¿Qué hacer si tienes el pelo quemado?

Índice

• ¿Cómo evitar el pelo quemado?
• ¿Cómo actuar si el pelo ya está quemado?

¿Cómo evitar el pelo quemado?

- No te laves el pelo demasiado. El cabello no necesita un lavado diario y, de hecho, esto aumenta su fragilidad y lo vuelve más quebradizo. Es suficiente con uno o dos lavados a la semana. Y hazlo con agua tibia, nunca muy caliente.

- Si lo tienes muy graso y tienes que lavártelo a diario, opta algunos días por un champú seco.

- Si lo tienes muy castigado, no te desenredes con un peine o un cepillo, es mejor usar tus dedos.

- Hidrata y nutre tu cabello con mascarillas, sérum o crema reparadora. La mejor forma de evitar el pelo castigado es manteniéndolo hidratado.

- No abuses del secador ni de las planchas o rizadores.

- Evita la exposición excesiva al sol. Usa sombrero de ala ancha si vas a estar mucho tiempo al sol.

- Nada más salir de la piscina, aclárate el pelo para quitar el cloro.

¿Cómo actuar si el pelo ya está quemado?

Si el cabello pierde su proteína natural y la cutícula se rompe se nota quebradizo, sin vida, reseco, débil, con las puntas abiertas, encrespado, difícil de peinar… Como decíamos, es más habitual después del verano por los daños del sol y el color, pero puede pasar en cualquier época del año. Si notas tu cabello quemado, debes seguir estos consejos para recuperar su brillo y salud:

1. Córtalo un poco. Cortar las puntas puede ayudarte a sanearlo y que no se siga abriendo. Si notas las puntas muy abiertas, nada mejor que sanearlo cortándolo un poco (¡o mucho si quieres cambiar de look!).

2. Usa champús y productos de calidad. Si es posible, libres de sustancias químicas y respetuosos con tu pelo. Si lo tienes muy seco y castigado, opta por productos especiales par cabellos secos y quemados. Debe hidratarte en profundidad y regenerar la fibras capilares.

3. No te olvides de aplicar mascarilla o acondicionador después de cada lavado. Déjalos actuar el tiempo que indique el fabricante. Son buenas opciones los que contienen ingredientes como vitamina E, aceite de argán, proteínas vegetales, karité o ácidos grasos esenciales.

4. Sécalo al aire. Como hemos dicho, el aire caliente del secador quema mucho el cabello. Por ello, lo mejor es dejarlo secar al aire y, si no tienes más remedio que usar secador, hazlo con una temperatura baja y separándolo bien del pelo, al menos 30 cm. Puedes quitar bien la humedad con una toalla para tener que usarlo menos tiempo y aplicarte un espray protector térmico. Y si tienes que usar la plancha, no la pongas a más de 160º y pasa una sola vez por cada mechón de cabello.

5. Antes de la exposición al sol, aplica un espray protector para el cabello. Igual que proteges tu piel, debes hacer lo mismo con tu cabello. Así evitarás que se queme y reducirás el encrespamiento.

6. Si tu cabello está muy quemado y estos consejos ya no son suficiente, recurre a tratamientos profesionales, un poco más caros, pero muy efectivos.

7. Hasta que se recupere un poco tu pelo, evita los tintes y mechas, especialmente la decoloración.

8. Recurre a tratamientos y mascarillas realizadas con ingredientes naturales repletos de vitaminas que te ayudarán a tener un pelo más sano y brillante. Por ejemplo, puedes realizar una mascarilla con miel y huevo; aceite de coco y aguacate; aceite de oliva y romero; aceite de oliva y aloe vera; aceite de ricino; almendras, mostaza y cerveza.

Todas estas mascarillas se deben aplicar entre 20 y 30 minutos. Después, hay que lavar bien el cabello y aplicar un acondicionador lo más natural posible. Se recomienda aplicarlos una vez por semana hasta que el cabello se recupere. Luego, con una vez al mes para mantener es suficiente.

Estos ingredientes aportan vitamina D, vitamina E, ácidos grasos omega 3, antiinflamatorios, antisépticos y sustancias que ayudan a regenerar el cabello y hacer que vuelva a lucir tan bello como siempre.