• Buscar
×

Cómo mejorar la autoestima

Cómo mejorar la autoestima

Quizás haya sido culpa de la sociedad, o quizás no. No lo sabemos, pero lo cierto es que cada vez más y más personas tienen una autoestima baja por unas razones u otras. La autoestima es ese aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo y, para mejorarla, lo más adecuado es pensar de una forma constructiva y realista, de forma que se elimine la autocrítica que nos limita cada día.

Índice

Problemas de una baja autoestima

Es cierto que, en la mayoría de los casos, aunque no queramos reconocerlo abiertamente, somos conscientes de que nuestra autoestima está más baja de lo normal, pero no sabemos cómo afrontarla realmente ni cómo mejorarla. Una baja autoestima solamente conlleva a una percepción negativa de nosotros mismos y acaba perjudicándonos, por lo tanto, intentar mejorarla debería ser una tarea fundamental para todas las personas.

Aunque partimos de la base de que hablar con alguien externo, como un psicólogo, sigue siendo algo extraño o inusual en conversaciones del día a día, es, sin duda, una de las ayudas más efectivas, pues siempre podrá transmitirnos una serie de pautas que nos harán ver lo que está fallando para que nuestra autoestima no esté tan alta como debería.

Sin embargo, sabemos que no todo el mundo puede acudir al psicólogo, pues los precios suelen ser elevados y, por ello, aquí podemos darte unos pequeños consejos con el fin de mejorar esa autoestima que realmente consiste en quererse un poco más a sí mismo en todos y cada uno de los aspectos de la vida.

La autoestima hace referencia al conjunto de pensamientos, sentimientos y opiniones que tenemos de nosotros mismos y, por ello, nunca es algo fijo. Es decir, es algo que va cambiando dependiendo de la manera en la que pensamos, pero hay que prestarla especial atención, pues puede conllevar a algún tipo de problema, como los primeros síntomas de ansiedad o depresión, adicciones, problemas de conducta, etc.

Componentes de la autoestima

Componente Cognitivo: las ideas, opiniones y creencias que se tiene de la propia personalidad de la conducta y de uno mismo.

Componente Afectivo: el juicio sobre nuestros sentimientos, cualidades personales, la respuesta afectiva ante la percepción de uno mismo.

Componente Conductual: la percepción sobre lo que hacemos, nuestra decisión e intención de actuar.

Consejos para mejorar la autoestima

Lo primero que debemos tener claro es que conseguir la perfección es tarea imposible, pues nada ni nadie lo logra, pero ¿acaso queremos ser perfectos? No, y aunque de ahí parte la mayoría, la única realidad a la que debemos atarnos es a la felicidad. Suena a tópico, ¿no? Pues bien, en realidad no lo es tanto. Es fundamental ser realistas y aceptarnos con todos nuestros defectos, porque todos los tenemos, pero debemos aprender a convivir con ellos para ser realmente felices. Siempre será bueno pararse a observar y a reflexionar sobre lo bonita que es la vida, sobre lo bueno que tenemos, o lo bueno que somos en algo, porque, ¿de qué nos ha servido hasta ahora machacarnos? De nada. Pues seguir pensando que no somos buenos o que no lo conseguiremos solamente reforzará la baja autoestima.

Comparar la vida con una noria, en realidad, es lo mejor que podemos hacer. Al igual que hay que aprender a aceptarse tal y como uno es, también hay que aprender a aceptar la vida, porque, queramos o no, viene como quiere venir, y unas veces estaremos tan arriba que ni siquiera escucharemos lo que nos dicen desde abajo; y otras, sin embargo, estaremos tan abajo que lo único que desearemos hacer será subir, pero para eso hay que detenerse un poco e intentar gritar algo para que nos escuchen, y ahí, en ese punto de inflexión es donde tenemos que ser positivos: “Voy a tener éxito”, “Lo conseguiré”. Es hora de cambiar nuestros pensamientos negativos, mirar las cosas buenas que nos da la vida y salir, de esta manera, de una dinámica negativa.

