Beneficios de dormir en el suelo

Índice

• ¿Qué beneficios a la salud aporta dormir en el suelo?
• Pero ¿a qué se debe esta tradición japonesa?
• Más beneficios de esta práctica

¿Qué beneficios a la salud aporta dormir en el suelo?

A nosotros, los españoles, puede sonarnos algo raro todavía, aunque hay algunos que ya están bajándose de esos 30 cm de colchón que los aleja tanto del suelo. De hecho, en los últimos años se han puesto de moda tanto en Estados Unidos como en algunas zonas de Europa los futones como sustitutos de los colchones, y aunque estos son todavía algo gruesos y mullidos, todo es acostumbrarse, claro.

Los ciudadanos nipones consideran que una cama blanda hará que tanto su cuerpo como su mente también sean blandas, y por ello deciden hacerlo sobre superficies firmes. Y a pesar de que, como decíamos, cada vez lo adoptan más en la cultura occidental, las generaciones japonesas más jóvenes, en cambio, son quienes están dejando este hábito cada vez más de lado.

Además, en los países asiáticos como Japón dormir en el suelo es un hábito que forma parte de la cultura ancestral y que tiene muchos más beneficios de los que nosotros creemos, o eso al menos es lo que nos dicen en este país no conquistado por los mongoles, los creadores que extendieron el concepto de silla a través de Asia con sus conquistas. Pero los japoneses fueron los únicos que no modificaron esa costumbre y alguna que otra más…

De manera tradicional, las viviendas japonesas se construyen sobre cimientos a escasos centímetros por encima del suelo y, por tanto, tienen como característica principal ser aislantes tanto para el frío como para el calor, de ahí que lo de dormir en el suelo no suponga ningún problema sino más bien algún que otro beneficio. Ellos no usan somier ni canapé (soporte), solo su colchón directamente sobre el suelo y algunos expertos docen que tiene estos beneficios:

- Aporta más relajación. En realidad, cuando las personas se acuestan sobre un colchón blando que tiende a hundirse acaban teniendo más tensiones y contracturas musculares. Sin embargo, al estar en un sitio plano el descanso es bastante superior ya que los huesos y los músculos no tienen por qué preocuparse de la estabilidad. Eso sí, siempre con el tatami debajo (que no es lo mismo que nuestro suelo y que evitará que al día siguiente nos sintamos doloridos).

- Alinea las caderas y equilibra los hombros. Si eres de las personas que suelen dormir de costado es probable que tus caderas estén algo desbalanceadas, lo que provoca, además, grandes desequilibrios a nivel muscular y mala postura haciendo que te duela más la espalda. Por eso, si duermes en un colchón pegado al suelo quizás sufras menos contracturas en tu espalda y tus hombros también estén más equilibrados. Aunque recuerda que esto lo dicen solamente algunos expertos, pues en realidad no hay estudios probados científicamente en relación con este tema.

- Combate el lumbago. No cabe duda de que el lumbago y las molestias de espalda son uno de los principales problemas más comunes hoy debido principalmente a las largas horas que pasamos en el escritorio frente a nuestro ordenador. Por ello, si optamos por el estilo japonés y dormimos en el suelo, probablemente nuestra espina dorsal y columna vertebral esté más recta y distendida (tampoco está probado científicamente) y tengamos menos dolor de espalda. No obstante, los expertos en medicina dicen que este beneficio depende de cada persona y su forma de dormir. 

No obstante, también hay quien dice que es malo porque el cuerpo no transpira, absorbe el frío del suelo y puede no sre higiénico si el suelo no está bien limpio.

Pero ¿a qué se debe esta tradición japonesa?

Los japoneses consideran el suelo como un espacio “sagrado” por lo que todas las actividades que realicen cerca de él se consideran como una especie de prácticas espirituales. Dormir sí, pues lo hacen a diario, pero también comer. Los japoneses también tienen la costumbre de comer cerca del suelo por varias razones, pero quizás una de las más importantes tenga que ver más bien con la forma de mirar al otro, es decir, nuestra actitud hacia los demás.

