¿Cada cuánto ir al gimnasio?
Sabemos que nadie puede definir exactamente cada cuánto tiempo es recomendable ir al gimnasio, pues cada persona tiene una serie de obligaciones y prioridades en la vida. Para muchos es suficiente con ir dos o tres veces a la semana, pero para otras personas es bueno y necesario ir casi todos los días, ya que esto va a depender siempre del ejercicio que realicen, o de su condición física u objetivos a alcanzar.
Índice
- La frecuencia ideal para ir al gimnasio depende de las circunstancias y objetivos de cada persona
- El tiempo de descanso, una tarea fundamental
- ¿Has oído hablar de la recuperación activa?
La frecuencia ideal para ir al gimnasio depende de las circunstancias y objetivos de cada persona
Lo cierto es que la mayoría de los entrenadores y los monitores de gimnasio a los que les preguntes te dirá que en torno a tres o cuatro días será lo más recomendable para acudir al gimnasio, puesto que el cuerpo también necesita descansar. Pero también hay que tener en cuenta que algunas personas de avanzada edad o con ciertas enfermedades no realizan una actividad demasiado brusca y es una forma para ellas también de liberarse y pasar el rato. Van prácticamente todos los días, pero poco tiempo, por lo que su cuerpo no necesita descansar tantos días.
Eso sí, lo que recomiendan los expertos por salud preventiva es hacer entre 30 y 60 minutos al día de ejercicio moderado entre tres y cinco veces por semana, o bien reducir un poco el tiempo y el número de veces para aumentar la carga de intensidad. Sin embargo, si sigues una rutina diaria, vas incrementando también tu actividad física para desarrollar adecuadamente tus músculos cada día, realizas actividad física más bien vigorosa e incluso pasas más de hora u hora y media en el gimnasio, lo más recomendable es que tu cuerpo descanse como mínimo dos o tres veces a la semana.
Y recuerda que nada tiene que ver un deportista de alta intensidad, con un crossfiter avanzado o con una persona que va al gimnasio simplemente por gozar de buena salud en general y una adecuada forma física. En caso de ser deportistas no específicos no sería recomendable en absoluto hacer el mismo ejercicio aérobico todos los días porque sería perjudicial para su salud, de ahí que sea necesario variar siempre el tipo y la intensidad de los entrenamientos, pero también descansar alrededor de dos o tres días. Si cumplimos con ello lograremos mejorar nuestra salud y acelerar el cumplimiento de los objetivos alcanzados en el gimnasio a la vez que reduciremos las posibilidades de sufrir una lesión.
En definitiva, lo más importante aquí a tener en cuenta es que ir tres días a la semana al gimnasio es la frecuencia mínima para observar resultados apreciables en el físico y en la resistencia, aunque siempre será necesario dotar de suficiente intensidad a estas sesiones; que ir un paso más allá es el de ir cuatro o cinco días a entrenar y que, además, es la frecuencia más recomendada en el caso de que se quieran maximizar los resultados sin sobreentrenar el cuerpo y con menos riesgos de lesiones ya que con esta dinámica el cuerpo se va a acostumbrando al nuevo gasto energético; y que aumentar más la carga de entrenamientos, es decir, ir al gimnasio alrededor de seis o siete veces en semana es cuando alguien ya es un deportista de élite o trabaja en el mundo deportivo. Y el cuerpo siempre necesita recuperarse.
El tiempo de descanso, una tarea fundamental
El tiempo de descanso no solamente es importante por este motivo, sino que también lo es porque los músculos durante este periodo se tienen que preparar para otro nuevo entrenamiento. Como mínimo se ha de descansar un día a la semana, especialmente en el caso de las personas que se preparan para una prueba deportiva o si su profesión, por ejemplo, tiene que ver con la actividad física.
Para el resto, lo más recomendable es descansar alrededor de dos o tres días en semana. De hecho, existen una serie de síntomas habituales cuando aparece un sobreentrenamiento como la fatiga, el cansancio, el mal humor, la falta de apetito, los vómitos, las náuseas e incluso una reducción del rendimiento deportivo que no deberían aparecer si uno descansa lo suficiente. ¿Por qué? Pues bien, sencillamente porque los músculos han de descansar entre 48 y 72 horas para lograr recuperarse después de entrenar.
Atendiendo a este tiempo, por tanto, una persona debería dejar un día de descanso entre un día y otro de entrenamiento, sin embargo, hay que tener en cuenta que, realmente, en la práctica esto no va a depender solamente de la intensidad del entrenamiento sino también de la edad y de los grupos musculares que se trabajen.
¿Has oído hablar de la recuperación activa?
Al existir esta fórmula de ir día sí y día no al gimnasio que obliga a acudir tres o cuatro veces en semana, hay que tener en cuenta que la recuperación activa es posible también. La recuperación activa consiste en realizar actividades físicas moderadas en los días en los que no se realiza un entrenamiento intenso para aumentar el flujo sanguíneo e incrementar la velocidad con que se eliminan las toxinas del organismo a la vez que se acelera la regeneración y el crecimiento de las fibras musculares.
Por eso, es importante también tener en cuenta que, realizar ejercicios cardiovasculares durante veinte o veinticinco minutos en los días de descanso de entrenamiento podría ser también recomendable para acelerar la recuperación muscular. Así que, por si te quedaba alguna duda, sí, puedes ir todos los días al gimnasio, pero con precaución y atendiendo siempre a las pautas recomendadas.
Ahora, ¡a entrenar ????!