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Cómo saber parar una discusión a tiempo

Cómo saber parar una discusión a tiempo

Aunque parezca mentira y casi imposible de lograr, no todas las conversaciones tienen que acabar en una discusión airada. Hay muchas formas de mantener una conversación agradable aunque no se esté de acuerdo en todo. ¿Quieres saber cómo?

Índice

¿Por qué discutimos?

Muchas conversaciones, sobre todo cuando estamos en una reunión de amigos o familiar, acaban en un debate o discusión. Hay muchos temas controvertidos y problemáticos, como la religión o la política. Estos temas parecen poner a todo el mundo en contra unos de los otros, lo cual es ridículo, y ocurre vayas donde vayas.

Y ahora, las redes sociales se han unido al airado mundo de las discusiones y los enfrentamientos y el anonimato que proporcionan las redes han hecho que las controversias sean aún mayores, así como los insultos y las amenazas. Así, no es de extrañar que todos andemos estresados y ansiosos y con las emociones a flor de piel. ¡Y es que parece que todo el mundo está ofendido o enfadado con los demás! Algo que quizá podría cambiarse si aprendiéramos a no tener discutir y a tener conversaciones agradables en su lugar.

No obstante, debemos ser conscientes de que las discusiones son parte fundamental de la vida y que surgirán en un momento u otro. Por eso, lo mejor es saber afrontar estas situaciones con tacto y calma, no buscar culpables, concretar sin eternizarse y saber decir las cosas sin insultos a la otra persona. Amplía tu conocimiento en este tema, nunca es tarde para aprender a hablar sin discutir.

¿Cómo se pueden evitar las discusiones?

Para cambiar la forma en la que nos comunicamos con los demás, hay que empezar por uno mismo. Estos son algunos buenos consejos de psicología.

1. Decide qué camino tomará la conversación

Tú tienes la capacidad de decidir si quieres discutir con alguien o tener una conversación pacífica. Para ello, puedes decidir de antemano cómo va a ir la conversación. Si no quieres tener un acalorado debate, rechaza ir en esa dirección. Tan pronto como notes que la conversación empieza a ser dramática, párate y piensa cómo vas a continuar para evitar un enfrentamiento.  Esto ayudará a mantener la conversación en el buen camino y a no cambiar de tema. Si no quieres enfadarte, para en ese punto al discusión antes de ir a más.

Es importante mantener la cabeza fría y decidir tener una conversación pacífica. Mantén esa día hasta que acabes de hablar.

2. Contacto visual

Con las conversaciones por whatsapp o por redes no puedes aprovecharte de este consejo, pero funciona a la perfección en conversaciones cara a cara. Si mantienes el contacto visual, conservarás el sentido de la humanidad mientras hablas. Sentirás más empatía hacia la otra persona y será más fácil respetar sus opiniones, establece contacto visual y mantente así hasta que acabe.

3. No pierdas el foco de la conversación

Muchas conversaciones derivan en discusiones porque se cambia a otro tema más polémico. Cuando estés hablando con alguien, intenta no cambiar de tema. Si pasáis a otro más sensible, será más complicado no acabar discutiendo. No des muchos detalles, ya que los detalles pueden derivar hacia otros temas.  Mantente en los hechos, eliminando palabras y acciones ofensivas. Y si se desvía el otro, reconduce de nuevo el tema.

4. ¡Nada de interrupciones!

Seguro que más de una vez, sobre todo en los debates políticos o en los cara a cara de los programas de televisión, has visto como se dicen el uno al otro: “¡Espera! Ahora es mi turno, no me interrumpas. Tú tuviste tu oportunidad”. Puede parecer una forma un poco fría de dirigirse al otro, incluso dominante e imperativa, pero es necesario para que ambas partes respeten el turno del otro y puedan expresar cómo se sienten sin que le corten.  Eso mismo es importante en cualquier conversación. Interrumpir al otro es grosero y de mala educación, una forma infantil de comportarse que debe erradicarse. Respeta el turno del otro y deja que se exprese para evitar que las interrupciones provoquen enfados e ira.

5. Nada de citas o información falsa

Una forma segura de empezar una discusión es hablar sobre algo de lo que no sabes nada. Si crees que conoces una cita de un autor pero no estás seguro de cómo funciona, déjela. Es importante comprender los hechos y conocer los detalles de la información antes de poder compartirla. El conocimiento es realmente la clave. Si citas mal o das información falsa, el otro lo sabrá y pensará que también fallas en los hechos que estás exponiendo. Si no estás seguro de algo, mejor no lo digas. Si no, podrías verte envuelto en una acalorada discusión y perder.

6. Di lo que sabes y de manera sencilla 

Si sabes algo y deseas compartirlo, hazlo. Pero de manera sencilla, no exageres, y no presumas. Si lo haces así, seguro que podrás tener una conversación agradable. Si no tienen nada para atraparte, entonces estás a salvo de la confrontación.

7. No insultes

Nunca insultes a alguien cuando estés teniendo una conversación. Incluso si sabes que alguien está mintiendo, si no tiene relación con la situación, déjalo pasar. No todo vale en una confrontación. Y, por supuesto, no llames a nadie "estúpido", "desalmado" o cualquier otro apelativo de este estilo. Es simplemente malo y no tiene otro propósito que herir sus sentimientos.

8. Mantente en tu discurso

No hay manera de discutir cuando uno de los dos se mantiene firme en sus opiniones, sin alterarse ni enfadarse. Está claro que tú no le vas a convencer ni él a ti, así que, simplemente, sigue como un disco rayado con tus ideas.

9. Dar la razón como a los tontos

Otra posibilidad es dar la razón al otro en aquello que sí la tenga, pero sin darle la razón total. Es decir, puede que la otra persona quiera que te compres algo que no quieres comprar, puedes decirle que es cierto que ese objeto es muy bueno, pero que ahora no te interesa y que ya lo mirarás. De esta forma, le das la razón, pero sin tener que comprar nada, y se acaba la discusión.

10. Ignorar

Sin duda, lo mejor para evitar una discusión es ignorar al otro, pero siempre de manera amable para que no se enfade.

11. Y ahora, hablemos

Ya que tienes una idea de lo que no debes hacer, ¿qué tal una buena conversación? ¿Qué tal si tomamos una taza de café y eliminamos algunos temas controvertidos? Ahora ya estás listo para tener un poco de conversación madura. Y si quieres entender cómo detener una discusión o tener una conversación sana, la mejor manera de comenzar es practicar. ¡Encuentra una idea interesante y veamos cómo te va!

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