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¿Cómo se debe comer la chía?

¿Cómo se debe comer la chía?

La chía o chan es una planta herbácea perteneciente a la familia de la menta; y nativa del centro y sur de México, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica. Además, la chía se considera una de las especies vegetales con la mayor concentración de ácido graso alfa-linolénico omega 3 conocidas hasta el año 2006.

 

Índice

¿Qué es la chia?

La chía es una fuente excelente también de fibra, antioxidantes, calcio, proteínas, ácidos grasos y omega 3 de origen vegetal, y hoy, sin duda alguna, se trata de una semilla que se ha puesto de de moda en nuestra sociedad. La chía ha sido catalogada ya por muchos individuos como la “semilla maravillosa” debido a todos los beneficios que aporta a la salud. Sin embargo, hay que ir con precaución pues consumirla en exceso podría ser peligroso. Es necesario controlar las dosis que se tomen de este producto porque abusar de él podría traer consigo deshidratación, pero también estreñimiento.

¿Por qué? Pues bien, lo cierto es que la chía se encarga de absorber agua del organismo por lo que se hace completamente necesario tomar abundantes líquidos. Si no lo hacemos, podríamos perjudicar la actividad normal de los intestinos o incluso podría llegar a producirse una oclusión intestinal. La oclusión intestinal es un bloqueo total o parcial del intestino, cuyos contenidos no pueden pasar. Los síntomas de la oclusión intestinal suelen incluir dolor abdominal de tipo cólico, acompañado de hinchazón y pérdida de apetito, así como vómitos.

No obstante, si se consume moderadamente, gracias a la enorme cantidad de fibra que posee la chía, nuestro tránsito intestinal se regula, podemos controlar la ansiedad de comer y nos brinda, además, una gran sensación de saciedad, y es por ello por lo que su papel es fundamental en las dietas indicadas para bajar de peso. Esta fibra contenida es maravillosa al no permitir que la comida se metabolice rápidamente y se convierta de inmediato en azúcar en la sangre.

Esto es algo que también se ha puesto de manifiesto en algunos trabajos y estudios, como es el caso de los investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y la Pontificia Universidad Católica de Chile que coinciden en destacar las propiedades nutricionales y beneficios para la salud humana de estas semillas, y que afirman que “se puede considerar como un alimento funcional, ya que además de sus propiedades nutricionales, incrementa el índice de saciedad y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, trastornos del sistema nervioso y diabetes”. El artículo fue publicado en la revista Food Reviews International.

Además, gracias al aporte de omega 3 de origen vegetal, la chía también contribuye a bajar los niveles de colesterol en la sangre y actúa como un antiinflamatorio para nuestro cuerpo. También es un buen aliado de las mujeres deportistas al contener potasio, un mineral que nuestro cuerpo necesita, porque aumenta el rendimiento durante las actividades físicas y evita los calambres o dolores musculares. Y las personas que son vegetarianas también pueden encontrar en la chía, al igual que hacen con otras semillas, una fuente de vitaminas y antioxidantes que previenen el envejecimiento celular y fortalecen el sistema inmunológico.

¿Cómo tomar la chía?

La forma más común de comer chía es mezclando las semillas con agua, zumo o algún alimento líquido. Estas absorben el líquido muy rápidamente, en menos de 10 minutos hasta 9-10 veces su volumen. Esta mezcla se puede guardar en la nevera y tomarse cuando se quiera. 

Sí, no cabe duda de la enorme cantidad de beneficios que esta semilla aporta a nuestro organismo, pero en muchas ocasiones el error que cometemos es que no sabemos cómo y cuándo tomar los alimentos. En el caso de la chía, por ejemplo, es bastante sencilla, pues esta semilla se puede tomar de diferentes formas:

- Chía y gelatina: la chía disuelta en líquidos forma una especie de gel por la cantidad de fibra soluble que sabemos que contiene (y que además es lo que hace que nos sintamos saciadas). Puedes hacer gelatina de chía mezclando zumos de frutas con una o dos cucharadas soperas de estas semillas.

- Chía en la ensalada: opta por espolvorear las semillas (ya en remojo y cocidas) en las ensaladas que habitualmente comes. En las ensaladas de verduras crudas, por ejemplo, se conservan mejor los nutrientes.

- Al yogur: las semillas de chía son perfectas también para añadir a tus yogures. Lo más recomendable es agregar dos o tres cucharadas de las semillas, lo que hará que el yogur tome una consistencia algo más espesa. En los postres, por tanto, también es recomendable añadirlas para dar más volumen a los alimentos.

Y recuerda que si lo que quieres es adelgazar, deberías consumir la chía por las mañanas durante el desayuno o en ayunas, pues la masa de esta semilla ralentiza la descomposición de los carbohidratos, las proteínas y las grasas, recibiendo el cuerpo a su vez energía duradera. Pero no lo olvides, recuerda consultarlo previamente siempre con tu médico para que te pueda indicar si es lo más adecuado o no para ti.

¿Y a qué fue debida la tendencia hacia su consumo?

La chía es un alimento que no tiene olor ni sabor, y es por eso por lo que algunos expertos defienden que se haya aumentado su consumo en los últimos tiempos, pues se hace más fácil su incorporación en las comidas, sin llegar a representar un sacrificio tal y como sucede con otros alimentos que se toman en dietas de adelgazamiento y que tienen sabores e incluso olores difíciles de soportar.

Es cierto que la chía llegó hace varios años, pero fue en realidad hace dos, en el pasado 2016, cuando se puso más de moda en España, aunque como decíamos todavía sigue presente hoy en numerosos platos y recetas. Sin embargo, en Estados Unidos ya la conocían y la tendencia empezó mucho antes, a raíz de un libro sobre los indios Tarahumara y su gran resistencia física, la chía se puso en el centro de mira de muchos investigadores y empresas de alimentación. Además, el interés de la sociedad se multiplicó a raíz de que Mehmet Öz, médico convertido en toda una celebridad televisiva, dedicara uno de sus programas a las semillas de chía en el año 2011.

Otra de las razones por las que se generalizó el consumo de la chía fue debido a que a las generaciones de hoy, además de gustarles las modas -y si aparece algo nuevo o diferente que viene de la mano de un súper blogger o influencer de Instagram mucho mejor-, también se preocupan más por los temas de salud y alimentación debido a que cada vez son más las instituciones que llevan campañas para promover un alimentación saludable tanto en televisión como en el mundo digital.

Fuente:

Loreto A. Muñoz, Angel Cobos, Olga Diaz & José Miguel Aguilera (2013) Chia Seed (Salvia hispanica): An Ancient Grain and a New Functional Food, Food Reviews International, 29:4, 394-408, DOI: 10.1080/87559129.2013.818014. https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/87559129.2013.818014

Redacción: Ana Ruiz

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