la sauna más cercana debes tener en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, las personas que tienen la presión arterial baja o que están deshidratadas no deben usar una sauna. Y tampoco las embarazadas ya que puede acusarles una bajada de tensión. Así que consulta a tu médico si existe alguna contraindicación en tu caso y, si estás sano y no hay impedimento, intenta buscar un gimnasio que tenga sauna para, después de cada sesión de ejercicio, dedicar 30 minutos a la sauna. Tu salud y tu esperanza de vida se verán recompensadas.
