Cómo un trabajo que odias puede poner en peligro tu salud

Índice

Aguantar en un trabajo que no te gusta es peligroso para la salud

Estos son los 6 problemas principales que un trabajo que odias puede causarte:

1- Estrés

El Instituto Estadounidense del Estrés (AIS) informa de que el estrés laboral es la principal fuente de estrés para los adultos estadounidenses y que ha aumentado sin parar durante las últimas décadas. AIS cita un informe del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) que encontró que el 40 por ciento de los trabajadores dijo que su trabajo era muy o extremadamente estresante y el 25 por ciento veía su trabajo como el principal factor de estrés en sus vidas. De manera similar, la encuesta VII de Actitudes en el Trabajo Americano encontró que el 80 por ciento de los trabajadores se sienten estresados ​​en el trabajo y casi la mitad dice que necesita ayuda para aprender a manejar el estrés. Una cuarta parte dice que gritan más debido al estrés laboral.

El problema es que el estrés continuado puede tener un gran impacto en su salud. De hecho, según el portal informativo WebMD, del 75 al 90 por ciento de las visitas al médico están relacionadas con el estrés. El estrés crónico puede causar problemas como dolores de cabeza, dolores de estómago, dolor de pecho, problemas de la piel, problemas de sueño y problemas más graves como la diabetes, el asma, la artritis y la depresión. De hecho, la mayoría de los siguientes problemas de los que vamos a hablar tienen su raíz en el estrés.

2- Ganar (o perder) peso

Debido al estrés, podrías terminar acumulando kilos de más, o trabajar muchas horas puede hacer que no tengas tiempo para hacer ejercicio. Una encuesta realizada en 2013 por CareerBuilder reveló que más de la mitad de los empleados de oficina se consideraba con sobrepeso y el 41 por ciento dijo que aumentó de peso en sus puestos de trabajo actuales. Más de un tercio atribuyó su aumento de peso al estrés alimentario.

Aunque es más común comer compulsivamente cuando estás estresado, algunas personas pierden el apetito. Tu trabajo puede dejarte demasiado ansioso para comer. El estrés aumenta la cantidad de la hormona del estrés cortisol, que aumenta la producción de ácido en el estómago para digerir rápidamente los alimentos. De esa manera, puedes prepararte para escapar del peligro, pero este proceso también disminuye el apetito, lo que puede hacer que te quedes demasiado delgada (lo cual no es bueno para la salud).

3- Problemas para dormir

Tener problemas en el trabajo, generalmente, causa dificultades para conciliar el sueño debido a las preocupaciones.

El insomnio es uno de los principales síntomas de problemas laborales. La gente dice que no puede dormir porque su mente está acelerada o se despiertan en medio de la noche pensando en su lista de tareas pendientes. Y no dormir, o dormir mal una noche, no es problemático, pero cuando el insomnio es casi constante, es peligroso. La falta de sueño se ha relacionado con problemas de salud graves, como diabetes, obesidad, depresión y enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, accidente cerebrovascular y cardiopatía, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

4- Aumentan tus problemas de salud

Un estudio de 2016 descubrió que las personas que están menos satisfechas con su trabajo tienen más probabilidades de tener una salud general deficiente y tener más problemas como dolor de espalda y resfriados frecuentes que las personas que están contentas con su trabajo. Es posible que notes a menudo que tienes dolores de cabeza, problemas estomacales y que te sientas agotado todo el tiempo. No hace falta que te hagas pruebas para averiguar la causa, probablemente sea tu trabajo.

En otro estudio realizado en Noruega, los investigadores encuestaron a más de 4.000 auxiliares de enfermería y descubrieron que aquellos que estaban molestos por el dolor lumbar tenían más probabilidades de tener problemas con sus trabajos. A menudo tenían problemas para trabajar en el turno de la noche, sentían que no contaban con el apoyo de los jefes o que se percibía una "falta de cultura agradable, relajante o de apoyo y fomento en la unidad de trabajo".

5- La salud mental también sufre

Estar estresado e infeliz en el trabajo puede llevar a la ansiedad y la depresión. No es sorprendente, pero los estudios han encontrado un vínculo entre la satisfacción laboral y la satisfacción con la vida en general. Cuando estás contento en el trabajo, suele haber un desbordamiento en tu vida no laboral. La infelicidad puede estar vinculada a problemas con la salud emocional. Cuando estás deprimido o ansioso, es posible que no tengas interés en las cosas de las normalmente disfrutabas. Es posible que no desees hacer cosas con tus amigos o familiares y que solo quieras estar solo.

En la mayoría de los casos, es mejor para tu bienestar mental tener un trabajo que estar desempleado. Sin embargo, un estudio encontró que estar sin trabajo puede ser mejor para tu salud emocional que quedarse atrapado en un trabajo que odias.

6- Tu vida personal también se resiente

Cuando no estás contento en el trabajo, existe la posibilidad de volver a casa y pagarlo con los más cercanos. Eso puede causar problemas en tu pareja e incluso falta de vida sexual. Un estudio realizado a enfermeras casadas encontró que existe una correlación definida entre el estrés laboral y la satisfacción con la vida sexual. Si estás tenso e infeliz después de un día en el trabajo, es poco probable que quieras tener sexo cuando llegues a casa.

¿Qué puedes hacer si no te gusta tu trabajo?

- Dejar tu trabajo y buscar uno nuevo

Si es posible, deja tu trabajo. La vida es demasiado corta para pasar la mayor parte de tus horas en un trabajo que tu odias. Mientras buscas uno nuevo, asegúrate de tener claras todas las cosas que odiabas de ese trabajo para no caer en el mismo error.

- Buscar el lado bueno de tu trabajo

Seguramente hay algunas cosas buenas en tu trabajo. Tal vez te permita viajar mucho, ganar mucho dinero, conciliar la vida laboral y la familiar, o te lleves muy bien con tus compañeros. Si no puedes cambiar de trabajo, intenta no pasarte el día pensando en lo malo y empieza a valorar lo bueno.

- Aprender algo

No consiste solo en sentarte en la silla, pasar las horas e irse a casa lo más rápido posible, hay una razón por la que entraste en ese trabajo, así que recuerda lo que te gusta de tu puesto y de tu carrera laboral e intenta mejorar, aprender más, ascender y hacer nuevas cosas para sentirte más motivado y feliz.