¿Cuándo es mejor hacer deporte?

Índice

• El ejercicio, mejor por la mañana
• Y por la noche… ¿es bueno o malo entrenar?

El ejercicio, mejor por la mañana

A medida que van pasando los años, lo que está claro es que las opiniones en relación con este asunto son muy variadas. De hecho, a pesar de que diversas investigaciones han tratado el tema, algunas de ellas aseguran que es mejor hacer deporte en ayunas, nada más levantarse para ayudar a acelerar la pérdida de peso y aumentar los niveles de energía; y otras muchas, sin embargo, que mejor por la noche para quemar lo consumido durante todo el día.

Por ejemplo, para Chris Jordan, experto del fitness, “la mejor hora del día para hacer ejercicio físico es, simplemente, aquella en la que más rendimiento tengas”. Por ejemplo, en este caso, el experto prefiere las tardes, por su horario y también por su cuerpo que según él, “está rígido a primera hora”. Sin embargo, apoya también que, si otras personas tienen, por ejemplo, el pico de energía por las mañanas y les gusta entrenar nada más levantarse, será mejor que lo hagan, pues solamente consiste en elegir el momento en el que se es más productivo.

Además, si resulta que eres más de mañana, puede que la suerte esté de tu lado, pues algunos estudios también sugieren que un entrenamiento por las mañanas muy temprano y con el estómago vacío ayuda a acelerar el metabolismo y a aumentar los niveles de energía preparando el cuerpo para quemar grasa. Un horario que defiende Keith McNiven, entrenador personal en Right Path Fitness de Londres. Para este experto, comenzar el día haciendo ejercicio físico hará más probable que se establezca un hábito, que no se abandone y se acaben obteniendo buenos resultados. Además, al hacerlo en ayunas, como decíamos, se quema más grasa debido principalmente a que el organismo no tiene carbohidratos a los que recurrir y utiliza los lípidos como sustrato energético.

A McNiven también se le une el español Mario Peña Gamarra, director del centro Estudio Life en Madrid, entrenador personal, dietista deportivo y rehabilitador funcional de patologías. Peña defiende que la mejor hora para hacer deporte es durante las primeras horas del día, y afirma que “por norma general el mejor momento es por las mañanas ya que aproximadamente a las dos horas de levantarse nuestra curva del rendimiento es la más optima del día, por lo que rendiremos más en la actividad”.

Una investigación, llevada a cabo por la Universidad de California en Irvine (EEUU), asegura que la mejor hora para hacer ejercicio es por la mañana, nada más levantarnos de la cama, ya que ayuda a acelerar nuestro metabolismo y, también, a levantar el ánimo y reducir el estrés ya que empezar el día con algo de deporte hará que generemos dopamina, serotonina y endorfinas, las hormonas de la felicidad que nos ayudarán a sentirnos bien durante el resto de la jornada.

Algunos de los beneficios para la salud que se obtienen al realizar el ejercicio por la mañana son los siguientes:

- Empezaremos el día con una energía y vitalidad que nos acompañará durante el resto de la jornada y será positivo de cara a otras actividades como el trabajo u otras obligaciones que forman parte de nuestra rutina.

- Aumentaremos la reducción de la ansiedad y el estrés porque trasladaremos el ejercicio por las mañanas y generaremos las hormonas que alivian el estrés y dan vitalidad desde primera hora. Una sensación, además, que se prolongará a lo largo de todo el día.

- Nos sentiremos más constantes al tener la rutina de levantarnos por las mañanas antes para ponernos a hacer ejercicios, salir a correr o ir al gimnasio.

- Dormimos mejor debido a que la activación se produce a primeras horas del día y a lo largo de este se van realizando actividades que nos van cansando hasta llegar la noche, cuando nuestro cuerpo está relajado e incluso agotado. Peña afirma, que “si por el contrario el ejercicio se realizara por la noche hay gente que le activa demasiado y no consigue conciliar el sueño y eso puede ser un problema porque modifica y afecta a nuestro ciclo de descanso”.

- Quemaremos más grasa al acelerar el metabolismo. 

- Ayuda a establecer una rutina. 

Y si, por el contrario, preferimos pasar a entrenar a media mañana, porque nos sentimos con más energía o simplemente porque es lo único que nos permite nuestro horario, debemos saber que también es bueno, pues hace que los músculos se desarrollen mejor. De hecho, los expertos aseguran que es el momento del día en el que los niveles de testosterona en sangre están más altos.

Y por la noche… ¿es bueno o malo entrenar?

No obstante, si te da pereza entrenar por la mañana y levantarte pronto, también puedes hacerlo por la tarde. Un estudio del Instituto de Ciencia Weizmann de Israel afirma que también es beneficioso e, incluso, que es el mejor momento ya que es cuando la actividad física resulta más eficiente, porque el consumo de oxígeno es menor, tenemos más fuerza y resistencia y la temperatura corporal es algo más elevada, lo que hace que el cuerpo queme más calorías.

Por la noche no hay luz solar, pues esta varía en función de la estación del año, y es importante tenerlo en cuenta porque la luz del sol es un regulador natural del ritmo biológico. De ahí también, por tanto, la importancia de dormir con las persianas bajadas y en total ausencia de luz artificial para tener un descanso reparador.

Y sí, es cierto que por la noche es la hora menos recomendada por la mayoría de los expertos, aunque muchos prefieran hacerlo ahí. Pero ¿por qué es la peor hora para hacer deporte? Pues bien, porque con el ejercicio físico aumenta el ritmo cardíaco y el organismo genera adrenalina, lo que dificulta conciliar el sueño. Si a eso le sumamos, además, el tener que madrugar para ir a trabajar u otras circunstancias, podríamos no descansar lo suficiente o tener un sueño de mala calidad. Asimismo, hemos de ser conscientes de que dejar para por la tarde o por la noche el deporte nos hace ser menos constantes porque es más probable que nos salga algún imprevisto o algún plan de ocio que hace que nos olvidemos de nuestras obligaciones deportivas.

No obstante, como veíamos en el estudio de Israel, también tiene sus ventajas:

- El rendimiento físico es mejor. Según las últimas investigaciones, quienes hacen ejercicio por la noche tardan hasta un 20% más en llegar al punto de agotamiento.

- Se necesita menos calentamiento ya que el cuerpo ha ido calentándose a lo largo del día.

- Las hormonas ayudan a realizar ejercicio por la tarde, especialmente en el caso de los hombres, que producen más testosterona en los entrenamientos vespertinos que en los matutinos.

- Alivia el estrés de la jornada. 

- Favorece hábitos saludables, evitando pasarse las últimas horas del día tumbado delante de la tele o tomando cañas. 

Pero eso sí, recordemos siempre que lo más importante, sin duda, es no perder el hábito, es decir, que sea un horario cómodo para nosotros, que no trastorne nuestra agenda y que, por supuesto, no influya en nuestra vida diaria. Hay que intentar mantener la rutina de ejercicios en el tiempo; y por eso, si hay que despertarse al amanecer o dejar la oficina durante una o dos horas por la tarde, lo haremos. Se puede planificar o planear con antelación como cualquier plan del fin de semana, claro, pero lo fundamental aquí es ser constante.

¡Sí, elige tu momento, pero hazlo bien!