5 estrategias de resolución de conflictos ideales para introvertidos y empáticos
Parece que los conflictos están a la orden del día y a todos nos toca hacer frente a diversos problemas en el trabajo, en casa, con los amigos… las estrategias de resolución de conflictos nunca son fáciles de encontrar y aplicar, pero son aún más difíciles para las personas que no les gustan los conflictos, como los introvertidos o los empáticos. Para ellos, tenemos 5 ideas que pueden ayudarles cuando se vean inmersos en un conflicto.
Índice
A muchas personas se les dan bien los conflictos y saben exactamente lo que tienen que hacer y decir para salir del paso. Sin embargo, encontrar las estrategias correctas de resolución de conflictos para las personas empáticas e introvertidas puede ser difícil, ya que ninguno de ellos trata muy bien el conflicto. Para los empáticos, el problema es molestar o dañar a la otra persona. Se sienten culpables cuando lo hacen y por eso tratan de evitar los conflictos.
Los introvertidos, por su parte, luchan para lidiar con el conflicto porque no tienen una personalidad amable que ayude a dominar la gestión de conflictos. Se alejan del conflicto, lo que puede dejar el conflicto sin resolver y deteriorar las relaciones importantes.
Las estrategias correctas de manejo de conflictos son vitales para evitar estas situaciones y, sorprendentemente, ambos tipos de personalidad pueden aprender a lidiar con los conflictos de manera similar.
Estas estrategias de resolución de conflictos son perfectas para las personas a quienes no les gustan los conflictos porque son tranquilos y estratégicos.
Hablar con calma
Hablar con calma es la mejor manera de resolver problemas con personas que no les gustan los conflictos. Los introvertidos hacen cualquier cosa para escapar y evitan que la gente se enoje, lo que a su vez altera al empático. Al hablar con calma, ambas partes se sentirán más relajadas y comunicativas.
Tomaos el tiempo necesario para hablar en un ambiente neutral y hablad con calma sobre lo que ambas partes creéis que es el problema. A los introvertidos les resulta difícil compartir su versión de la historia. Al estar en un lugar tranquilo, ambas partes estarán más relajadas y serán mucho más propensas a comunicarse de manera efectiva.
Tomarse un tiempo para tranquilizarse
Cuando las cosas se calientan, es difícil alejarse. Sin embargo, esto puede ser aterrador para los introvertidos, ya que se intimidarán rápidamente e intentarán alejarse del conflicto lo antes posible. Tomaos un poco de espacio y daos tiempo para calmaros.
Cuando una persona está tranquila, puede comunicarse de manera más efectiva y sin molestar a los demás. Mantener la compostura es vital para que las personas a las que no les gusta el conflicto puedan comunicar sus necesidades y lo que les ha molestado.
Ser claro
En cualquier conflicto, ambas partes tienen deseos y necesidades que deben satisfacerse de alguna manera. Si las necesidades no se comunican claramente, esto no se puede lograr. Al entrar en la resolución de conflictos, hay que tener claro lo que quieres o necesitas de la otra persona. Esto ayudará a la otra persona a comprender el problema y las posibles formas de solucionarlo.
Trata de ser razonable con cualquier solicitud, pero no tengas miedo de decirle al otro exactamente qué es lo que necesitas para resolver el conflicto.
A los empáticos les resulta difícil expresar lo que necesitan, ya que pueden interesarse más en cómo se siente la otra persona. Como empático, es importante ser consciente de sí mismo y comprender que tus necesidades también son importantes.
Ser empático
Recuerda que la otra parte en un conflicto también tiene necesidades que se deben cumplir. Escucha los problemas y las solicitudes de la otra persona sobre lo que necesita y trata de ver las cosas desde su perspectiva. Siempre hay dos lados para cualquier argumento o conflicto.
Para los introvertidos, es fácil hundirse en sus propios sentimientos y es posible que no se dén cuenta de cuánto le está doliendo la otra persona. Los empáticos se apresurarán a escuchar la perspectiva y las necesidades de la otra persona, pero a los introvertidos les puede resultar difícil que se les señalen sus errores. Lo que es importante es la resolución de conflictos, así que trata de ser calmado y empático sea cual sea tu forma de ser.
Dejarlo ir
Dejar ir un conflicto es lo más importante tanto para los empáticos como para los introvertidos. Si se forma un rencor, tanto unos como otros comenzarán a evitar a la persona con la que tuvieron el conflicto. Cuando se llegue a un compromiso y el conflicto se haya resuelto, déjalo y sigue adelante, no sigas dándole vueltas a lo mismo.
Si el problema es serio y cuesta dejarlo ir fácilmente, intenta no crear más conflicto debido a rencores. Continúa con estas estrategias de resolución de conflictos cada vez que surja el problema y resuelve las cosas con calma. No permitas que las cosas se acumulen hasta el punto de una discusión, ya que estas tensiones serán recogidas rápidamente por el empático y harán que un introvertido se sienta incómodo.
Como ves, las estrategias de resolución de conflictos son diferentes para cada uno. Encontrar la estrategia adecuada para las personas a las que no les gusta el conflicto puede ser difícil porque, en primer lugar, evitan el conflicto. Lo que es importante cuando estás en conflicto con un empático o introvertido es que te tomes el tiempo para resolver las cosas con calma y madurez.
Permíteles tener su espacio para reunirse y escuchar su versión de la situación. Con una comprensión y respeto mutuos, será mucho más fácil poner fin a los conflictos y avanzar.
Fuente:
www.psychologytoday.com
