Cómo mejorar los glúteos
¿Notas que tienes los glúteos caídos y poco firmes? ¿Quieres que estén más esbeltos, moldeados y bonitos? ¡Echa un ojo a estos consejos y no olvides ser constante!
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Consejos para tener unos glúteos firmes
A veces miramos a las mujeres de las revistas y nos parece que es imposible estar como ellas y tener esos cuerpos tan bonitos, firmes, moldeados y perfectos. Pero por mucho que ellas digan que es genética, es mentira en la mayoría de los casos, es cuestión de muchas horas de gimnasio y de seguir unos cuidados específicos todos los días. Y es que para modelar tu cuerpo y lograr que se vea mejor lo más importante es la constancia y la paciencia. Con tiempo y ejercicio puedes lograr grandes mejoras.
Si quieres tener unos glúteos firmes, redondeados y bonitos, no tienes nada más que seguir estos consejos:
1. Plantéate tu objetivo. Examina bien tu trasero y decide cómo quieres que se vea en el futuro. Sé realista de acuerdo a tus medidas y tu cuerpo y no te pongas un plazo corto, date bastante tiempo para lograrlo. Puedes hacerte fotos para ir viendo cómo evolucionas. Escribe tus medidas actuales y lo que quieres lograr en unos 6 meses, por ejemplo.
2. Ejercicio constante. Existen muchos ejercicios específicos para los glúteos. Pregunta a un profesional cuáles son los mejores para ti y para lograr tu objetivo (más firme, más redondo, menos grasas, etc.). Debes tener en cuenta, por ejemplo, que para ganar volumen debes hacer ejercicios con peso. O que el músculo necesita descansar para crecer, por lo que con 3 sesiones semanales es suficiente (demasiado ejercicio también puede ser malo). Además, debes hacer diferentes ejercicios para trabajar los distintos músculos que forman los glúteos, no debes centrarte solo en una parte.
3. Estira bien antes y después de cada sesión de ejercicio. No solo te ayudará a no lesionarte, sino que también es bueno para aumentar el volumen de los glúteos.
4. Si quieres ganar músculo, toma mucha proteína. Pero no solo proteína procedentes de la carne, consume también huevos, pescado y proteínas de origen vegetal como semillas, avena, arroz, etc.
5. Las grasas saludables también son importantes. Para aumentar el tamaño de tus glúteos y que se vean más redondos debes consumir grasas, pero saludables, nada de grasas saturadas. Para ello, opta por comer aceite de oliva, aguacate, frutos secos, semillas o yema de huevo.
6. Algunos suplementos pueden ayudarte a ganar volumen en la zona de los glúteos, como la espirulina, el aceite de coco o el magnesio.
7. Cremas específicas. Hay muchas cremas cosméticas que ayudan a tratar las estrías, la celulitis o a tener un trasero más firme. Aunque no son mágicas, sí pueden ayudarte si las combinas con ejercicio.
8. Hidrátate mucho a diario, especialmente mientras haces ejercicio.
9. Sé constante. Recuerda que esto no es cuestión de un par de días. Para conseguir cambios en tus músculos y el volumen de tus glúteos necesitarás semanas. Al principio tendrás más agujetas y te costará más continuar. Pero verás cómo enseguida empiezas a notar pequeños cambios que te ayudarán a seguir adelante y no venirte abajo.
10. Los masajes también pueden ayudar: masajear las nalgas con ambas manos abiertas efectuando círculos hacia fuera estimula el riego sanguíneo, y combinándolo con pellizcos suaves y rápidos, puedes ayudar a mantener los glúteos más firmes.
11. Una buena exfoliación es muy recomendable, pues también facilita el aumento del flujo de sangre en el área, y puede revitalizar y tonificar la piel de esta zona. Se pueden utilizar exfoliantes naturales o cosméticos.
Algunos ejercicios recomendables
Uno de los mejores ejercicios para tener unos glúteos firmes y bonitos son las sentadillas. Comienza a hacerlas sin peso y ve introduciendo este de manera gradual. Igualmente, empieza por series más pequeñas y ve haciendo poco a poco más.
Además de las sentadillas, otro ejercicio muy bueno para el trasero son las zancadas, pero es importante que no sobrepases la punta del pie con la rodilla al hacerlas para que sean efectivas.
Otro ejercicio muy recomendado, y mucho más agradecido de hacer que las sentadillas, es el puente. Consiste en tumbarse boca arriba sobre la esterilla y, con las piernas dobladas por la rodilla, elevar el trasero hasta formar una línea recta. Mantente así unos segundos y baja. Repite tantas veces como puedas. Si quieres que sea más efectivo, no apoyes el culo al bajar.
También es importante que subas escaleras siempre que puedas. Olvídate del ascensor o de las escaleras mecánicas en el metro y sube andando. Verás cómo ayuda.
Por último, puedes elevar tus talones estando de pie y mantenerte en esa postura unos segundos. Si lo haces con peso es más efectivo y te ayudará a evitar la flacidez.
Realiza estos ejercicios en series de 15, aumentando si te ves capaz, y combinándolos. Debes realizarlos unas 3 veces por semana, dejando descanso entre sesiones para que el músculo se recupere.
