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¿La persona resiliente nace o se hace?

¿La persona resiliente nace o se hace?

La Resiliencia es la capacidad de superar la adversidad. Todos nos vemos sometidos a lo largo de nuestra vida a diversas adversidades tanto profesionales como personales. Saber superarlas y seguir adelante es una habilidad que nos permitirá ser felices y alcanzar el éxito. Y tú, ¿eres resiliente? ¿Quieres saber cómo puedes serlo?

Índice

¿Qué es la resiliencia?

Seguro que todos conocemos a personas que consiguen sobreponerse a sus problemas con cierta facilidad; y otras a las que, ante cualquier obstáculo, se atascan y no saben seguir adelante. Seguro que tú también te encuentras en uno u otro grupo. ¿Qué caracteriza a unos seres humanos y a otros para que existan estas diferencias? ¿Es una habilidad que algunas personas poseen y otras no?

Efectivamente, es la habilidad de la resiliencia. Según la Real Academia Española de la Lengua, la resiliencia es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Pero, además, para muchos, supone también salir fortalecidos de ellas. Es decir, la resiliencia es la capacidad que permite a determinadas personas superar las adversidades, recuperarse y seguir adelante, con nuevas capacidades y destrezas y mejor adaptados a su medio.

“La resiliencia dota a las personas de cualidades elásticas, flexibles y de capacidad de adaptación. Según Garmezy, existen tres factores principales que influyen en la resiliencia: el temperamento y los atributos de personalidad, la familia de donde cada uno proviene y la disponibilidad de apoyo social”, explica la coach Catalina Fuster, psicóloga y Coach de ASESCO.

¿Cuáles son características de las personas resilientes?

Para Catalina Fuster, las personas resilientes tienen una serie de características comunes:

  • Son optimistas y con capacidad de empatía, centradas en el presente.
  • Son capaces de plantearse un objetivo, una misión en su vida y hacer lo posible para llegar a ello, motivados por el autoconocimiento y la convicción de que la vida puede mejorar y el cambio depende de nosotros.
  • Actúan con determinación y son perseverantes, no desisten ante el primer impedimento y continúan hasta que consiguen lo que quieren.
  • Están enfocadas al aprendizaje. No se cansan de aprender cosas nuevas y de mejorar y no solo no se desaniman ante los errores, sino que aprenden de ellos.
  • Tienen una buena autoestima, saben valorar sus logros y se sienten bien consigo mismos. Confían en sus capacidades.
  • Evitan los juicios a los demás y a sí mismos. Entienden que los juicios son una limitación y un lastre que frena los avances y alimenta la culpa.
  • Tienen una mentalidad abierta y flexible, lo que les permite buscar soluciones nuevas a diversos problemas.
  • Son muy creativos.
  • Buscan entornos positivos y se rodean de gente con esa misma mentalidad.
  • Saben buscar ayuda cuando lo necesitan, sin sentirse incapaces, sino sabiendo que saber pedir ayuda es un signo de inteligencia y que les permitirá mejorar.
  • Incorporan el humor a las circunstancias que les rodean y saben ver el lado bueno de las cosas.
  • Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender, no como el fin de un sueño. Y las derrotas o fracasos como nuevas oportunidades.
  • No intentan controlar las situaciones, se sienten cómodos aunque no tengan el control y saben lidiar con la incertidumbre.
  • Tienen conciencia de tus limitaciones y potencial.
  • Son flexibles a los cambios.

¿La resiliencia nace o se hace?

Como decíamos, la resiliencia depende de la forma de ser de cada uno, de la familia y el entorno y de la disponibilidad o no de apoyo social. Por lo tanto, en una gran parte la resiliencia se puede enseñar y entrenar, es decir, podemos aprender a ser personas resilientes. Para ello solo debemos ser más optimistas, controlar las emociones, trabajar para buscar soluciones en lugar de venirse abajo, entrenar la empatía o la perseverancia.

David Gómez Coach de ASESCO, nos da 10 claves para trabajar la resiliencia:

1. Aprende a aceptar tu realidad y el momento presente en el que te encuentras. Hay que trabajar la mente y vivir el momento. Hay que saber ver las cosas de manera más objetiva.

2. Trabaja la flexibilidad y mantén una mente abierta. Debes adaptarte a lo que vives cada momento sin dramas.

3. Mejora tu autoconocimiento. Las personas que se conocen bien a sí mismas, son más capaces de diseñar objetivos más realistas en su vida y, por lo tanto, de alcanzarlos.

4. Fomenta la autoconfianza y la valoración de uno mismo. Cuanto más autoestima tengas, más preparado para la superación.

5. Entiende todo lo que vivas como un aprendizaje. Incluso las cosas malas que te sucedan. Mira siempre el lado bueno de las cosas.

6. No juzgues a los demás.

7. Fortalece la creatividad para aprender a buscar nuevas soluciones ante situaciones adversas.

8. Aprende a reírte de ti mismo y de las situaciones que vives, es clave para la superación.

9. Rodéate de gente positiva.

10. Una persona resiliente sabe que las metas se consiguen con perseverancia y trabajo.

Fuente:

Catalina Fuster, psicóloga y Coach de ASESCO.

Redacción: Irene García

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