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¿Es malo beber mucha leche?

¿Es malo beber mucha leche?

La de vaca, la de cabra, la de oveja, la de almendras, la de soja, la de avena ¿me falta alguna? No cabe duda de que leche tenemos a montones y sí, de todos los tipos, e incluso ya tenemos hoy hasta de colores (y si no vayan a Cereal Hunters a descubrirlo…). Y en los supermercados las tenemos todas, hasta la leche sin lactosa que se me olvidaba porque no a todos les sienta bien la leche… ¿o es que beber demasiada es malo?

Índice

¿Es buena la leche para una alimentación saludable?

Hace ya unos cuantos años nuestros bisabuelos y abuelos se pasaban la vida bebiendo leche de vaca, la de toda la vida y estaban como un roble. Sin embargo, hace ya unos cuantos años, las investigaciones fueron descubriendo poco a poco que la leche no era tan buena como se creía. Pero ¿cuánta gente hoy sigue tomando su café con leche? La leche de vaca sigue siendo un alimento básico para millones de españoles, sí, pero lo cierto es que su consumo ha caído con el paso de los años a un ritmo que ronda aproximadamente el 1% anual.

No obstante, y según el Informe del Consumo Alimentario en España que se hizo ya el pasado 2016, cada español se bebe de media algo menos de 73 litros al año, aunque la mitad sea leche semidesnatada. Eso sí, el consumo de otro tipo de leches, como la de avena o la de soja, va en aumento, aunque quizás ya no puedan llamarse tipo distintos de leche, sino más bien bebidas vegetales…

Pero ¿cuánta leche hay que consumir?

Lo que está claro es que calcio hay que consumir sí o sí, si viene de la leche estupendo y si no, también, pero el calcio es necesario ya que se trata del principal componente mineral de los huesos. Según los expertos, además, el calcio juega un papel esencial en la contracción muscular, pero ¿tiene calcio la leche? Si hablamos de leche normal con un 1% de materia grasa podríamos decir que 125 gramos supondrían 100 gr de calcio, aunque cada vaso de leche aporta aproximadamente 300 mg a nuestro cuerpo. Pero ¿sabemos cuánta cantidad de leche necesita realmente un adulto a diario?

Según las diferentes etapas de la vida el consumo de leche puede ir variando. En el caso de, por ejemplo, que uno se encuentre en la adolescencia (entre 14 y 18 años), deberá consumir 1.300 mg de leche diaria, los adultos entre los 19 y los 50 años 1.000 mg, lo mismo que entre los 51 y los 70, y una vez se superen los 70 años el consumo debería aumentar a 1.200 mg diarios. Además, no tiene por qué ser leche ya que los yogures o los quesos son alimentos que también son ricos en calcio y que se podrían consumir perfectamente al igual que lo hacen con la leche.

Dichas cantidades se traducen aproximadamente en que desde la pubertad aproximadamente se deberían consumir unos tres vasos de leche diarios, en la edad adulta dos, y la mujer durante la menopausia tres vasos diarios de leche también, pero siendo esta leche desnatada y suplementada en calcio y vitamina D. ¿Y si es verdad que consumimos demasiada leche los españoles? ¿Ese excesivo consumo puede generar problemas en nuestra salud?

Para la nutrióloga Paulina Álvarez del hospital ABC “la leche es rica en proteínas y calcio, pero también alta en grasas y en calorías”. Cuando somos niños sí resulta fundamental consumir lácteos ya que estos tienen vitamina D, colesterol, y proteínas esenciales para el crecimiento. Sin embargo, de adultos el requerimiento va a disminuir o al menos debería hacerlo. Cuando un adulto consume en cantidad ilimitada esto lo único que podría acarrear será problemas de colesterol y sobrepeso. También asegura que, aunque no es mucha la diferencia de grasas entre la leche descremada o la light, sigue siendo mucho más recomendable la entera.

