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¿Es verdad que las mujeres tienen un sexto sentido?

¿Es verdad que las mujeres tienen un sexto sentido?

¿Cuántas veces has tenido una intuición sobre una persona nada más conocerla que luego se ha confirmado? ¿O te has levantado pensando que algo malo iba a pasar y así ha sido finalmente?  Mucho se habla sobre el sexto sentido de las mujeres pero, ¿es real?

Índice

¿Qué es el sexto sentido?

El sexto sentido es la capacidad natural del ser humano de intuir algo, de notar que algo está a punto de pasar o puede ocurrir. Es una especie de voz interior que nos llega desde la lucidez de nuestras corazonadas.

Es un presentimiento, una intuición a la que, generalmente, llegamos por una serie de pistas (imágenes, palabras, sonidos…) que nuestro cerebro registra sin apenas darnos cuenta.

A veces simplemente sentimos que algo nos gusta o nos disgusta, sin poder explicar por qué aparece el sexto sentido. Pero, de alguna manera, existe, y no debemos despreciarlo.

¿Las mujeres tienen un sexto sentido mayor al de los hombres?

El sexto sentido de las mujeres es uno de esos fenómenos en los que casi todo el mundo cree, pero que no se sabe en el fondo si es real o inventado. Tanto se ha discutido sobre el tema, que son muchos los estudios que se han llevado a cabo para tratar de echar luz en este asunto.

Uno de estos estudios lo llevo a cabo el equipo de investigadores de terapia online en 1978. En la sala de maternidad de un hospital se proyectaron una serie de cortos de 10 segundos en los que se veía a diversos bebés llorando, y se pidió a las madres que vieran los cortos son sonido para que solo pudieran fijarse en la información visual. La mayoría detectó rápidamente una amplia gama de sensaciones. La misma prueba, llevada a cabo con padres, fue un desastre, menos del 10% fue capaz de reconocer más de dos sensaciones.

Cuando se llevó a cabo el experimento con gemelos, muchos abuelos ni siquiera eran capaces de distinguir a cada niño, mientras que las abuelas acertaban mucho más.

Realizaron otro experimento con una cámara en una sala en la que había 50 parejas. La mayoría de mujeres que estuvo menos de 10 minutos dentro supo averiguar la relación que había entre las parejas. La capacidad sensorial de las mujeres les permite identificar rápidamente qué parejas se llevan bien, cuáles han discutido, etc. Mientras que los hombres que entraron se fijaron en cosas bien diferentes: las entradas y salidas de la sala, caras familiares, la distribución del lugar… La mente de los hombres es, por lo tanto, más lógica.

Otros estudios revelan que el cerebro de la mujer es muy rápido en captar sensaciones y descifrar señales verbales, visuales o de cualquier otro tipo. Este es el motivo por el que no es fácil mentir a una mujer cara a cara.

Existe otro reciente estudio, publicado en la revista Psychoneuroendocrinology y llevado a cabo por las universidades de Granada, Pompeu Fabra de Barcelona y Middlesex University de Londres que analizaba su la intuición femenina, o sexto sentido, está relacionado con una menor exposición a la testosterona en el vientre materno. Esto contribuiría a predisponer a las mujeres a adoptar un pensamiento más intuitivo y menso reflexivo que los hombres.

Según estos investigadores, la exposición prenatal a la testosterona influye en la organización cerebral encargada de las pautas y comportamientos de los seres humanos. Así, los hombres reciben una mayor cantidad de testosterona prenatal, lo que les lleva a ser más arriesgados y menos empáticos que las mujeres. Mientras que ellas procesan de forma automática ideas y emiten opiniones más intuitivas, basadas en sensaciones y emociones.

Todas estas investigaciones parecen llegar, de una forma o de otra, a la misma conclusión: el sexto sentido de las mujeres existe, pero no como algo místico o mágico, sino como una capacidad cerebral que les lleva a pensar y analizar las situaciones de manera diferente, captando rápidamente sensaciones y emociones, lo que les hace ser más intuitivas al captar, en pocos segundos, lo que pasa en una sala o lo que piensa una persona.

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