¿Cómo puedo saber si soy bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad mental muy difícil de diagnosticar ya que sus síntomas pueden confundirse con otros trastornos o incluso pasar desapercibidos por un tiempo. Si sospechas que tú, o que algún familiar cercano, puede ser bipolar, es conveniente que sepas los síntomas más característicos de esta enfermedad.
Índice
- Síntomas del trastorno bipolar
- Tipos de trastorno bipolar
- Señales del trastorno bipolar
- Señales en las que los familiares se tienen que fijar
- Tratamiento del trastorno bipolar
- Causas del trastorno bipolar
Síntomas del trastorno bipolar
El trastorno bipolar, también conocido como la depresión maníaca en medicina, es una enfermedad mental en la que se alternan los episodios de alegría desenfrenada y tristeza. La enfermedad causa cambios bruscos de temperamento con subidas y bajadas que hacen que el enfermo pase de estar totalmente deprimido y con ganas de suicidarse, a eufórico y activo, con periodos normales entre ambos.
El problema es que no todos los pacientes presentan los mismos síntomas con la misma intensidad y, además, algunas señales pueden confundirse con otras enfermedades mentales como depresión, neurosis, TDAH en niños, etc.
El trastorno bipolar suele empezar en la adolescencia y continua toda la vida. Muchas veces no es diagnosticado correctamente por lo que las personas que padecen esta enfermedad pueden sufrir durante años al no recibir el tratamiento y la ayuda necesarias.
Tipos de trastorno bipolar
Hay tres tipos básicos de trastorno bipolar:
- El trastorno bipolar I: se caracteriza por episodios maníacos que duran al menos siete días (la mayor parte del día, casi todos los días) o que son tan graves que se necesita atención hospitalaria. Por lo general, también se producen episodios depresivos separados, que suelen durar al menos dos semanas.
- El trastorno bipolar II: se caracteriza por un patrón de episodios depresivos y episodios hipomaníacos, pero no por episodios maníacos extremos. El trastorno ciclotímico (también denominado ciclotimia) se define por síntomas hipomaníacos y depresivos persistentes que no son tan intensos ni duran lo suficiente como para calificarlos como episodios hipomaníacos o depresivos.
- Otros trastornos bipolares especificados: aquellos síntomas del trastorno bipolar que no coinciden con ninguna de las categorías reconocidas.
Señales del trastorno bipolar
Si sospechas que eres bipolar, presta atención a estas señales:
- Hipomanía
El trastorno bipolar se caracteriza por alternar episodios de depresión con otros de hipomanía, o lo que es lo mismo, un estado de mucha energía en la que el estado de ánimo está por las nubes, el paciente se siente muy activo, creativo, con energía y hasta euforia. Puede ser una fase más agradable tanto para el enfermo como para su entorno, pero tampoco es real ya que es demasiado excesivo y también puede resultar complicado seguir este comportamiento hipomaníaco.
- Empezar muchas tareas y no acabarlas todas
Una característica de muchos bipolares, cuando están en la fase hipomaníaca, es empezar grandes proyectos, actividades o tareas nuevas que acaban dejando a medias ya que no suelen ser realistas y son imposibles de finalizar, por lo que los dejan a medias y pasan a otra cosa. Suelen ser personas bastante distraídas que empiezan millones de tareas pero acaban muy pocas.
Además, si no les da tiempo a terminarlos y entran en la fase de depresión, los dejarán totalmente abandonados al no sentirse ya con esa energía y creatividad.
- Depresión
Como decíamos, el trastorno bipolar se caracteriza por alternar episodios de hipomanía con otros de depresión. Durante la fase de depresión, el paciente experimenta los mismos síntomas que cualquier otra persona deprimida: falta de energía, apatía, problemas de sueño, falta de apetito, problemas de atención y concentración, falta de esperanza, sentimientos de culpabilidad, soledad e infelicidad, pensamientos negativos e incluso ideas de suicidio.
El problema es que los antidepresivos no funcionan en los bipolares e incluso pueden ser peor, lo cual puede ser una señal de que esa persona es bipolar y no está “simplemente” deprimida.
- Irritabilidad
Algunos enfermos sufren lo que se conoce como “manía mixta”, que implica experimentar síntomas de manía y depresión a la vez, lo que puede hacer que se vuelvan muy irritables e incluso agresivos.
No pueden controlar esa sensación, que interfiere en sus relaciones personales y laborales ya que es muy complicado tratar con ellos.