Para la nutrióloga Yocelin Esparza del centro Nutrest (clínica nutricional) el consumo más adecuado es el de dos tazas al día de leche, aunque tampoco pasa nada, como así asegura, por tomar bebidas vegetales de soja, almendra o de arroz, que no tienen colesterol y se componen de antioxidantes y un poco de fibra. En el caso de ser intolerante a la lactosa no es necesario tampoco abandonar los lácteos como el yogur, por ejemplo, que tiene mínimas cantidades de lactosa, aunque todo dependerá, no obstante, de cómo responda elorganismo a los derivados de la leche.

Pero eso sí, ten en cuenta que, si no tienes intolerancia a la lactosa y consumes productos deslactosados, tu intestino ya no va a secretar la lactasa por lo que cuando vuelvas a tomar la leche entera parecerá que eres intolerante por lo que es posible que tengas episodios de diarrea o inflamación estomacal, aunque tranquila, porque tu cuerpo poco a poco va a ir acostumbrándose a esa sustancia.

¿Qué dicen los expertos? ¿Es mala o buena la leche?

En relación con este tema tan complicado y con tanta diversidad de opiniones, se destacan las palabras del dietista y también nutricionista Aitor Sánchez que, tal y como asegura en su libro “Mi dieta cojea”, la leche de vaca es un alimento muy completo con cantidades reseñables de todos los macronutrientes, al mismo tiempo que reconoce que este tema genera una gran polémica entre profesionales de la salud y también de la alimentación.

Este mismo autor hace eco también que son muchos los que cuestionan su consumo alegando que somos “el único ser humano” que se sigue alimentando de leche en su etapa de adulto, cuando en realidad, afirma Sánchez, “los animales (salvo excepciones) no tienen acceso a ella”, y nos recuerda a todos que somos también los únicos mamíferos que cocinamos, que escribimos libros o que nos conectamos a Internet…

A las opiniones de Aitor Sánchez se oponen radicalmente otros muchos expertos y especialistas y profesionales de la salud que sí consideran que la leche de vaca junto a otros productos lácteos de origen animal es perjudicial para la salud y el cuerpo humano apoyándose, además, en algunas de estas conclusiones a las que han llegado tras algunas investigaciones realizadas al respecto:

- La leche de vaca contiene demasiadas hormonas y sustancias químicas. Actualmente, cada día se les administran a las vacas hormonas sexuales y antibióticos durante toda su vida, de manera que puedan producir leche todo el año y estar aparentemente sanas. Se consume, por tanto, cierta cantidad de estrógenos y también de progesterona. Eso es algo que podría estar afectando a nuestra función hormonal.

-  aseguran que incrementan el riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer, puesto que el contenido de estrógenos en la leche incrementa dicho riesgo. Fue realizado un estudio en la Universidad de Harvard a mujeres de entre 26 y 46 años que bebían leche de vaca a diario, y aseguraron que tenían más riesgo de desarrollar cáncer de mama.

- Hace que los huesos sean mucho más débiles, aunque esta haya sido asociada tradicionalmente a todo lo contrario, un estudio publicado por la British Medical Journal asegura que las mujeres que consumían tres vasos de leche al día o más tenía un 60% más de posibilidades de padecer fracturas de cadera cuando cumplen cierta edad y, por tanto, de sufrir osteoporosis. Aseguran también que la leche no tiene prácticamente calcio ni tampoco suficiente magnesio para fijar el calcio en los huesos.

Pero ¿quién lleva razón? Probablemente ambos en parte, pues las confrontaciones y la diversidad de opiniones en relación con la leche de vaca es y seguirá generando durante mucho tiempo numerosas dudas sobre la leche, y su consumo. Pero, eso sí, tened en cuenta que todos los excesos son malos, por tanto, si tu consumo de leche de vaca es excesivo deberías comenzar a replantearte reducir su ingesta pues nada en exceso es bueno, así que controla de manera adecuada el consumo que haces a diario y observa si realmente está dentro del consumo saludable de ingesta de leche.

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