Cómo mejorar las habilidades sociales
Para algunas personas, especialmente aquellas más tímidas o introvertidas, las relaciones sociales pueden resultar complicadas, pero eso no solo es malo a la hora de hacer amistades o encontrar pareja, sino que también puede repercutir en tu carrera profesional.
Índice
La importancia de las habilidades sociales
Las habilidades sociales son aquellas conductas que te permiten relacionarte con los demás de forma mutuamente satisfactoria, es decir, ambos salís beneficiados tras la interacción social.
El mundo en el que vivimos es totalmente social, es imposible hacer nada sin tener que relacionarse con otras personas: en el colegio, en casa, en las tiendas, en el trabajo… Vayas donde vayas, hay personas con las que tienes que saber relacionarte y, cuanto mejor sean esas interacciones, más satisfacciones, éxitos y felicidad obtendrás.
Sin embargo, para algunas personas las relaciones sociales pueden resultar complicadas, bien porque sean muy tímidas o introvertidas o, todo lo contrario, porque sean impulsivas y agresivas. Pero la falta de habilidades sociales es muy perjudicial y puede causar problemas de soledad, abandono, depresión, ansiedad, problemas laborales, de comportamiento, de autoestima, etc.
Consejos para mejorar las habilidades sociales
Por eso, si las habilidades sociales no son lo tuyo, lo mejor es que intentes mejorar siguiendo estos consejos:
1. Averigua la causa de tus problemas
No es lo mismo ser tímido que introvertido, por ejemplo. A las personas tímidas les cuesta relacionarse con los demás por miedo y vergüenza, mientras que los introvertidos prefieren estar solos y relacionarse con pocas personas.
Por eso, para mejorar tus habilidades sociales lo primero que debes hacer es reconocer cuál es tu problema. Si es la timidez, debes saber que no eres el único, diversos estudios afirman que hasta un 50% de la población es tímida en determinados momentos. Por lo tanto, piensa que no eres el único que experimenta esos miedos y temores al tener que hablar con alguien o presentarse en una reunión, solo que algunos lo disimulan mejor que otros.
La buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para superar tu timidez: hacer una lista de las situaciones que te provocan ansiedad y enfrentarte a ellas poco a poco; ir paso a paso en cada relación que tengas que iniciar; etc.
Si tu problema es que eres muy introvertido, quizá debas intentar relacionarte más y salir de tu mundo, al menos en determinadas situaciones, ya que estar solo te puede parecer maravilloso, pero no siempre se puede estar así.
2. Interésate por los demás
Una buena manera de resultar interesante para los demás es interesarse por ellos. Pregunta a la gente cómo están, si les pasa algo, si los puedes ayudar… Escúchalos y muestra interés por todo lo que te digan. Haz que se sientan valiosos y escuchados. De esta manera, la gente se sentirá a gusto a tu lado y querrá saber cosas de ti.
3. Aprende a escuchar
Aprende a escuchar al otro, a comprenderle y a a hacer que se sienta mejor en tu compañía. Si el otro se siente escuchado, se sentirá más propenso a estar contigo.
4. Fomenta el control de tus emociones
Sin autocontrol, no hay manera de que mejores tus relaciones con los demás. Por muy agradable que seas, quedarás fatal si de repente, ante un problema o contratiempo, te pones como un loco. Hay que saber controlar las emociones propias y no alterarse.
5. ¿Qué tal vas de empatía?
La empatía, es decir, la capacidad de ponerse en la piel del otro y entender lo que está sintiendo, es fundamental en las relaciones sociales. Si no eres capaz de darte cuenta de cuándo una persona está triste o irritada, difícilmente podrás ayudarle si lo necesita o decir la palabra adecuada en cada caso, pudiendo llegar a meter la pata en muchas situaciones delicadas.
6. Comunícate de forma emocional
La comunicación emocional es fundamental para mejorar las habilidades sociales. Esto implica hablar y dar una opinión mostrando las emociones propias y no de manera objetiva.
Según diversos estudios, las mujeres se comunican de manera mucho más emocional que los hombres, especialmente las mujeres mayores.
Entre los beneficios principales de la comunicación emocional encontramos evitar conflictos y discusiones, empatizar mejor con la otra persona, mejorar la sinceridad y justificar los actos ya que, al hablar de las emociones, se legitiman ciertas actitudes que, de otra manera, pueden resultar chocantes.
¿Y cómo se puede hablar de manera emocional? Expresándose de forma subjetiva, utilizando verbos emocionales (ilusionar, amar, odiar, temer, envidiar, preocupar, excitar…), o describiendo los comportamientos en lugar de a las personas.
7. Transmite toda la información
Aunque parezca mentira, la mayoría de las personas no sabe transmitir de manera completa una información. Para lograrlo, es necesario responder siempre a 3 preguntas: qué, para qué y por qué. Si no proporcionas alguna, tu interlocutor se lo inventará, y seguro que no te gusta lo que se inventa.
8. Sé más asertivo
Es importante saber comunicarse y relacionarse defendiendo la postura propia y sin dejarse amilanar por los demás. Eso te permitirá obtener respeto para defender tus necesidades, exponer tus opiniones y realizar sugerencias. Ser asertivo no implica imponerse a los demás, sino defender las propias ideas y emociones sin tener que plegarse a lo que hacen o dicen los otros.
La asertividad es una habilidad muy positiva a la hora de relacionarse con los demás ya que nos ayuda a defender nuestros derechos, pero sin imponernos, logrando vivir de una manera más auténtica y feliz.
9. Aprende a dominar el arte de la conversación
Estaca capacidad de comunicación se aprende con el tiempo. A un chaval de 16 años, normalmente, le cuesta entablar conversaciones a no ser que sea con un amigo suyo, pero las personas de 30 años tienen que ser capaces de hablar de cualquier cosa con cualquier tipo de persona. Hay que saber encontrar conversación estés con quien estés para evitar esos incómodos silencios. Tener una cultura amplia e intereses variados, así como saber adaptarse al interlocutor, es esencial para ser capaz de entablar una conversación con cualquiera.
10. La técnica del sándwich
Consiste en comenzar por un aspecto positivo, a continuación un aspecto que se podría mejorar, y finalmente acabar con unas palabras de ánimo y confianza. De esta forma, se puede indicar algo a mejorar sin dañar al otro.
11. Repetir lo que siente la otra persona
Al repetir lo que dice otra persona, le damos el mensaje de que lo hemos entendido, pero sin mostrar acuerdo alguno en lo que se dice. Es importante que esto sea algo natural, que no resulte forzado.
12. Ofrecer cumplidos
Al igual que a nosotros nos gusta recibir halagos, también hay que saberlos dar. Por eso, para mejorar tus habilidades sociales es importante aprender a ofrecer cumplidos.
13. Realizar preguntas
Las preguntas nos sirven para ayudar al otro a darse cuenta de una reacción impulsiva o para saber más del otro y de lo que le ocurre.
