Beneficios de montar a caballo
Montar a caballo es una actividad poco habitual ya que no es sencillo tener acceso a un caballo para montar a menudo, pero aquellos que tienen la suerte de practicar la equitación, o simplemente dar paseos encima de un caballo, pueden beneficiarse de sus múltiples ventajas.
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¿Conoces la equinoterapia?
Montar a caballo es un ejercicio que no solo es bueno para nuestra salud física y mental, sino que, además, tiene el componente extra de interactuar con un animal noble que puede resultar muy beneficioso para tratar ciertas dolencias o discapacidades. De hecho, la equinoterapia es una técnica habitual empleada por profesionales de la salud física o mental para promover la rehabilitación a nivel neuromuscular, psicológico, cognitivo y social. Es un tratamiento complementario a otros que puede ayudar a mejorar el control del tono muscular, la postura, la conducta, el control de las emociones… en niños con dificultades sensoriales, motrices o parálisis cerebral.
Beneficios de montar a caballo
Pero no solo es buena como terapia, sino que el solo hecho de salir a montar a caballo puede ofrecernos todos estos beneficios:
1- Mejora el equilibrio
Estar montado encima de un caballo y no caerse mientras este se mueve favorece el equilibrio horizontal y vertical.
2- Mejora la postura
Mientras se monta a caballo, el tronco debe mantenerse erguido, lo que ayuda a controlar la postura y corregirla, evitando así dolores de espalda.
3- Favorece el tono muscular
Aunque parezca que no se trabaja ningún músculo estando sentado, lo cierto es que estar sobre el caballo requiere cierta tensión muscular y control de los brazos y las piernas para guiar al caballo, así como de los músculos del tronco, por lo que favorece el tono muscular tonificando los músculos abdominales y pélvicos y los de las piernas (sobre todo, cuádriceps e isquiotibiales). Además, ayuda a aumentar la fuerza en ciertas zonas del cuerpo.
Asimismo, disminuye la espasticidad (un trastorno motor del sistema nervioso en el que algunos músculos se mantienen permanentemente contraídos).
4- Favorece la circulación sanguínea
Al tener el caballo una temperatura mayor que la del ser humano, favorece la circulación sanguínea.
5- Mejora la coordinación
Al tener que estar alerta para mantenerse sobre el caballo, guiarle y estar atento a sus posibles cambios de ritmo o alteraciones, se mejora la coordinación motriz, tanto fina como gruesa, y los reflejos.
6- Aumenta la confianza
El contacto con el caballo, un animal tan noble, favorece la confianza y la autoestima, por eso se recomienda en personas con este tipo de problemas, como mujeres o niños maltratados. Y es que aprender a controlar y cuidar a un animal es una experiencia bastante gratificante que nos ayuda a sentirnos mejor y a desarrollar la autoestima y las habilidades interpersonales. De hecho, la hipoterapia es buena para personas con trastornos de salud mental ya que ayuda a mejorar las habilidades de comunicación, desarrollar la empatía, mejora el funcionamiento neurológico, etc.
7- Ayuda a gestionar las emociones
Montar a caballo también ayuda a controlar las emociones y gestionarlas mejor, evitando ataques de rabia. Es bueno para niños con problemas de agresividad y comportamiento. Además, favorece valores como el respeto a los animales y a las personas o la responsabilidad.
8- Aumenta la concentración
Estar montado a caballo obliga a estar centrados, por lo que aumenta la concentración, la capacidad de atención y la memoria.
9- Favorece la ubicación en el espacio y en el tiempo
Estar en plena naturaleza, montado sobre un caballo, mejora nuestra percepción y ubicación en el espacio y el tiempo. Es decir, nos ayuda a ser conscientes de nuestro cuerpo y de la posición y lugar que ocupa en un entorno concreto, lo que favorece las relaciones con ese medio.
10- Ayuda a adelgazar
Si galopamos o saltamos con el caballo, a un ritmo y velocidad intensos, y durante bastante tiempo, estaremos haciendo un ejercicio cardiovascular y de resistencia que puede ayudarnos a perder peso y mantenernos en forma. Según un estudio de la Universidad de Arizona, trotar es equivalente a bailar, y galopar es un esfuerzo similar al que se realiza jugando al fútbol, por ejemplo.
11- Favorece la adquisición de la lateralidad
La lateralidad es necesaria para orientar al cuerpo en el espacio y relacionarlo de manera adecuada con los objetos que en él se encuentren. Por eso, montar a caballo es bueno también al favorecer la adquisición de la lateralidad.
12- No es tan caro como parece
Competir o tener un caballo propio sí es algo bastante caro que no está al alcance de todos, pero dar un paseo con un caballo en algún centro de equitación puede costar entre 20 y 30 euros la hora, por lo que es algo que muchas personas pueden hacer de vez en cuando.
En resumen, si te gustan los caballos, ya no tienes excusas para no salir a montar de vez en cuando, ya que no solo es algo divertido, sino también muy beneficioso para ti.
SEGO