¿Cómo saber si estoy ovulando?
La ovulación es el proceso que ocurre cada mes a mitad de ciclo mediante el cual uno de los dos ovarios libera un óvulo que recorre su camino a la trompa de Falopio a la espera de ser fecundado. Si esto no sucede, muere y es expulsado días después mediante la regla. Cuando se produce esta ovulación, se dan una serie de síntomas que nos hacen sospechar que estamos ovulando. ¿Quieres saber cuáles son?
Índice
¿Cómo se produce la ovulación?
La ovulación es la fase intermedia del ciclo menstrual, un ciclo que se produce cada 28 días aproximadamente en todas las mujeres en edad fértil desde la primera regla hasta la última con la llegada de la menopausia.
La primera fase del ciclo menstrual es la fase folicular y, en ella, la hipófisis segrega grandes cantidades de una hormona llamada folículo-estimulante (FSH) que ayuda a desarrollar los folículos (entre 10 y 100 en cada ciclo). Estos folículos a su vez segregan grandes cantidades de estrógeno, mientras que el hipotálamo libera prolactina para ayudar a los folículos a madurar. En cada ciclo solo uno de estos folículos crece hasta alcanzar los 20 mm. En ese momento, comienza la fase ovulatoria.
En la fase ovulatoria se produce la ovulación cuando ese folículo que ha crecido suficiente se rompe y libera al óvulo gracias a la hormona luteinizante o LH que completa la maduración del folículo, que se rompe entre 12 y 36 horas después, liberando al óvulo. En ese momento, el ovocito se dirige a la cavidad peritoneal, donde es atrapado por una de las trompas de Falopio, donde esperará unas 24 horas a ser fecundado por un espermatozoide. Si esto ocurre, el embrión viajará al útero para implantarse en él y comenzar el embarazo. Si no, muere y es expulsado días después junto con los desechos del endometrio en el flujo menstrual.
Síntomas de la ovulación
Aunque no todas las mujeres notan los mismos síntomas durante los días de la ovulación, ni con la misma intensidad, es posible saber cuándo se está ovulando porque los cambios que se producen en nuestro interior para poder liberar un óvulo se reflejan en una serie de síntomas y molestias:
- El pecho está más sensible, hinchado y dolorido.
- Se produce un dolor abdominal, parecido al de la regla, en el lado del ovario que está ovulando. Este dolor no suele ser muy intenso y dura solo unas horas, aunque en algunas mujeres es más fuerte y sufren lo que se conoce como ovulación dolorosa, llegando incluso a tener que recurrir a los medicamentos para calmar el dolor.
- La libido, o deseo sexual, aumenta y tienes más ganas de mantener relaciones sexuales. Este es un mecanismo natural para asegurar la supervivencia del ser humano que hace que, en los días fértiles, tengas más ganas de sexo.
- El flujo vaginal se vuelve más espeso, transparente y elástico, con una textura parecida a la clara de huevo. Este cambio posibilita la entrada y el paso de los espermatozoides a las trompas de Falopio para favorecer un posible embarazo.
- Aumenta la temperatura basal. La temperatura basal es la temperatura corporal nada más despertarse por la mañana tras al menos 5 horas de sueño y descanso. Esta temperatura suele ser constante siempre que no haya enfermedades u otros problemas, pero asciende ligeramente, entre 0,4 y 1º C, tras la ovulación. Es decir, una vez que el ovario ha liberado un óvulo, nuestra temperatura basal aumenta ligeramente, por lo que, si has estado tomándote la temperatura todos los días, a la misma hora, con el mismo termómetro y antes de haberte levantado de la cama o haber hecho cualquier tipo de actividad, es posible que notes cómo, de repente, esta temperatura asciende. Eso significa que acabas de ovular.
- Otros posibles síntomas: los síntomas antes indicados son los propios de la ovulación, pero los cambios hormonales que se producen en estos días pueden causar otros síntomas más o menos intensos en cada mujer, aunque no todas los experimentan: sueño, cansancio, dolor de cabeza, molestias digestivas, dolor de espalda…
¿Por qué debo saber si estoy ovulando?
Es importante conocer nuestro cuerpo y nuestros ciclos menstruales para poder saber si algo va mal y, sobre todo, si estamos buscando un embarazo. Y es que solo es posible conseguir un embarazo en los días fértiles de cada ciclo, es decir, cuando el óvulo es liberado y está en la trompa de Falopio a la espera. Como el óvulo solo vive 24 horas, es fundamental saber cuándo se produce este proceso porque, si no hay óvulo, no hay embarazo.
Por lo tanto, si quieres tener un hijo debes saber calcular tus días fértiles y cómo se produce el proceso de ovulación, así como sus síntomas, para estar segura de que es el momento de mantener relaciones sexuales sin protección.
Recuerda que, en los ciclos regulares, la ovulación se produce a la mitad del ciclo, es decir, si tu ciclo es de 28 días, en el día 14. Sin embargo, los días fértiles son los previos y el posterior ya que, aunque el óvulo solo vive unas 24 horas, los espermatozoides lo hacen más tiempo, por lo que es posible que fecunden al óvulo estando ya dentro de la vagina. Por eso, se aconseja mantener relaciones sexuales en los 2 o 3 días previos a la ovulación y en el posterior.
En las mujeres regulares, es muy fácil calcular los días fértiles. Sin embargo, en las irregulares es más complicado, ya que los ciclos no duran siempre lo mismo, por eso es conveniente conocer los síntomas de la ovulación y seguir un método como el de la temperatura basal para saber cuándo se está ovulando.
Sin embargo, como este método puede variar por cualquier pequeña enfermedad o incluso el estrés puede hacer aumentar nuestra temperatura basal, lo mejor, si eres irregular y no sabes cuándo son tus días fértiles, es recurrir a los test de ovulación. Estos test funcionan de manera similar a los test de orina, hay que hacer pis en ellos, pero no con la primera orina de la mañana, y esperar a ver si salen positivos o no. Si salen positivos, es momento de mantener relaciones sexuales. Si no, hay que seguir probando hasta que el test reaccione a la hormona luteinizante que nos indica que estamos ovulando.
Fuente:
SEGO