Para ellos, dormir con las piernas dobladas entre los muslos muestra respeto hacia la otra persona. De hecho, existe también una teoría en relación con todo esto que dice que, como sentarse en esta posición impide que saltes o corras repentinamente, los japoneses lo hacían (y lo siguen haciendo) para demostrar que estaban prestando atención a lo que la otra persona decía y que no iban a marcharse. Esta posición también demuestra confianza porque si la otra persona está cruzada de piernas no podrá atacar a su compañero, o al menos no de una forma tan rápida.

Y además de que para ellos el suelo sea algo sagrado y la forma en que lo hacen también tenga su explicación, otra de las razones por las que los japoneses han ido adquiriendo el hábito de comer en el suelo y que, por supuesto, pasa de generación en generación, se debe también a la arquitectura de los edificios. Los japoneses no necesitan sentarse más arriba en sillas porque sus edificios tienen una construcción que no está hecha sobre el suelo por lo que queda un espacio de separación que les da aislamiento y los pisos no son ni fríos ni calientes, a diferencia de los países occidentales que sí tienen la costumbre de utilizar las sillas para comer al tener los edificios una construcción que está hecha sobre el suelo para no estar en contacto con el suelo frío o caliente.

Más beneficios de esta práctica

Lo cierto es que, a pesar de que no es habitual en nuestro país dormir en futones sobre el suelo, es importante saber que existen algunos beneficios más aparte de los nombrados anteriormente, y que merece la pena destacar. El futón resulta mucho más económico que renovar el colchón y, además, si tienes problemas de espacio, el futón podría poner fin a tu pesadilla porque solamente debes guardarlo en el armario y volver a sacarlo cuando quieras irte a dormir de tal manera que el espacio libre que dejas en tu habitación será mucho más amplio.

Y quizás el mayor inconveniente que pueden tener los nipones es que, el futón, al encontrarse directamente en el suelo, debe airearse a diario porque está constantemente en contacto con el polvo y la humedad. Por este motivo, los balcones de los nipones casi siempre tienen algún futón colgando en el balcón de sus hogares. Pero si eres un tipo de persona a la que le gusta seguir costumbres de otros países y optas por cambiar tu cama por el futón lo primero que has de saber es que no es lo mismo colocar el futón sobre nuestro suelo normal que sobre el tatami, así que antes de llevar a cabo esta práctica analiza también bien todas sus desventajas.

Finalmente, has de saber también que para algunos expertos ni tan siquiera la idea del futón les agrada, ya que de hecho ellos prefieren tirarse directamente al suelo como es el caso de Paul Kita tras hablar con su mujer de la experta Katy Bowman. Bowman, escritora de libros como “Movement Matters and Move Your DNA” y experta en alivio del dolor, durmió en el suelo, sin colchón, durante tres años y medio, tiempo en el que descubrió todos los beneficios que ella misma contó. Según la experta “duermes mejor y logras una calidad de sueño más profunda y reparadora”. Eso sí, quienes quieran probarlo han de tener cuidado porque para Bowman no es un proceso tan sencillo como dejar el colchón de repente y tirarse al suelo, sino que hay que seguir previamente una serie de pasos.

Por tanto, en el caso de que finalmente decidas probar y comenzar a dormir en el suelo, lo mejor es que lo hagas de manera adecuada. Según Bowman, lo primero que debes hacer antes de dormir en el suelo es cambiar de lado en el colchón. Una vez hayas hecho el cambio y estés acostumbrado, uno debe cambiar de habitación y de colchón “como una especie de entrenamiento”. En tercer lugar, hay que olvidarse de la cama. Simplemente haz algo con gomaespuma y ponlo en el suelo. Un saco de dormir siempre es buena idea ¿no? Cuando íbamos de campamento no había tantas quejas…

Por último, debes dejar la almohada y también el saco de dormir. Para Paul Kita, quien hizo el experimento siguiendo las indicaciones de Bowman, la etapa final fue la más dura, pero como conclusión dedujo que, a pesar de no tener un sueño más profundo y tranquilo, durmió bien, no necesitó café, no notó diferencias entre la cama y el suelo y no le dolía la espalda.

Y tú, ¿te atreves a dormir en el suelo o jamás lograrán separarte de tu cama?