- Comportamiento errático bipolar
Cuando están pasando la fase maníaca, las personas con bipolaridad suelen tener una autoestima muy alta, delirios de grandeza y se sienten invencibles y superiores, lo que los lleva a mantener un comportamiento errático, impulsivo y, en ocasiones, peligroso ya que adoptan conductas de riesgo como salir de fiesta varios días seguidos, beber mucho, gastar mucho dinero o mantener relaciones sexuales que no tendrían en otra fase.
No les importan las consecuencias de sus actos y toman decisiones irresponsables, lo que puede resultar extraño para su entorno.
- Abuso de drogas o alcohol
El comportamiento errático de la fase maníaca puede hacer que el enfermo abuse del alcohol y las drogas lo que ocurre hasta en el 50% de los bipolares. Y es que muchos de ellos encuentran en el alcohol un aliado tanto para la fase maníaca como para la depresiva. Pero además de ser malo para la salud, el alcohol puede interferir en la medicación, causando aún más problemas.
- Verborrea
Hay muchas personas que hablan mucho o muy rápido, pero en las personas bipolares este síntoma suele darse como un habla apresurada y sin comunicación real ya que el enfermo no escucha a la otra persona y la interrumpe sin parar, no dejándole hablar. Este síntoma se da en la fase maníaca y resulta muy llamativo porque hablan sin lógica, saltando de un tema a otro sin sentido.
- Problemas laborales
Estos cambios de humor, de comportamiento, la irritabilidad, la agresividad o la impulsividad dificultan la carrera profesional de las personas con este problema. La bipolaridad en sí no impide el trabajo, pero es normal que la forma de actuar de estas personas les traiga problemas laborales.
Por eso es importante el diagnóstico correcto de la enfermedad lo antes posible para que el tratamiento sea el adecuado, tanto la medicación como la terapia psicológica.
Para ello, cuando se sospecha que una persona puede ser bipolar, se hacen una serie de pruebas y evaluaciones como reconstruir la historia familiar para ver si algún antepasado ha padecido esta enfermedad o cualquier otro trastorno mental, antecedentes personales de depresión o problemas mentales, examen físico completo para descartar otras causas, hablar con los familiares y amigos más cercanos para recabar datos sobre el comportamiento, etc. De esta manera, al obtener un diagnóstico correcto, el enfermo podrá llevar una vida mucho mejor.
Señales en las que los familiares se tienen que fijar
- Oscilaciones en el estado de ánimo con periodos bastante permanentes (unas 2 o 3 semanas)
- Actuaciones chocantes para lo que es su carácter normal
- Estar muy activo, muy desinhibido o muy hablador, seguido de épocas en las que está infeliz, incapaz, sin ilusión ni esperanza
Tratamiento del trastorno bipolar
Como decíamos, se trata de dos formas diferentes, con la psicoterapia y con medicamentos.
La psicoterapia sirve para educar al enfermo y a sus familiares sobre lo que es la enfermedad, qué cuidados requiere y cómo se trata. La psicoterapia (o "terapia de diálogo") engloba una variedad de técnicas de tratamiento que tienen como objetivo ayudar a una persona a identificar y cambiar emociones, pensamientos y comportamientos problemáticos. También hay técnicas de remediación cognitivas que tratan de corregir algunos trastornos en la percepción en la función ejecutiva, en la adaptación y en la memoria.
Los familiares son un pilar fundamental ya que deben aprender a convivir con la enfermedad.
En cuanto a los medicamentos recetados por el psiquiatra, se suelen usar diferentes para tratar la fases de depresión y euforia. Los más usados son las sales de litio y algunos antiepilépticos. Los estabilizadores del estado de ánimo como el litio pueden ayudar a evitar episodios anímicos o reducir su gravedad si ocurren. El litio también disminuye el riesgo de suicidio. También se pueden usar antipsicóticos para la estabilización.
Causas del trastorno bipolar
Al parecer tiene una base biológica con un importante componente genético en el que influyen no sólo los genes transmitidos sino también el ambiente en que crecemos. En los pacientes de trastorno bipolar más típicos se encuentra que tienen hasta un 50% de antecedentes. El riesgo para un hijo de un paciente con trastorno bipolar está en torno a un 25% cuando uno de los progenitores es el afectado.
El inicio del primer episodio bipolar suele estar asociado a una situación estresante. El consumo de drogas puede también precipitar la aparición del trastorno bipolar si hay una predisposición genética.
Otros factores adversos como pueden ser el maltrato infantil o incluso la desorganización de la vida pueden conducir a la aparición de un trastorno bipolar.
- Organización Mundial de la Salud
- National Institute of Mental Health: https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-bipolar/index.shtml