5 razones por las que es mejor hacer ejercicio por la mañana

Índice

• Serás una persona más saludable
• Dormirás mejor
• Tendrás una tensión arterial más controlada
• Obtendrás un impulso de ánimo para ayudar a afrontar la jornada laboral
• Tendrás la tarde libre

Por supuesto, el mejor momento para ejercitarte depende de tus horarios concretos ya que no todo el mundo puede hacer deporte a la hora que le apetezca. Si solo puedes salir un rato a correr por la noche, aunque no sea tan beneficioso como hacerlo por la mañana, debes hacerlo ya que el ejercicio regular siempre es mejor que no hacer nada, se haga cuando se haga.

Pero comenzar el día con una sesión de ejercicio que bombea el corazón conlleva beneficios de salud indiscutibles. Y ahora que el horario de verano ha finalizado y amanece antes, es más sencillo levantarse antes de la cama y poner manos a la obra antes de ir al trabajo. Si todavía te da pereza la idea, echa un vistazo a estas cinco razones que afirman que es mejor hacer deporte por la mañana:

Serás una persona más saludable

Si comienzas el día trabajando por tu bienestar y tu salud, te esforzarás en mantener esa salud todo el día. Por ejemplo, después de haberte levantado a las 7 de la mañana para salir a correr, seguro que no quieres estropear esa buena salud hinchándote a bollos en el desayuno. En lugar de eso, seguro que optas por un desayuno sano y variado. Y, de la misma manera, una vez que el deporte forma parte de tu vida, es más probable que subas las escaleras en lugar de usar a todas horas el ascensor o que vayas caminando a los sitios siempre que sea posible. Todos estos pequeños movimientos se suman a una persona más saludable.

Dormirás mejor

De acuerdo con la National Sleep Foundation (NSF), las personas que se despiertan para correr a las 7 a.m. duermen más, experimentan ciclos de sueño más profundos y pasan un 75% más de tiempo en las etapas de reposo más reparadoras que las que hacen ejercicio más tarde en el día. La NSF también señala que los que sudan por la noche tienden a tener más problemas para contraer el sueño, posiblemente porque el ejercicio aumenta la temperatura corporal, lo cual dificulta el sueño. Y es que el deporte libera una gran cantidad de adrenalina que nos puede dificultar la relajación necesaria para conciliar el sueño.

Tendrás una tensión arterial más controlada

Las personas con presión arterial alta, también conocida como hipertensión, a menudo necesitan medicamentos para controlar esta condición peligrosa. Pero los cambios en el estilo de vida, como el ejercicio matutino, pueden ayudar. En un estudio publicado en el Journal of Vascular Health and Risk Management, los investigadores hicieron que los participantes hicieran ejercicio en tres momentos diferentes del día: 7 a.m., 11 a.m. y 7 p.m.

Aquellos que entrenaron temprano en la mañana redujeron su presión arterial después del entrenamiento en un 10%. Los investigadores concluyeron que esa caída continuó todo el día y bajó aún más por la noche. (Los sujetos del estudio que entrenaron a las 7 a.m. también durmieron mejor y tuvieron ciclos de sueño más largos en comparación con sus contrapartes de entrenamiento posterior).

Así que, si tienes la tensión alta, no lo dudes y haz ejercicio por la mañana.

Obtendrás un impulso de ánimo para ayudar a afrontar la jornada laboral

Hacer ejercicio te da ese impulso de endorfinas, que son básicamente analgésicos naturales para el cuerpo, necesario para afrontar una dura jornada laboral con mejor ánimo y disposición. Este baño de endorfinas a primera hora del día te hará sentir más optimista y menos susceptible al estrés y la ansiedad, preparándote para una jornada laboral positiva y productiva.

Tendrás la tarde libre

Si ya has cumplido con tu “obligación” diaria de hacer ejercicio por la mañana, cuando salgas del trabajo tendrás más tiempo para ir de compras, quedar con amigos, salir con tu pareja o dedicarte tiempo a ti misma. Además, muchas veces se sale tan cansado del trabajo que se acaba abandonando el gimnasio, pero si ya fuiste por la mañana, te aseguras de hacerlo a menudo. Especialmente si tienes una agenda ocupada, hacer ejercicio en la mañana puede ser la mejor manera de planificar y asegurarse de que el entrenamiento se realiza. Si has entrenado por la mañana, no tienes que elegir entre ejercicio o cenar con amigos, por lo que es más fácil convertirlo en un hábito.

Así que ya sabes, a no ser que entres a trabajar a las 6 de la mañana y sea imposible levantarse antes, es mejor que hagas ejercicio o vayas al gimnasio por la mañana, nada más levantarte y antes de ir a trabajar, son muchos los beneficios que obtendrás con este cambio de rutinas. ¡Pruébalo!