¿Cómo tratar una tendinitis?

Índice

• Causas de la tendinitis
• Tratamiento de la tendinitis

Causas de la tendinitis

Los tendones son haces de fibras conjuntivas que unen los músculos con los huesos. Tenemos tendones por todo el cuerpo para conectar ambas estructuras en las articulaciones y permitirnos tener flexibilidad y fuerza para producir todos los movimientos que somos capaces de realizar. Esta lesión de salud es más habitual en el hombro. 

Cuando uno de estos tendones se inflama, se produce una tendinitis que causa dolor que empeora con el movimiento, dificultades al mover la articulación afectada, crujidos, hinchazón o inflamación, calor, enrojecimiento o abultamiento a lo largo del tendón.

El principal motivo por el que aparece la tendinitis es la sobrecarga muscular cuando se usa en exceso ese tendón o articulación. También puede aparecer a causa de una lesión, otra enfermedad (diabetes, artritis reumatoide…) o por la edad ya que al envejecer los tendones van perdiendo elasticidad.

No obstante, es más habitual en personas jóvenes a causa de un esfuerzo repetitivo, como una mala postura o la sobrecarga tras realizar un deporte de esfuerzo. La tendinitis también es habitual en algunos puestos de trabajo como aquellos es los que se escribe mucho a mano o con un teclado, trabajos con herramientas manuales, etc.

Tratamiento de la tendinitis

Lo primero que hay que hacer para aliviar el dolor y curar la tendinitis es dejar que el área afectada descanse y repose. Si la tendinitis es grave, se puede incluso inmovilizar la zona para garantizar el descanso. No obstante, recuerda que tampoco se recomienda la inmovilidad completa de un área inflamada puesto que los tendones, músculos y articulaciones necesitan un poco de movimiento para sanar apropiadamente. Si es posible, mantén el área lesionada elevada cuando te sientes o tumbes. Si la tendinitis está relacionada con el trabajo, puede que sea necesario que te den la baja durante un tiempo o que te cambien de puesto de trabajo o se adopten medidas para evitar que la tendinitis reaparezca.

Después, se recomienda aplicar frío para bajar la inflamación. Puedes aplicar hielo en la articulación durante 10 minutos si es un tendón pequeño o 20 minutos si es una zona mayor cada 2 o 3 horas. Mientras aplicas el hielo, eleva el área y comprímela atando un vendaje elástico alrededor para que sea más eficaz.

Si el dolor es muy fuerte, el médico recomendará el uso de antiinflamatorios que calman el dolor y reducen la inflamación. Puedes tomarlos vía oral o en gel aplicándola sobre la zona inflamada. Esta última opción es más eficaz si el tendón inflamado está cerca de la superficie de la piel, donde puede ser absorbido.

En algunas ocasiones será necesaria la fisioterapia para fortalecer el área y prevenir futuras lesiones. Asimismo, es conveniente que realices estiramientos -siempre y cuando el dolor o la inflamación no sea grave. Al hacerlo, usa movimientos lentos y firmes y mantén la posición unos 20 segundos. Repite de 3 a 5 veces al día.

También puede recurrirse, en los casos graves, a inyecciones de esteroides para reducir el dolor y la inflamación. Los esteroides son muy efectivos para reducir la inflamación en poco tiempo, lo que elimina el dolor y restaura la movilidad, pero puede causar efectos secundarios si se usan demasiado tiempo, como debilitar más al tendón lesionado o causar un desgarro. Por eso, no se deben usar repetidamente en tendinitis que duren más de 3 meses.

Otras opciones son las terapias de ondas de choque o la terapia de plasma rico en plaquetas (PRP). La terapia PRP consiste en tomar una muestra de tu sangre y centrifugarla para separar las plaquetas y varios factores de curación de los glóbulos rojos. Después, se inyecta esta mezcla directamente a los tendones para reducir la inflamación y estimular la curación de tejido. Es una terapia relativamente nueva, pero está dando buenos resultados.

La cirugía no suele ser necesaria, aunque a veces hay que recurrir a ella para retirar tejido inflamado o calcificado que comprime al tendón. La mayoría de las cirugías por tendinitis grave se realizan de forma artroscópica.

También puede realizarse una punción seca para estimular factores involucrados en la curación del tendón. O realizar un tratamiento de medicina con ultrasónico, un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en realizar una pequeña incisión para insertar un dispositivo especial que quita el tejido cicatricial del tendón con ondas sonoras ultrasónicas.

Normalmente, los síntomas mejoran en poco tiempo, aunque es necesario que el enfermo cambie algunos aspectos de su vida para evitar que vuelva a aparecer. Por ejemplo, estirar bien antes y después de hacer deporte o ejercicio físico, evitar movimientos repetitivos que puedan sobrecargar el tronco superior y el inferior, hacer pausas frecuentes cuando se hagan ejercicios o acciones repetitivos, ejercitar todos los músculos de manera regular para mantenerlos flexibles y fuertes, hidratarse bien.