Es cierto que en la vida no todo va como a uno le gustaría siempre, por eso, es fundamental aprender a convivir con ello. Es decir, aceptar el fracaso sin culparnos de nuestros errores, pues esos fallos son los que nos preparan mejor para hacerlo de manera diferente la próxima vez. Porque siempre tenemos que darnos una segunda oportunidad, no darnos por vencidos a la primera de cambio, no autocastigarnos y afrontar nuevos retos. Acepta que cometerás errores porque todo el mundo los comete. Los errores forman parte del aprendizaje y nos pueden ayudar a mejorar y superarnos. Para mejorar la autoestima, es fundamental aprender a perdonarnos por nuestros errores y practicar la autocompasión para sentirnos bien.

Hay algo que, como ciudadanos que conforman una sociedad excesivamente crítica, controlamos a la perfección: la comparación. Así es, una actividad muy frecuente entre las personas con una baja autoestima que termina machacando día tras día. Otro gran error. Lo único que debemos tener claro es que cada uno es dueño de sí mismo y de su vida. Por ello, no debemos compararnos, pues esto solamente nos traerá problemas y, por consiguiente, nos hará mucho más infelices.


A menudo, aunque creamos que con la comparación nos estamos criticando duramente a nosotros mismos, en realidad no lo hacemos. De hecho, lo correcto es hacer crítica, pero hacer críticas constructivas sobre nosotros mismos, aprender a encajarlas para poder mejorar y no estancarnos en un lugar del que parece imposible salir. Cuando empezamos a notar que nuestras propias críticas no nos afectan, nos damos cuenta de que las estamos encajando y, por eso, cuando vengan del exterior, nos daremos cuenta de que no nos afectan porque ya las habíamos valorado previamente.

Además, debemos tratarnos con cariño y respeto, siempre, pues somos lo mejor que nos ha pasado en la vida, y nos lo tenemos que demostrar a nosotros mismos. El derecho a ser feliz es fundamental, y para lograrlo plenamente hay que cuidarse y respetarse, porque si no, nadie lo hará.

Regalarnos tiempo a nosotros mismos. Es verdad que no lo escuchamos muy a menudo, pues lo normal es oír típicas frases como “regala tiempo para los demás”, “comparte tu momento”, pero lo cierto es que, en esas frases, como en la mayoría de las ocasiones, falta lo más importante: el yo. Sí, el yo mismo, el yo único.

Nosotros mismos somos nuestros mejores amigos. Por eso, es totalmente necesario un cuidado especial y único. A menudo, llamamos a nuestros amigos, salimos a cenar con ellos, vamos al cine, nos preocupamos de que todo les vaya bien, pero ¿por qué nunca nos encargamos de nosotros mismos?

Una muy buena forma de encontrarnos y desarrollar nuestras habilidades es realizando actividades que nos hagan felices. Es decir, disfrutando de los pequeños placeres de la vida sin compañía, algo que nos puede hacer ver qué es lo que realmente nos gusta hacer a nosotros mismos sin que nadie pueda interferir en nuestras decisiones.

También probar cosas nuevas y desarrollar nuevas habilidades nos puede ayudar a sentirnos orgullosos de nosotros mismos y mejorar la autoestima.

Fíjate metas, ve superando pequeños retos y anota tus progresos para irte sintiendo orgulloso.

Haz ejercicio, el ejercicio físico nos ayuda liberar neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la norepinefrina: sustancias que transmiten sentimientos de felicidad y alegría al cerebro. Eso hará que te sientas más feliz, te gustes más y tu autoestima suba, además de reducir el estrés y la ansiedad.

Sustituye tus objetivos por valores. A veces, no conseguir objetivos puede llevar a frustrarnos y a sentir que no valemos para nada, pero si nuestra la vida la marcan una serie de valores, no tendremos esa sensación.

Para sentirte mejor cuando estás un poco bajo de ánimo, deja de pensar continuamente en ti mismo y en lo mal que te sientes y piensa en los demás. Realizar una acción solidaria y ayudar a otra persona te hará sentir mejor y darte cuenta de que vales para mucho.

La clave de la autoestima está en seguir encontrándonos a nosotros mismos, pues será entonces cuando la felicidad nos esté buscando a nosotros. Y si no lo consigues, busca ayuda en psicología. 

Consulta gratuita con un médico especialista

AgeSwitch

También te puede interesar