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Cómo se debe narrar un cuento

Cómo se debe narrar un cuento

Los cuentos. Los niños adoran los cuentos y cuando sus padres se los narran mucho más aún. Sin embargo, no todos los adultos saben narrar un cuento a sus hijos, aunque para lograrlo existen algunas recomendaciones que pueden ayudarles a conseguirlo. ¿Quieres saber cómo se narra verdaderamente un cuento? Te lo contamos todo en este artículo.

Índice

 

La importancia de los cuentos

Los cuentos son narraciones breves que han sido creadas por uno o varios autores. Estas pueden estar basadas en hechos reales o ficticios cuya trama suele estar protagonizada por un grupo reducido de personajes. Normalmente el argumento es sencillo. Estos se pueden compartir tanto por vía oral como por vía escrita, aunque de manera tradicional siempre se compartía por vía oral. Es cierto, no obstante, que estos pueden contar con hechos tanto reales como ficticios, pero siempre van a partir de la base de un acto de ficción. Por norma general los cuentos pueden contener varios personajes que participan en una sola acción central y hay algunos autores que consideran necesario que los cuentos tengan un impactante final.

Y si nos centramos ya en los cuentos infantiles no hace falta decir que este va dirigido a los niños, aunque es cierto que la expresión como tal de cuento infantil puede utilizarse para aclarar que se trata de un cuento escrito por niños. Por tanto, se considera que hay cuentos infantiles y cuentos para niños. La literatura en general va a favorecer, sin duda, a todos los niños en su imaginación y les va a permitir también integrarse adecuadamente a su mundo, y a la sociedad en general porque les ofrecen un panorama de todo su entorno y les ayuda a su vez a resolver diversos conflictos y problemas.

Los cuentos son en realidad muy antiguos, como la costumbre de contarlos. Sin embargo, y a medida que se ha ido avanzando en la sociedad los cuentos, como todo en esta vida, se han ido modernizando, aunque no cabe duda de que todavía muchos de ellos se siguen transmitiendo de abuelos a nietos y por una razón más que suficiente: por la enorme cantidad de beneficios que estos aportan. Por norma general, estos suelen ser cuentos infantiles llenos de historias maravillosas a través de los cuales se les enseña a los niños la relación propia de uno mismo con la vida, y la sociedad en general.

Además, son bastante adecuados y están recomendados por completo para ellos al poseer una narración clara y tener una comprensión bastante sencilla. Con los cuentos infantiles no solamente mejoramos la capacidad de comprensión que tienen los niños, sino que les ayudamos también a que desarrollen su capacidad de comunicación aumentando también su vocabulario y desarrollándolo enormemente, al igual que haremos con la fantasía, la imaginación y, por supuesto, con el amor por la lectura.

Pero ¿cómo se debe narrar un cuento?

Como ya veíamos el cuento es un relato que suele ser breve, de contenido expectante, y cuya acción se intensifica y aclara en su mismo desenlace. Sin embargo, narrar un cuento de manera adecuada no es tan sencillo. De hecho, cuando uno narra un cuento lo que hace es ir exponiendo tan solo las partes principales de este sin la aparición de la gramática y con la modalidad también de quien lo está narrando. Para narrar un cuento, por tanto, es necesario:

- contar argumentos

- no memorizar los detalles del cuento en sí

- entender y comprender su idea general

improvisar si uno se olvida de algún detalle

- leer varias veces si no se entiende

También es un fundamental a la hora de narrar un cuento a un niño escoger un lugar lo suficientemente apropiado, tranquilo y sin ruido, un lugar que no permita demasiadas distracciones, y que se pueda narrar también con suficiente claridad y utilizando por supuesto la entonación adecuada.

A la hora de narrar hay que:

1- Definir la acción que se va a narrar y hacer lo mismo también con la intervención de los diferentes personajes.

2- Organizar la historia en partes, es decir, narrando la introducción, después el nudo y finalmente el desenlace.

3- Situar la acción en el espacio y en el tiempo correspondientes

Habrá que tener en cuenta también la importancia de leer varias veces el cuento que se vaya a leer a los niños, es decir, ensayar y ejercitarse antes de contarlo. Esto significa: ordenar mentalmente la progresión de la historia por lo que se ha de tener muy claro el orden del cuento. También suele ser bastante recomendable, especialmente para que los niños disfruten mucho más del cuento, visualizar a los personajes dándoles una imagen determinada.

Y, por último, una vez tengamos claro que vamos a empezar a contar la historia utilizar un tono de comienzo suave dando expresividad a la voz, sobre todo por diferenciar el narrador de los principales personajes, e ir cambiando el timbre y la entonación. Y, por supuesto, no olvidarnos nunca hacer participar a los niños siempre dejándoles pausas e invitándoles a intervenir.

¿Qué cuentos están recomendados según la edad de los niños?

No hace falta decir que el amor por la lectura comienza siempre desde que los niños son bebés. Es por ello por lo que resulta tan importante introducirles en ella desde que estos son bien pequeños. Esa es, sin duda, una tarea de los adultos. Le lectura es algo muy positivo y de lo que pueden disfrutar también a través del juego. Sin embargo, no todos los cuentos son válidos para todas las edades ya que dependiendo también del desarrollo de cada uno habrá algunos libros que todavía por edad no entiendan o no comprendan del todo. Es por ello por lo que los cuentos suelen estar adaptados por edades. Prestad atención…

De 0 a 3 años. Mira, toca, siente. El libro de cartón sensorial en castellano que está lleno de texturas, de formas y de colores diseñado especialmente para que lo compartáis con vuestro bebé. Además, es ideal porque cada una de las actividades que presenta estimula los sentidos de los más pequeños invitándoles a interactuar con las páginas, con sus progenitores y, por supuesto, con el mundo que lo rodea.

De 3 a 6 años. De mayor quiero ser…feliz. Este cuento en realidad es mucho más porque se divide en un total de seis cuentos para potenciar la positividad y la autoestima de los niños. Pequeñas narraciones entrañables que ayudan a los niños a ser felices desde que estos son bien pequeños. Historias que ayudan a crear un ambiente positivo en casa y a prepararlos para el futuro con ejemplos fáciles de seguir y entender.

De 6 a 9 años. Cuando llegan a esta edad muchos de los papás y las mamás de estos pequeños consideran vital explicar a sus hijos algunos cuentos que dan continuidad a una tradición ancestral que les ayuda, por supuesto, a elaborar sus propias imágenes internas. Cuentos del mundo puede ser, por tanto, uno de los libros más recomendados a esta edad porque ofrece las herramientas suficientes para que estos puedan crecer con raíces y alas, herramientas para conocer el mundo, conocerse a sí mismos y, por supuesto, crecer en libertad.

¿Y vuestro hijo? ¿Tiene ya cuento favorito?

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